Hace poco escribíamos sobre la necesidad de que los cargos 99 (cargos directivos y gerenciales de libre nombramiento y remoción) fuesen revisados y se cambiara a quienes ocupaban esos cargos y militaban en la oposición o que habían firmado contra el Presidente Maduro. Llegaron muchas respuestas indicando que se apoyaba una "cacería de brujas", que atentábamos contra el derecho al trabajo, que violábamos el artículo 145 de la CRBV que indica que los funcionarios no deben estar al servicio de parcialidad alguna, etc.
Nada más lejos de la realidad. Como revolucionarios y fieles creyentes en el Socialismo, teniendo un Presidente Obrero y reivindicando las tesis de Chávez y su legado trascendental, no podemos estar, jamás, en contra de los trabajadores. Son los trabajadores quienes construyen, de manera consciente el Socialismo, tal como lo decían Marx y Lenin, y como lo enseñó también nuestro Comandante Chávez.
Por esa razón, si creemos en el Socialismo ¿cuál es el problema en que un Director que firmó contra Maduro, pase a ser analista? ¿o es que lo fundamental es que se quede en las posiciones de "jefe"? La verdad es que se propone que esas personas no ejerzan los cargos directivos, pero igual pueden quedarse trabajando en el Estado. Por eso decimos que no vulneramos los Derechos Humanos y respetamos su derecho a trabajar. Son muchos los opositores que trabajan en la Administración Pública sin que para nada eso implique un problema siempre que cumplan con el trabajo.
Pero tal como hemos venido insistiendo, es incompatible la función de Dirección en un Gobierno Revolucionario con la condición de opositor. Más cuando la posición de estos es sacar al Presidente Maduro. Entonces ¿cómo trabajar con quiere sacar a su jefe? Es posible que en un ejercicio extremo de ingenuidad mezclada con extrema benevolencia, uno pudiera ceder y dejar que ellos siguieran trabajando en puestos directivos del Gobierno. Pero el problema es que la oposición no tiene una visión "distinta" de las políticas públicas, no es su finalidad cambiar la orientación o hacer unas propuestas diferentes. No, lo que se ha demostrado es que la oposición lo que quiere es entregar nuestra Patria a las fauces del Imperialismo, a cambio de unos dólares.
Si la oposición venezolana fuese como en otros países, nacionalista y trabajadora, uno pudiera enfrascarse en la discusión y en tratar de debatir políticamente para encontrar los caminos que permitan resolver los problemas. Pero insistimos, la oposición venezolana tiene como jefe al Gobierno de los EEUU y sus instrucciones son impartidas desde la Embajada Gringa. Su discurso ideológico se resume en "Fuera Maduro" y su plan de Gobierno es "Fuera Maduro". Por eso reivindicamos que estas personas no pueden estar en cargos 99 y exhortamos a quienes los nombraron a que rectifiquen y que se convenzan de que ellos no van a cambiar sus intenciones de traicionar y de entregar la Patria de Bolívar.
Reconocemos que dentro de las filas del Chavismo tenemos trabajadores que tienen una cantidad de defectos contra los que se lucha a diario. Somos herederos culturales del Capitalismo y esos valores atentan contra nuestros semejantes y contra la vida en el planeta. Son muchos años de exaltación del individualismo, del egoísmo y de la competencia. Sin embargo, desde nuestra realidad, sabemos que nos asiste la razón, inspirada por el pensamiento y el legado de nuestro Comandante Chávez y por ese profundo sentimiento de amor hacia el pueblo que nos inculcó con su ejemplo. Nuestra tarea es cumplir con ese gran legado y continuar en la construcción del Socialismo.
