Las marchas convocadas hacia el CNE y la de este sábado en diversos estados del país, deberían dejar una conclusión y una lectura obligada a una oposición que insiste en no escuchar los mensajes subyacentes que se encuentran en esas respuestas: la primera es que la gente opositora no cree en su dirigencia. Aunque odían a Maduro, están convencidas de que ellos no son la solución. Ya detectaron que son mentirosos y que los están usando como si fueran monigotes. Y ese desprecio no le gusta a nadie.
Fue lo mismo que le ocurrió la Psuv y al gobierno en las elecciones del 6D. Creyeron que la gente saldría como imbécil a sufragar porque Nicolás y la dirigencia se los había pedido. El resultado es el ya conocido. Y ese, sumado al resultado de estas dos recientes marchas de la oposición, deja una conclusión indefectible. El chavismo no votó por la oposición. Simplemente no fue a sufragar porque estaba castigando al gobierno, pero sin abandonarlo. Le envía un mensaje para que entienda que ese no es el camino.
Pero la oposición nuevamente entra en barrena, debido a la torpeza, ahora sí creo que a la brutalidad de sus dirigentes. Aquí demuestran que no saben de política y no se preocupan para aprenderla. Están repitiendo cartillas, extrapolando hechos de otras latitudes, sin entender que las realidades son distintas. Es la razón por la que los intentos de saqueos y los sabotajes con paramilitares, no han tenido éxito. Y mire que se han hecho los intentos. La gente sí dará esa pelea, si tiene que hacerlo, pero solo cuando lo considere necesario. Está enviando un mensaje tanto al gobierno como a la torpísima oposición y no lo leen.
Es por ello que no le creyeron a Borges, conocido como "Puente Roto", porque entendieron que el parlamentario era un agente del sistema financiero y que es la banca la que quiere apropiarse del millón doscientas mil viviendas construidas por el gobierno, a través de un subterfugio legal. Es la voraz banca la que necesita ese montón de viviendas para seguir llenando sus arcas. Borges simplemente es el instrumento: crear una ley para que las viviendas pasen a manos de sus propietarios vía papeles, y luego vienen los dulces, es decir, algo así como "mira si necesitas dinero, pídele al banco a cuenta de tu vivienda y lo vas pagando poco a poco". Claro en esa oferta no se leen las letras chiquitas, las que dicen que debes pagarle 15 mil o 20 mil todos los meses al banco. Tampoco le dicen que de esos 20 mil, 5 mil pagan el préstamo y los otros 15 mil son intereses; y que pasará 20 años pagando un préstamo. Y aquí viene la pregunta: si el gobierno les dio la vivienda porque no tenía siquiera para comprar una nevera, de dónde sacarán para pagar esos préstamos. Y cuando la deuda se acumule, allí aparece el banco de nuevo, "como no puedes pagar, el banco te remata la vivienda y se la queda". Así de fácil. Se apoderará de un millón 200 mil viviendas que las venderá a 15 o 20 millones a los que puedan comprarla, es decir, a una clase media –traidora por naturaleza, a decir de Lenin- que pasará su vida pagando una vivienda construida por el gobierno, con materiales del gobierno y con servicios puestos por el gobierno. Ese es el parlamentario que asegura querer salvar al pueblo.
Es lo que percibe no solo el pueblo, sino los propios opositores que quieren ver a Maduro muerto. Es una oposición que no sabe lo que es el país, sin ideas, sin propuestas, sin soluciones, sin alternativas. Solo insisten en desencadenar hechos violentos de los que suponen saldrían beneficiados. Cómo se ve que no tienen idea de lo que es la violencia real. Tampoco le han dicho a sus siete millones de votantes que les quitará las pensiones, subir el monto de los servicios públicos a no menos del 1.500%, subir el precio de la gasolina y de todos los combustibles e incrementar la deuda externa. Eso no deja ninguna otra salida que la privatización de todas las empresas del Estado. ¿Será que esos siete millones de votantes creen que no les van a subir el teléfono, cable y los celulares? En Brasil hay un gobernante provisional y lo primero que anunció es el despido de 4.000 empleados de la administración público. La cuenta no es esa, sino 16.000 bocas que se quedarán sin alimento.
Si el gobierno, mi gobierno, insiste en cometer errores y hacer las cosas mal, esta oposición es peor. No solo hace las cosas mal, sino que no sabe qué hacer. De estupidez en estupidez. Y eso que efectivamente el gobierno es muy vulnerable.
Cuando aparezca alguien que diga por ejemplo qué hacer con el agua, cómo resolver el problema y los pasos que se deberían dar, de seguro el gobierno no le hará caso, pero sin duda que el país si. Se convertirá de inmediato en una alternativa, que es sin duda la única salida para el país. Hay sectores de la oposición que por su desesperación están apostando a la violencia, sin tener idea de qué tamaño es eso. Insisten en no entender que Rondón no ha peleado. Si el pueblo realmente se llega a lanzar a la calle, todos sabremos cómo comenzó ese baño de sangre, pero con toda seguridad que ni siquiera nuestros hijos podrán ver el final y el retorno de la paz en el país.
Ese es el problema de la ignorancia y de negarse a ver variables y consecuencias, desesperados en un nuevo intento por acabar con el gobierno. Son tan pocos originales que no tienen un plan propio para construir un país, vendrán los gringos a decir cómo se hace… y eso tiene un costo: la entrega del país.
Caminito de hormigas…
Sectores de Voluntad Popular y de Primero Justicia están muy enfrentados por el fracaso de las dos últimas marchas. Allí se ha hablado no solo de coñazos, sino de plomo… Por allá en el 2005 el Estado compró un barco atunero por 75 millones de dólares que nunca pescó un atún. Pues lo están desvalijando entre inescrupulosos y mafias del gobierno… Me comenta un oficial del ejército: "mire camarada, la mafia de los militares en Puerto Cabello es tan arrecha, que de allí no sale nada sin que les paguen, no importan si son empresas del Estado"… Metieron un cargamento de electrodomésticos en el Parque Recreacional Sur: nevera, cocina y lavadora. Solo la vendieron a los enchufados… Ameliach no sabe qué hacer con Miguel Flores. Ahora lo envió a Montalbán para que se convierta en el alcalde de allí