Avances y Retos

¿Por qué La Revolución Bolivariana? De la Democracia Protagónica al Estado Comunal.

En el último tercio del siglo XX, el Estado en América Latina entró en un proceso de transformación a partir de la implementación paulatina, o a veces desmesurada, de reformas de corte estructural originadas por los procesos de neocolonización económica y la instauración de formas democráticas después de cruentos y prolongados procesos dictatoriales.

Un Estado en reforma desde la precariedad, y una democracia incipiente y autolimitada, configuraron un espacio público empobrecido que constituyó en marginal a todo proyecto emancipador o soberano. Las consecuencias fueron un fuerte déficit en los ámbitos político, social, cultural y económico de la región.

Los últimos veinte años del siglo XX se caracterizaron por un Estado fundamentalmente orientado por una concepción tecnocrática que limitó toda posibilidad de construcción de nuevos actores políticos a pesar de la pluralidad de culturas, intereses y conflictos que se daban en el interior de todas las sociedades latinoamericanas.

La intelectualidad y en particular las universidades fueron presa fácil de un discurso tecnocrático sobre el Estado y la sociedad civil, sostenido por los organismos multilaterales como el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Gran parte de la academia asumió como incuestionable la reducción del Estado a ser la institución represiva por excelencia, mientras se desmantelaban las conquistas públicas asociadas a los derechos sociales. En ese sentido, el adelgazamiento del Estado, sin importar los medios, fuera por la vía militar o electoral, tenía un único objetivo: la ampliación del mercado y la privatización de casi todo el aparato social, además de la destrucción de toda acción colectiva por la vía de la disminución del valor que ella comporta.

No obstante, a finales del siglo XX, cuando el pensamiento único y el dictado neoliberal alcanzaban su clímax para sentenciar el fin de la historia decretado por personajes como Francis Fukuyama, se inició la insurgencia política en la región latinoamericano-caribeña con la emergencia de la Revolución Bolivariana de Venezuela. A partir de ésta, tuvieron lugar una serie de triunfos de gobiernos que llegaron al poder impulsados por amplios sectores sociales críticos del neoliberalismo. La Revolución Bolivariana, desde el poder y en clave constitucional, devino un referente regional que actualizó los debates sobre la toma del poder y la transformación del Estado. Sus propuestas de defensa de la democracia participativa y protagónica, un nuevo constitucionalismo latinoamericano o la construcción del Socialismo del Siglo XXI marcaron una nueva trayectoria política regional que revitalizó los debates, tanto académicos como políticos.

Sin embargo, como sucediera en otros momentos históricos ante cualquier proyecto de democratización económica, política o social, la reacción de las fuerzas neoliberales e imperialistas ante un proyecto antiimperialista y contrahegemónico en América Latina y el Caribe ha sido la permanente confrontación, sabotaje, desestabilización e, incluso, la vía del golpe de Estado. Estrategias todas ellas protagonizadas por la derecha venezolana pero apoyadas y dirigidas por Estados Unidos y sus aliados internacionales. Actores políticos que han logrado convertir en "verdad" su particular lectura del proceso bolivariano, tanto en el discurso político global como en la prensa internacional e, incluso, en la academia.

A pesar de estas confrontaciones, la democracia participativa y protagónica que plantea la Revolución Bolivariana, así como su propuesta del Estado comunal, han tenido grandes logros, opacados en el exterior por el silenciamiento mediático y, en el interior, puestos en un segundo plano por las nuevas demandas y retos que va generando la propia construcción del Socialismo del Siglo XXI. La consolidación del poder popular y del Estado comunal ha tenido que enfrentarse no sólo a las fuerzas externas al proceso que operan para abortar una de las experiencias de transformación política más originales y profundas que existen en América Latina y el Caribe -y a escala mundial- sino que también ha tenido que lidiar con problemas endógenos provenientes de las limitaciones, contradicciones y carencias en las propias filas revolucionarias.

La reciente derrota electoral de las fuerzas progresistas en las elecciones parlamentarias somete a escrutinio no sólo la fortaleza de la Constitución bolivariana de Venezuela, sino las capacidades creativas de las fuerzas sociales que se han constituido durante estos años para la definición de un sujeto político histórico capaz de realizar un proyecto emancipatorio posliberal en clave comunal. La Revolución Bolivariana sigue constituyéndose en una interrogante para comprender la pasión política en el presente.

Por todo lo anterior, este - I Coloquio Internacional "La Revolución Bolivariana: de la democracia protagónica al Estado comunal. Avances y retos"- , considera necesario abrir un espacio académico en un lugar tan importante para el pensamiento crítico latinoamericano como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para analizar de manera crítica los avances y retos de la construcción de la democracia participativa y protagónica y el Estado comunal durante estos dieciséis años de Revolución Bolivariana.

 

  1. Economía política y desarrollo: ¿neodesarrollismo, extractivismo o socialismo?La Revolución Bolivariana revitalizó un modo de concebir la política que implicó la construcción de un nuevo sujeto histórico que debería afrontar la crisis de la modernidad y la construcción de alternativas sociales, económicas, políticas y culturales que permitieran hacer de la economía política y el desarrollo, los espacios de creación heroica para desplegar a través del debate, los nuevos modos de concebir lo que entendemos por una nueva mirada al desarrollo ya no como solución técnica sino como pregunta abierta.

    El concepto de desarrollo endógeno puesto en clave de la reconstrucción de la comunidad ha permitido hacer aportes que requieren ser revisados y actualizados para responder a las nuevas exigencias de un proceso de vivir en armonía con el entorno. La pregunta generadora apunta a responder si se trata de un neodesarrollismo, la continuidad del extractivismo y lo que deberá ser la respuesta para un socialismo del siglo XXI que vaya más allá del eslogan y permita antes que aportar respuestas, construir las preguntas que van emergiendo de los pueblos de América Latina y el Caribe.

  2. Resistencia Democrática: comunicación, cultura e ideología.

    Durante 16 años de Revolución Bolivariana, Venezuela ha experimentado diversos procesos democráticos en el campo cultural, por un lado desde la institucionalidad del gobierno y por el otro desde las bases comunitarias que ha promovido la democracia participativa y protagónica.

    En este escenario, el presente eje temático se propone conocer y analizar las diferentes iniciativas de resistencia que han surgido y desarrollado durante este periodo desde los campos discursivos / ideológicos que promueven las iniciativas comunicativas y culturales, no solo al interior de Venezuela sino en el marco la integración latinoamericana, de la cual el país bolivariano es líder.

  3. 4. Democracia participativa y protagónica, Estado Comunal y Poder Popular: límites, retos y adversarios.

    La definición de democracia en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela encarna para la concepción de democracia moderna (liberal y representativa) una de las críticas más contundentes en lo que se refiere a una democracia más interesada en los procedimientos que en los contenidos y sus actores. El protagonismo entendido como un proceso de confrontación pública en torno a la noción de la conducción de los asuntos públicos y la definición del modelo de sociedad que se busca concretar coloca a la democracia no sólo como una forma de gobierno sino además como un modo de resolución de conflictos y en la vía incluyente para la construcción del Socialismo del siglo XXI.

    El proceso revolucionario fue revelando que una democracia protagónica demanda el reconocimiento de nuevos espacios de intermediación política, la reconstitución de nuevos sujetos políticos en términos de su diversidad y la constitución de un nuevo entramado institucional.

    En la actualidad, la iniciativa de la comuna y el poder popular se encuentra en sus primeras etapas de definición y construcción. Hace aproximadamente 4 años el mismo Presidente Chávez llamó a la unidad comunal como la instancia decisiva para la realización de la revolución: Comuna o nada! Así se puede resumir el valor que el líder de la revolución adjudicó a esta forma de vinculación social que es clave en el Socialismo del siglo XXI.

    La pregunta que nos convoca en esta oportunidad es dilucidar no sólo los actores sino los planos en los cuales se establece su relación, las ventajas y debilidades que comporta esta forma de relación social que es la comuna y su incidencia en la construcción del Socialismo del siglo XXI.

    5. La proyección exterior de la Revolución Bolivariana: geopolítica antiimperialista contrahegemónica y construcción de un mundo multipolar.

    Desde que Hugo Chávez y las fuerzas bolivarianas asumieron la Presidencia en 1998 se inició un proceso de transformación de la política venezolana que tuvo su impacto tanto en el área doméstica como en el área exterior. La República Bolivariana de Venezuela adoptó un creciente protagonismo internacional guiada por los principios bolivarianos y martianos de búsqueda de la unidad y la integración latinoamericana en aras de la construcción de la Patria Grande o Madre América.

    La proyección exterior de la Revolución Bolivariana y la diversificación de sus relaciones económicas, políticas y sociales con una pluralidad de actores internacionales, entre los que destacan además de los gobiernos y Estados los pueblos, ha marcado un antes y un después en la política exterior venezolana. La creación e impulso de organismos de integración y/o concertación como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) o la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), ha supuesto el establecimiento de alianzas regionales que, junto a otros acuerdos estratégicos con potencias extra hemisféricas, apuntan hacia la conformación de una geopolítica antiimperialista contrahegemónica que es la base de la construcción del mundo multipolar al que parece encaminarse la transición geopolítica en curso.

    En este eje se aceptarán ponencias que aborden el accionar exterior de Venezuela, tanto en su vertiente diplomática tradicional como en formas más innovadoras como la diplomacia de los pueblos, sea ésta ejecutada por el Estado venezolano o por los distintos actores políticos y sociales del país. Asimismo, el eje está abierto a ponencias sobre las mencionadas experiencias de la integración y/o concertación latinoamericano-caribeña en las que participa Venezuela.

    6. La Revolución Bolivariana en la tradición revolucionaria de América Latina y el Caribe.

    Una de las críticas, con evidente afán descalificador, que se ha realizado tanto desde medios contrarios a todo proceso de transformación contestataria al sistema de dominación que impera en América Latina como de sectores autoproclamados progresistas y hasta revolucionarios, insiste en cuestionar la legitimidad de la Revolución Bolivariana negando todo vínculo de ésta con la tradición revolucionara latinoamericana y caribeña. Para estos sectores, el principal líder del proceso venezolano, el presidente Hugo Chávez, fue un oportunista que se cobijó al amparo del comandante Fidel Castro, máximo líder de la Revolución Cubana, para legitimarse como revolucionario. También se ha insistido en ciertas particularidades del propio proceso bolivariano para cuestionar su carácter de verdadera revolución social.

    En este eje temático se aceptarán ponencias que aborden, expongan, comparen o contrasten y constaten los vínculos, las continuidades e innovaciones y particularidades de la Revolución Bolivariana en relación a otros proceso sociales y revolucionarios experimentados en América Latina y el Caribe en el siglo XX. También se aceptarán propuestas que analicen las similitudes o particularidades de las políticas y estrategias de ataque y asfixia que impulsan los enemigos de la autodeteminación de los países latinoamericano en contra del gobierno bolivariano de Venezuela, con aquellas utilizadas contra otros procesos similares en la región, como la Revolución Mexicana, la guatemalteca presidida por Jacobo Arbenz, la Revolución Cubana, el Gobierno de Salvador Allende en Chile y la Revolución Sandinista, entre otros.



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Alejandro Elías Ochoa Arias

Profesor Titular de la Universidad de Los Andes. Profesor Invitado de la UBV Zulia, Universidad Politécnica Territorial Kleber Ramirez. Ha sido autor de varias publicaciones en revistas científicas nacionales e internacionales. Ha sido conferencista invitado y profesor invitado de la Universidad de Hull en Inglaterra, la Universidad del Cuyo en Argentina y la Universidad de Santiago de Chile en Chile. Ha contribuido en la definición y puesta en marcha de los centros de investigación: Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnologías Libre (CENDITEL) y del Centro de Investigaciones en Gestión Integral de Riesgos en Mérida.

 dioseses@gmail.com

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