¡Guerra Económica! ¿Estaremos pelados?

Creo que hasta en la identificación o el nombre dado a todo esta situación que vivimos desde el 2000 en Venezuela y que observamos en pleno desarrollo en otros países de América Latina, hemos pelados. Nos quedamos con la llamada guerra económica como recurso explicativo. Técnica y políticamente, esta identificación de la situación con esta calificación, tiene sus deficiencias para precisar el fondo del asunto.

Hemos obviado el fondo del problema y ese descuido, comenzamos a pagarlo caro. Observando el desarrollo de los sucesos en Brasil, uno no puede ahora así como así, despachar muchos de los planteamientos que en su momento presentó el movimiento de los sin tierra en Brasil. Ese movimiento fue en muchas ocasiones al fondo de las cosas. Las oligarquías de allá y acá lo saben perfectamente y nosotros lo hemos obviado. Lula y Dila trataron de erradicar la Pobreza y el movimiento de los sin tierra tenían otra visión de la situación. Nosotros en Venezuela compensamos el capitalismo tirándoles algo a los pobres.

Comenzamos (y mal) por la guerra. Olvidamos algo de alto valor en el pensamiento marxista. No entendimos bien por donde comenzamos. Si hacemos memoria, Carl von Clausewitz nos dejó muchas ideas, pero se le reconoce más por esa frase célebre que nos dice: "La guerra es la continuación de política por otros medios". La guerra es una de las tantas situaciones que ofrece el ejercicio de la política y de la lucha de clases. Se nos ha dicho que hay intervenciones, y bombardeos humanitarios para sostener la paz y la "democracia".

Nosotros, aunque hemos sido objeto de una confrontación clasista de dimensiones nacionales e internacionales, comenzamos a partir de la guerra. Así de repente, descubrimos que contra nosotros (Venezuela) se desataba una guerra. Ingenuamente aún estamos como tratarnos de meternos a la guerra y dejamos a un lado la política y la politización de la gente. Me dirán que no es así, pero es obvio. Ideamos politizar dándole a la gente una pequeña parte de la renta, pero no insistimos, que el asunto era de naturaleza política y lo esencial, paralelo al proceso de compensación social con las misiones, era abrir un proceso real de politización que nos permitiera ser auténticos sujetos políticos y estar condiciones de conquistar poder. El poder es un asunto que se expresa en una relación de fuerza. No es el gobierno ni votos.

Se nos habló de pobreza y erradicar la pobreza. Se nos identificó como pobres y en esa identificación, no cupo casi nunca el concepto de explotado con apropiación por otros de la renta. Se nos dijo que esa pobreza era y es por necesidades básicas insatisfecha (NBI) y no por la condición de apropiación de esa renta y por la explotación. Se impuso la visión de la CEPAL, que creo no es muy revolucionaria. Ahora estamos en media de una guerra, que surgió como por arte de magia y no como una expresión de la política y de la lucha de clases, que ya nos parece una tesis fuera de tiempo y lugar, según vemos

Creo que esto no es una guerra. Es una confrontación social (lucha de clases). Una clase en Venezuela, que dice que las clases sociales no existen o es una tesis equivocada de la historia, la aplica muy bien. Nosotros continuamos creyendo, que hay que remediar la pobreza, intentándole satisfacer sus necesidades, pero dejando a un lado su condición de explotados. Si tenemos duda de estos, echémosle un ojo al sistema de tributación y el sentido clasista que conserva ese esquema de tributación en revolución.

En Brasil creo que no hay cola ni guerra económica, pero van con todo contra Dilma y Lula. Ya van también por Cristina.

Nota y Disculpa: Tengo un lector al que agradezco mucho el tiempo que se toma para leer mis notas. Estoy agradecido de este lector, porque a veces (aunque en torno de burla y de mala fe) me dice de los errores que cometo. Sabiendo que vienen en ese tono de burla, le agradezco el gesto y el tiempo. En mi nota anterior, cuyo título fue: "La mamá de Diosdado, una efectiva señal de reconciliación", coloqué la palabra "Casa bobo", cuando me estaba refiriendo al verbo cazar y debí escribir: Caza bobo: En esa nota también escribí "afectadora" y es como me dijo este amigo, lo correcto es: afeitadora. Este amigo se identifica es su correo como Mccoy Roy.

En una nota anterior, escribí "Este diálogo no será una pajarita preñada". En esta oportunidad, aunque escribí en el título la palabra "preñada", al final de esa nota escribí así: "Esperemos y veamos si este nuevo esfuerzo no se queda en una pajarita preñada, que no podrá parir un pajarito, porque las pajaritas no se empreñan y no paren". Muy burlonamente el amigo Mccoy Roy, como buen lingüista, me corrigió y sostuvo que nunca se escribe "empreñar". Me dijo a través de un mensaje de correo electrónico: "La palabra "empreñan" no es correcta ya que esta palabra tiene su orígen en el verbo PREÑAR, ENTONCES LA EXPRESIÓN CORRECTA DEBE SER." Las Pajaritas no se PREÑAN y no paren" Ven que este amigo lingüista, tiene la precaución de ubicarme el mínimo detalle, cosa que agradezco, pero siendo muy detallista, acentuó "orígen" que creo no lleva la tilde. Pero eso no el asunto. Además de explicarme que no es correcto escribir "Empreñar", me reclamó que mantengo: un "lenguaje pueblerino". Lean chusma. Eso fue lo que intentó decir, que es una expresión muy refinada de su léxico. En este caso, me permití decirle, corriendo el riesgo de otra burla, que como lingüista, debía estar enterado, cómo Alexis Márquez, Ángel Rosenblat y Francisco Pérez (entre otros) tratan el asunto de la fraseología venezolana. Le indique también, que en el DRAE, que es una cosa extraordinaria para estos lingüistas porque viene de España; la palabra "EMPREÑAR" aparece en este monumento de la lengua. Ahí se reconoce, que "empreñar" proviene (ORIGEN, sin tilde) del latín impraegnāre y entre sus significados se tiene: "Fecundar una hembra" y dicho de una hembra que queda preñada". .Los errores: "casa bobo", afectadora y otros muchos más son míos. Ofrezco mis disculpas a los lectores y las lectoras de mis notas por estos errores.

Al amigo Mccoy Ro, agradezco su gesto, que si fuera sin la burla, se vería mejor. No es malo ser humilde en la labor de corregir. Creo que no es malo ser pueblerino. Es peor ser racista. Es bueno ver la basurita en el ojo ajeno, pero es bueno también, vernos la viga en el nuestro. Disculpen por estos detalles.

Más que un esfuerzo por responder al amigo Mccoy Roy, es un intento de ofrecer una disculpa a los lectores y lectoras de mis notas por los errores. No hay justificación para eso y son míos.



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Evaristo Marcano Marín


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