La necesidad de un modelo propio y liberador de desarrollo

El analizar las políticas públicas y modelos de desarrollo que han traído bonanza, éxito, crecimiento en diferentes países del mundo es verdaderamente relevante, sin embargo, es imprescindible que internalicemos que cada nación es excepcional; por sus condiciones geográficas, sus recursos naturales, su clima, su gente, su cultura, hasta sus más pequeños detalles que requieren ser tratados y planificados independientemente.

Muchas políticas públicas y modelos de desarrollo se pudieran considerar dignos a ser emulados, pero lamentablemente los proyectos de desarrollo de nuestro territorio han sido dirigidos por los poderes hegemónicos que nos impone el rentismo y la dependencia del petróleo, así mismo, al parecer nos hemos dejado guiar por teorías que no nos dejan avanzar, como lo fue la teoría de las ventajas comparativas de David Ricardo, que según ésta, deberíamos mantenernos en la mera dependencia del crudo, considerando nuestra posición como potencia del hidrocarburo. Por otra parte, nos olvidamos de los aportes de Raúl Prebisch y Hans Singer quienes indudablemente promovieron una teoría contra hegemónica tras la crisis de 1929 que motivaron a los países periféricos a desarrollarse industrialmente, rompiendo las cadenas de la subordinación.

La hegemonía y dominación hacia los países subdesarrollados la pudiéramos analizar en infinidad de procesos, algunos de ellos quizás imperceptibles y que se han convertido en habitual, algunas manifestaciones quizás han manipulado hasta nuestro sistema educativo, como por ejemplo el requisito indispensable de dominar el inglés u otro idioma extranjero para poder obtener un título de postgrado, cuya industria o fin sea aplicado en nuestra nación, industria como por ejemplo la petrolera. Resulta sin sentido, que exista entonces una limitante como ésta, si al fin somos nosotros quienes contamos con el recurso mineral, somos nosotros quienes desarrollamos y formamos el capital humano; ¿!no sería más bien oportuno condicionar a que los de afuera aprendan lo nuestro¡?.

Las cadenas nos oprimen, las cadenas de la dependencia del petróleo como único motor del desarrollo, un concepto que ha dejado de ser metáfora y se convierte cada vez más en una realidad concreta.

En la actualidad, a sabiendas de nuestra dependencia del hidrocarburo, debemos analizar la Teoría del pico de Hubbert, la cual menciona la posibilidad de la decadencia de la producción de crudo a nivel mundial y aún más tener presentes la posibilidad en que la humanidad tome otro rumbo en cuanto al uso de éste recurso como principal fuente de energía y la sustitución de la misma por la aplicación de energías alternativas, además de las fluctuaciones en el precio que ya estamos padeciendo; parafraseando al jeque Ahmed Zaki Yamani, célebre ex ministro de Petróleo de Arabia Saudita, quien dijo que la era de piedra no se había terminado por falta de piedras, al señalar que la era del petróleo no se terminará por la escasez de petróleo. Más aún, afirma que en los próximos 20 años, "los combustibles fósiles serán cada vez más fósiles".

Es preciso entonces identificar todas las manifestaciones hegemónicas que son antagónicas a un modelo autóctono y nacionalista, además de tener presente la imperiosa necesidad de cortar las cadenas entre el modelo de desarrollo y el petróleo en procura de una transformación, más que revolucionaria, contra hegemónica y aún más liberadora.

Twitter: @BUSTAFAC

apumax80@gmail.com

Atentamente: Ptte. (GNB) Alexis Bustamante, Lcdo. Biología y Química, Maestrante en Extracción de Crudos Pesados, Doctorante en Cs. Para el Desarrollo Estratégico, Gestión de Políticas Públicas… y finalmente un ciudadano ocupado en analizar nuestra realidad y nuestras opciones!


 



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