¿Soberanía en la comuna?

A 3 años del golpe de timón, el discurso más importante de todo el periodo revolucionario a mi juicio, nos encontramos atravesando la crisis más aguda que hemos vivido en los últimos 15 años, entiendo que esta crisis como las demás crisis son producto de la mano pelúa del capital extranjero y de los oligarcas parásitos de este país, además de reconocer nuestras falencias en la tarea encomendada. Sin embargo creo que la experiencia ha servido en muchos sectores populares para generar algunas contradicciones sustanciales que fueron entendidas por el comandante Chávez mucho antes del 2012, pero que al parecer era necesario vivirlas para comprender de qué se trataban.

Me refiero con esto al problema de la alimentación y de las necesidades fundamentales para la vida en comunidad, ojo no hablo de la vida pequeño burgués de la caja de corn flakes, el trabajo en la empresa , el carrito y el pago del condominio, me refiero a la obtención de alimentos sanos, de la economía local, la producción pertinente y el intercambio-procesamiento-consumo que se ha generado culturalmente a lo largo de la historia en todos los sectores populares y que hoy al atravesar la crisis, el pueblo ha tratado de retomar esas prácticas culturales apropiadas, que por mucho tiempo fueron desterradas de nuestro día a día.

Este tema se parece mucho al planteamiento de Comuna y los consejos comunales que nos encomendó el comandante hace mucho tiempo y que le encomendó al presidente Maduro en su alocución del mencionado discurso. Tratare de hacerme entender, usando dos ejemplos de manera didáctica, (a riesgo de no conseguir mi objetivo), al parecer cuando se menciona la palabra Comuna desde la lógica del estado centralizado burgués:

1) Nos imaginamos una ciudad pequeña con sus fábricas y centros de explotación de la tierra y los recursos, con muchos obreros y obreras dueñas de empresas y produciendo mercancía a gran escala, en fin es como una pequeña ciudad capitalista pero en manos del pueblo generando más consumo.

2) Todos decimos Comuna y nos vamos inmediatamente a urbanismos nuevos con 10000 nuevos habitantes convertidas en ciudades "socialistas", en tierras del centro del país en suelos tipo 1 y 2 (caso concreto: los Aviadores de Maracay, Guasimal y Arsenal en el estado Aragua). Pero sin posibilidades de construir en lo concreto relación social y política que permitan al menos surgir el germen chavista y popular en el sitio, para que participen en la producción de alimentos y bienes de fácil acceso.

Muchos camaradas en gerencias medias y altas al parecer no entienden los gritos de Chávez cuando dijo en Caracas, ese 20 de octubre de 2012 "las comunas no se ven por ningún lado, ni el espíritu de la comuna, que es mucho más importante en este momento que la misma comuna: la cultura comunal... ¿Será que yo seguiré clamando en el desierto por cosas como éstas?". Esto no es la generalidad, pero si un grupo importante de nuestra dirigencia actual, y nos asusta un poco, porque al parecer los intentos de generar la comuna se reducen al esfuerzo único de hacer la fábrica y ya o de hacer los apartamentos y ya. En resumen, de hacer obras de infraestructura para cumplir la tarea, y estos esfuerzos terminan despolitizando al pueblo, aumentando el asistencialismo y la dependencia del estado que tanto daño nos ha hecho.

Como miembro de CARIACO reafirmo que, no creemos en la reproducción industrial como visión monolítica del desarrollo. Por otra parte no negamos la industria, ni la fábrica y menos a nuestros camaradas obreros y obreras, lo que negamos es que nuestra comuna socialista sea una aproximación desarrollista, industrialista, urbanista y depredadora como una típica ciudad capitalista, ya que de ser así no existiría soberanía alguna en ese tipo de Comuna y nuestros esfuerzos por librarnos del sistema explotador serían en vano.

La idea es que la Comuna sea construida desde el territorio y la cultura del pueblo, que permita ser dimensionada desde el empoderamiento del pueblo, pero también desde la crianza de los niños y niñas, de la experiencia de los abuelos y abuelas, desde la siembra colectiva, desde el conjunto de creencias de esa comunidad, etc. Esto no solo generaría estabilidad política, felicidad social, y seguridad, sino que nos encontraríamos con una cultura Comunal Soberana en la práctica integral de la vida, en un ejercicio constante de reinventarse como pueblo sin desconocer su historicidad ni sus culturas.

El comandante Chávez profundizó mucho sobre este tema de la Comuna en los últimos años de su vida física al referirse al vivir viviendo; entiendo que Chávez buscaba expresar lo sustancial de la vida en comunidad, La Cultura Comunal como algo más importante que la misma Comuna, como ya mencionamos. Son elementos centrales expresados en el plan de la patria como tarea a concretar en estos años venideros de tanta dificultad global.

Esto no es un imposible, si elevamos la vista podremos notar que antes y ahora en nuestras comunidades campesinas, en los barrios más pobres y comunidades originarias, hemos sido lo suficientemente hábiles para obtener vestido, calzado, alimentos y energía de manera soberana.

Este momento histórico decisivo debe entenderse como una oportunidad de generar un debate en torno a la comuna soberana, a la cultura comunal, donde se decida si queremos seguir bajo la sombra del extractivismo y la dependencia de paquetes y aparatos repetidos del capital o si optamos a lo soberano e independiente. Un debate sincero con los similares y no tan similares, pero siempre en la búsqueda de la libertad plena y el ejercicio de nuestra soberanía como pueblo. Estamos llamados a profundizar la Comuna al mismo tiempo que la construimos, sin significar esto que la construyamos mal, solo que así es nuestra dinámica algo robinsoniana, inventar y errar, pero avanzar.

¡Independencia y patria socialista!

¡Viviremos y venceremos!

 

Miembro de C.A.R.I.A.C.O.

hernandosilva175@gmail.com



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