El artista plástico norteamericano Andy Warhol desarrolló en los anos 60 del siglo XX una estética que se denominó pop-art o "arte pop(ular)", poco que ver con las manifestaciones folclóricas o de raigambre en el pueblo, se denominó a este movimiento para caracterizar a la subcultura propia de las sociedades consumistas de las economías capitalistas desarrolladas.
Una de sus obras más conocidas es el retrato seriado de la actriz Marilyn Monroe, con colores planos saturados, pintados como a la deriva y sin cuidado. Las obras del pop art trataban de parodiar los símbolos del consumismo, el éxito y la fama, valores del capitalismo y de la llamada cultura de los medios de comunicación de masas. Algún crítico de arte ha dicho de esa obra sobre Marilyn que esa cara retratada en serie y con esos colores, sencillamente "resaltaba la superficialidad y banalidad de la fama". Puro empaque, cero contenido.
En los últimos años hemos visto cómo se ha explotado la estética pop art en la política. El emperador Obama, premio Nobel de la Paz 2009 e Invasor de varios países, la usó en su primera campaña electoral en 2008, para decir Sí Podemos. Es decir, un poster publicitario al más puro estilo electoral gringo, para resaltar que el negro podía llegar a ser el primer presidente negro de estados unidos en un establishment racista, blanco, anglosajón y judío. Como todos los emperadores gringos, Puro empaque, cero contenido.
La joven maestra y bloguera pakistaní Malala Yousafzai, premio Nobel de la Paz 2014 también ha sido inmortalizada a la usanza de Marilyn. Si algún contenido tenía su símbolo como mujer luchadora por la educación, lo han vaciado plenamente al emularla a Marilyn, la pobre actriz drogadicta, víctima de su coqueteo con el poder. Malala, ¡qué famosa! la Premio Nobel más joven de la historia a sus 17 añitos. La volvieron Puro empaque, cero contenido.
Hablando de blogueras, una que no mencioné en el título, la cubana Yoanis Sanchez, comprobada agente imperial tarifada, más falsa que dólar de 3,50, también ha recibido su poster Marilyn para la consagración. Siempre fue Puro empaque, cero contenido.
Así llegamos al preso monstruo de Ramo Verde, Leopoldo López, el hombre por el cual alguna vez una confundida opositora me comentó "Yo votaría por él" ¿Por qué? "Porque ese hombre es bello" (¿?)…
Ha proliferado, al menos en Caracas, la versión Marilyn de Leopoldo. Es un vacuo intento de popularizarlo en la estética consumista que le gusta a los grupos sociales adeptos a la burguesía (entiéndase el nivel socioeconómico medio-alto de la clase dominada), lo cual, a mi modo de ver, es absolutamente superfluo e innecesario, ya que él, como político preso, propiedad de la burguesía, a diferencia de unos pelabolas Simonovis, Forero o Vivas, desechables instrumentos de la maldad contrarrevolucionaria, no necesita esos favores.
Sin embargo, lo que realmente ocurre en el trasfondo, es que la burguesía, con mucho cuidado y mucha pinza, necesita vaciarlo de cualquier contenido (cosa muy fácil en este caso, porque poco contenido tiene). De este modo, inmortalizar a Leopoldo cual Marilyn, Obama, Malala y Yoanis es una necesidad de la burguesía. Es tener a un pelele manipulable, que pueda sucumbir en las drogas cuando ya no sea útil, que pueda ser un presidente títere, si la oportunidad se da, que pueda ser un "joven" activista político capaz de publicitar frases sonoras, o que sencillamente sea la imagen hueca de una persecución que se pueda llenar con palabras y frases gastadas y recicladas.
Leopoldo con Marilyn, Obama y Malala forma un solo ser: Puro empaque, cero contenido.
