¡Para poder sobrevivir es indispensable comer!

¿Cuándo se convencerán nuestros dirigentes y el pueblo en general que la actividad más importante que debemos realizar es la producción y distribución de alimentos?

¡No podremos conseguir comida si no la producimos, y para producir alimentos necesitamos sembrar, cosechar, procesar, distribuir, etc.!

La actividad agrícola en Venezuela se encuentra en un estado lamentable, casi primitivo, a pesar de contar nuestro país con más de treinta millones de hectáreas de tierras de excelente calidad para la agricultura y la ganadería, lluvias moderadas, aguas abundantes superficiales y subterráneas, un clima paradisiaco, muy estable durante todo el año, un suave relieve con alturas que van desde el nivel del mar hasta los fríos paramos, pero no ha contado con la atención y el apoyo de ningún gobierno durante toda su historia. Sabemos además, que el funcionamiento del Motor Agrícola, por si solo puede activar todos los otros motores de la economía venezolana y que es posible adquirir en muchos países excelente tecnología y maquinaria para modernizar y optimizar el agro venezolano.

Durante más de setenta años, el pueblo venezolano ha dependido exclusivamente de la renta petrolera. Sus diferentes gobernantes han considerado la actividad agrícola como algo completamente innecesario, pues convencidos de que como los ingresos provenientes de las ventas del petróleo crudo han sido abundantes, ni siquiera se preocuparon por estimular alguna actividad productiva y menos aún por la producción agrícola. La producción de alimentos fue considerada por gobernantes y empresarios como una actividad de poca importancia y utilidad, por lo cual terminamos convirtiéndonos en un país dependiente de las importaciones de alimentos y en general de todo tipo de productos elaborados en el exterior, siendo la actividad comercial la predominante en la economía venezolana y en consecuencia el deplorable e insuficiente desarrollo tecnológico y científico del agro venezolano, por lo cual actualmente somos un país altamente vulnerable. Casi todo lo que consumimos tenemos que importarlo, con el agravante de que tampoco contamos con divisas suficientes debido a los bajos precios del petróleo a nivel mundial. Por otra parte, no tenemos capacidad de crédito internacional, pues nuestros gobiernos despilfarraron las enormes fortunas que generaron los excelentes precios del petróleo en años anteriores, debido a la inmensa corrupción de nuestros gobernantes y empresarios.

Si el gobierno nacional persiste en mantener abandonado el campo, la agricultura y los campesinos venezolanos, si no presenta un Proyecto o Plan Agrícola Nacional viable, sustentable y creíble, si no brinda ningún apoyo a las comunas que tratan de sobrevivir pese a la falta de apoyo e incluso persecución, de instituciones oficiales como el INTI, el MPPPA, la GNB, alcaldías y gobernaciones del país, etc., que en vez de apoyarlas, entorpecen y dificultan su funcionamiento, si la mayor preocupación actual del gobierno y el partido es la promesa de ofrecer unos carnets a la población venezolana para que pueda adquirir comida, medicinas y productos básicos que no existen, el problema del abastecimiento, se tornará cada día más grave.

Nuevamente invito a visitar una Propuesta Agrícola, que de someterse a un debate público, podría generar muchas ideas que nos permitirían diseñar un hermoso proyecto nacional, en el cual, tanto el gobierno, con todas sus instituciones, PDVSA, FAMB, CVG, las Misiones, las universidades, los trabajadores, la juventud y el pueblo en general, se vean involucrados, beneficiados y además, sean partícipes de de la construcción de una nueva Venezuela para los tiempos por venir:

http://propuestaagricolanacional.blogspot.com/

Pero no podemos esperar que los actuales dirigentes del país, tanto los aliados del psuv, como los de la mud, estén interesados en preparar a la población venezolana. Por consiguiente, en esta labor debe participar el Pueblo Organizado, el Poder Popular, desde los Consejos Comunales, desde las Comunas, desde las Organizaciones de Trabajador@s, las universidades, etc., haciendo uso del (SIBCI) Sistema Bolivariano de Comunicación e Información, etc., pues de no ser así, pagaremos las consecuencias de nuestra ingenuidad y de la improvisación de esos dirigentes, que tienen al pueblo solamente para conseguir votos, como siempre lo han hecho.

Maduro ha destacado además, que el carnet de la patria le permitirá a la Revolución Bolivariana llegar a los lugares dónde no ha llegado, para seguir profundizando la protección social a través de la Misiones y Grandes Misiones. Qué bueno, que después de diez y ocho años, parece que han descubierto que la Revolución Bolivariana, puede llegar al pueblo, como por arte de magia, con el uso de un simple carnet.

Dicen que va a servir al pueblo como instrumento de pago en las tiendas Clap, sean o no militantes del psuv, lo que significa que en un grupo familiar, puede haber varios miembros con posibilidades comprar lo que quieran. Lo malo es que esta práctica fomentará inmediatamente el desabastecimiento y le dará un fuerte impulso al bachaqueo. O sea que el uso de dicho instrumento para comprar en las tiendas Clap será un tremendo disparate.

Tal parece que con los llamados "claps revolucionarios", y el carnet de la patria, lo que aumentará será el nefasto burocratismo del gobierno bolivariano y lo único que tendremos realmente para comer, serán dichos carnets. Serán documentos que solo ayudarán a consolidar la miseria.

El "gobierno revolucionario" está empeñado en mantenernos con un show publicitario permanente para mostrarnos un país maravilloso que no existe sino en VTV. Programar días no laborables, marchas y concentraciones de apoyo al gobierno, obligando a los empleados públicos a participar en ellas, o promover un "dialogo-pacto" entre las cúpulas psuv-mud, solo para defender sus intereses y privilegios, sin convocar para nada al pueblo, sin preocuparse por estimular la producción. Con esta política lo único que se logra es generar un mayor estancamiento a nivel nacional.

Decretar aumentos salariales que benefician únicamente a los comerciantes vía inflación, no sirve de nada, puesto que mientras no se promueva, estimule y aumente la producción de bienes de consumo en el país, especialmente en el sector alimentario, no se puede resolver esta lamentable situación de escasez.