Estimado presidente Nicolás Maduro, le comento lo siguiente:
El pasado 9 de marzo, escribí un artículo titulado "Urgente: requiero insulina para mi hija". A partir de entonces la solidaridad del pueblo venezolano se hizo presente con familiares, amigos, vecinos, médicos y hasta personas desconocidas que escribieron a mi correo, enviando su aporte; sin embargo, aún hoy en día no se estabiliza la provisión de este medicamento a nivel nacional, no se consigue en los CDI ni en los ambulatorios u hospitales.
Ahora se agrega la escasez de tiras reactivas para los glucómetros; comenzando ciertos laboratorios a venderlas por cuenta gotas y a precios desorbitantes: de 80 mil a cien mil bolívares los potes con 25 tiras; lo cual no está a mi alcance y estoy seguro tampoco para miles de pacientes que sufren esta enfermedad crónica: la diabetes.
Ya la Prof. Pascualina Curcio de la Universidad Simón Bolívar aclaró en el trabajo del pasado mes de mayo: "Escasez de medicamentos en Venezuela ¿falta de divisas?", el boicot de las trasnacionales proveedoras de medicamentos y los laboratorios nacionales de no importar, producir o distribuir dichos bienes; para sumarse al actual plan conspirativo contra el gobierno nacional.
Igualmente, ciertas empresas nacionales e internacionales de encomiendas desde el año 2014 se niegan a trasladar medicinas hacia nuestro país y dentro del mismo, con el argumento falaz de que Usted presidente giró instrucciones de prohibir tal traslado por correo; sabiendo a todas luces que obedecen a la perversa conspiración, en detrimento de la salud del pueblo venezolano. Ahora se suman todas.
Presidente Maduro, coincido con la Prof. Curcio sobre una posible solución, consistente en que el Estado adelante de manera urgente un plan internacional de importación masiva de medicamentos desde los países amigos, para pacientes diabéticos, hipertensos y en diálisis, entre otros de carácter crónico.
Por favor señor presidente, échenos una mano.
