La Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela consagra el principio de la corresponsabilidad en materia de defensa de la nación desde un punto de vista integral. Con ello el pueblo de Bolívar y Chávez desarrolla una capacidad combativa y de batalla victoriosa en todos los espacios. En primer lugar por la concepción de la integralidad de la defensa, la cual se movió de la abstracta defensa militar impuesta por la Escuela de las Américas, hasta la concreta defensa integral desde los siete ámbitos constitucionales el político, económico, social, militar, ambiental, geográfico y cultural. En segundo lugar la responsabilidad compartida, es decir el poder popular sin excepción alguna luchando y defendiendo los intereses sagrados que se poseen como Estado entre ellos la independencia, la soberanía, la autodeterminación, el respeto mutuo, la decisión irrenunciable de construir la Confederación de la América Meridional, entre otros. Elementos claves que permitirán afirmar que Venezuela derrotará la guerra de 5ta generación que hoy día se está llevando a cabo en su contra.
Por otro lado se encuentra la integración cívico-militar la cual desdibuja por completo la pérfida práctica imperialista de mantener a la Fuerza Armada divorciada de las virtudes y necesidades del pueblo. Se trata del binomio perfecto, el cual ha materializado resultados significativos tales como los hechos ocurridos el 11,12 y 13 de abril de 2002.
Vale decir que dicha integración hoy día posee una estructura mucho más sólida, sin embargo los enemigos tanto internos como externos de la República Bolivariana de Venezuela, no cesan en sus intentos de frenar estas iniciativas tan poderosas para consolidar la Doctrina Bolivariana.
El liderazgo regional de Venezuela es el más temido por el imperialismo, basta con revisar la participación del país en la conformación de mecanismo y organismos de integración en la región tales como, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) y PETROCARIBE.
En pleno Bicentenario de la Independencia, se encuentran nuevamente en pugna la Doctrina Monroe y la Doctrina Bolivariana. La doctrina Monroe ha considerado como principal rival y enemiga a la doctrina Bolivariana, debido a que la primera nace con el fin de dividir para dominar, en cambio la segunda surge con el objetivo de unir para liberar. Por tanto sus intereses y formas de acción son contrapuestos. Será muy difícil de comprender esto por algunos sectores de la sociedad venezolana?, sobre todo por aquellos que no conforman las élites dominantes, sino que son alienados por los medios de comunicación, los cuales sirven a los poderes fácticos.
Alerta, alerta, alerta que camina la espada de Bolívar por América Latina.