Las operaciones de guerra desarrolladas por Uribe, han impactado a la frontera y a la Venezuela socialista, agobiados por el desabastecimiento y el terrorismo paramilitar respirando aires de cambio con el estado de excepción, cuyas medidas fueron dictadas por el presidente Maduro para proteger al pueblo y toda nuestra nación, pero del otro lado de la frontera fácilmente se enriquecen los grupos del narcotráfico bachaqueando gasolina y toda clase de productos. Es por ello, que la xenofobia invadio ambos lados de la frontera, gestando guerra civil como caldo de cultivo.
Colombia necesita alimento, minerales y gasolina, porque es evidente el agotamiento progresivo de este oro negro ébano en tierras colombiana, es patética la situación de la industria petrolera neogranadina, ampliando la sustracción en tierra venezolana, con perforaciones direccionales se llevan el hidrocarburo fósil de nuestras venas. No bastándoles esa sustracción del subsuelo venezolano, también los productos de la cesta básica desaparecen de los anaqueles, estas prácticas pública y notoria la de los llamados Bachaqueros, son dirigidas por Uribe quien planificó y ejecutó estas operaciones, para invadir Venezuela y desalojar al Chavismo, queriendo posesionarse de la frontera emblemática, Este expresidente abstracto, prepotente y narcótico, no respeta fronteras, ni espacios siderales, políticas como el ALCA lo tienen divagando.
Es por ello, que la cloaca del imperio se apodera de Colombia, exhibiendo con jactancia sus bases militares, protegiendo a narcos y jefes de gobierno, paracos financiados para el dolor del país, masacrando a los que sueñan como el valiente Gaitán. ¡El cielo se estremece, tiene nubes de tristeza!, su principio es la guerra cultivando solo muerte, se sostiene del imperio y mintiéndole a las masas, con arrogancia expresó al rumiar su derrota, ¡Me faltó tiempo! Pero le respondieron al instante "cojones" fue lo que te faltó y desde ese momento atmósferas y océanos circundan a Uribe.
nelsoncastillo05@gmail.com