Venezuela en su momento definitivo

La actual escalada de violencia de la oposición venezolana y la insistencia del imperio en la Organización de Estados Americanos OEA, para aprobar una resolución que le permita actuar militarmente en Venezuela, constituyen el intento definitivo para derrocar al Gobierno Bolivariano, no para evitar la recuperación económica. Al imperio le urge recuperar su dominio sobre el petróleo venezolano y el control que ejercía sobre América Latina y el Caribe, que la Revolución Bolivariana fracturó.

Esa fractura del dominio yanqui sobre América Latina y El Caribe es también origen de la rebelión de otras naciones en otros continentes y del debilitamiento de la influencia estadounidense, a tal grado ha sido éste, que Estados Unidos está decidido a escalar la violencia y dar inicio a otra guerra mundial, a partir de los conflictos que ha provocado para dominar totalmente al Oriente Medio; Usa se niega a aceptar la existencia de un mundo donde reine la justicia y la igualdad entre las naciones y, antes de iniciar esa conflagración mundial para imponer su voluntad, se dispuso a aplastar, de una vez por todas, la determinación de Venezuela de ser una nación libre y a apoderarse de su petróleo, para contar con la energía que le permita llevar adelante su espeluznante propósito bélico contra la humanidad allí, en el Oriente Medio, donde su hegemonía terminó, se derrumbó el mito de su supremacía militar y es evidente su decadencia.

Los venezolanos debemos aprestarnos a enfrentar la actual escalada de violencia con la máxima severidad de la justicia, con la acción implacable de ésta, pues vamos camino a la anarquía y a otros escalones de violencia terrorista, destrucción de la vialidad, para agravar los suministros, envenenamiento de nuestras fuentes de agua, la ejecución de planes para la desintegración de Venezuela. Esa violencia es el escenario que dará paso a la intervención de paramilitares vistiendo uniformes venezolanos y a la discreta acción de fuerzas especiales imperiales, contra su objetivo fundamental: nuestros líderes y el control de la Faja Petrolífera.

El imperio espera la intervención de fuerzas regulares colombianas; sinembargo, la situación en Colombia es explosiva y las predicciones del climá no apuntan a facilitar esa intervención. Escuché a Maduro pedir sabiduría a DIOS TODOPODEROSO, me uno a su solicitud y lo exhorto a poner su confianza en Él, no en el anciano General que lo asesora equivocadamente. Afirmar que Dios está con nosotros sería omitir que Dios está con todos, pero aspirar a su bendición es la respuesta lógica a nuestra decisión de hacer su voluntad, enfrentar, como hemos hechos durante 18 años, a la personificación del mal sobre el planeta, al imperialismo estadounidense. En tal sentido, nuestros actos deben responder a la Justicia de Su Propósito, con rectitud, coraje y determinación. En el siglo XIX derrotamos a otro imperio soberbio, presumido omnipotente; Venezuela ha sido instrumento de Dios, ahora por segunda vez, para dar inicio a la sublevación contra siglos de perversidad e injusticia del imperialismo europeo-estadounidense, aprestémonos a librar la batalla conclusiva de ese privilegio.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1228 veces.



Rafael Flores

Capitán de altura y productor agrícola

 eveliseyrafael@hotmail.com

Visite el perfil de Rafael Flores para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: