Antes de 1940 Caracas era una ciudad de muy baja densidad poblacional, caracterizada por pequeños poblados separados por fincas y sembradíos, aunque ya se vislumbraba el tranvía y las muy expresionistas casas de San Bernardino, sus rejas muy líricas, típicas de los años 40, las Mercedes y El Rosal con grandes casonas neovascas, con cubiertas de tejas, arcos de piedra, carpintería ornamental, ventanas de arcos y portales, representativas de la que sería probablemente la ciudad más moderna de Latinoamérica en los años 50. Una de estas haciendas, absorbidas por la sostenida expansión urbana, era conocida como "La Carlota".
La pista de aterrizaje de esta Hacienda pasó luego a convertirse en el aeródromo Caracas, conocido como "La Carlota" por su nombre original. La Carlota, luego se convirtió en un aeropuerto civil y militar ya formalmente estructurado y un 07 de Abril de 1946, en horas de la mañana, en solemne ceremonia se efectuó su inauguración. El evento fue presidido por Rómulo Betancourt, Presidente de la Junta Revolucionaria de Gobierno y el Mayor Carlos Delgado Chalbaud, Ministro de la Defensa. La ceremonia contó con la participación de un acto aéreo en donde aterrizaron 9 aviones AT-6 piloteados por el personal de pilotos de la Fuerza Aérea Venezolana que se nombra: Mayores José Saúl Guerrero, Jesús María Castro León, Tte. Federico Schael Urbano y Stte. Julio Cesar Castellanos, Elías Contreras, Alberto Aponte, Luis E. Villamizar, Humberto Moret Arellano y Néstor Rodríguez Granados. Con este aterrizaje, se dejó formalmente inaugurado el aeródromo como instalación civil y militar "mixta", ya que anteriormente lo utilizaba la aviación civil solamente como aeropuerto de emergencia y para algunos aeroclubes.
Ya desde los años 50 se planteó que la ciudad de Caracas necesitaba áreas verdes y de recreación más amplias. Naciendo la propuesta de crear una gran área de exposiciones para Caracas que incluía los terrenos del actual Parque Miranda y aeródromo de La Carlota como un todo, en su lugar, en 1961 se inaugura el Parque del Este, la primera gran área verde pensada como un espacio metropolitano para el ocio y esparcimiento del ciudadano, pero esta obra ya había perdido su vinculación con los terrenos del aeropuerto, así que el aeródromo permaneció en su lugar y terminó rodeado por el desarrollo urbano de la metrópoli como una isla de 2.500 metros cuadrados (tomado de Plan Caracas 2020), posteriormente se presentaron propuestas de la eliminación total del aeródromo, incluyendo todas las instalaciones de la Base Aérea y otras propuestas más coherentes, consideraban preservar la pista
La Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda (BAGEM), es destinada desde sus inicios para el apoyo a la Casa Militar, tanto presidencial con el Grupo Aéreo de Transporte N° 4, como para el resto del gabinete, a través del Grupo 5, cuyas funciones se extienden a apoyo a instituciones públicas y privadas cuando sean ordenadas por el escalón superior, y como función más resaltante, se encuentra programar y ejecutar misiones de aeroambulancia, transporte aéreo, reconocimiento visual, fotográfico y electrónico. En décadas recientes, protagonizó eventos de gran importancia como "la tragedia de Vargas" en el año 1999 y múltiples apoyos logísticos en muchas de las misiones que lleva el Ejecutivo Nacional; así como, para el despliegue de las aeronaves para el control de incendios en el parque Nacional Waraira Repano. No obstante, esta ha sido vista como un estorbo para los planes de desarrollo urbanístico y por algunos como un espacio que permitiría satisfacer de forma alguna la demanda de viviendas en el sector, sin considerar las limitaciones de acceso y evacuación de la ciudad de Caracas, especialmente por las restricciones topográficas y condiciones del suelo, lo cual probablemente la convierta en la única vía de acceso y escape, así como, para el apoyo logístico al momento de una gran sismo, cuyo daño no sería tanto por su magnitud, sino por el hecho que en promedio solo el 30% de las edificaciones en Venezuela cumplen norma sísmica y no existen planes de reforzamiento o demolición de estructuras; o, simulacros completos, con instalación de campamentos y todo el despliegue logístico asociado, conforme a lo establecido en el artículo 3, de la ley de la organización nacional de protección civil y administración de desastres.
Haciendo un poco de historia, se puede entender, como la evolución de esta Base Aérea, es lo que ha llegado a ser:
En 1962, por Resolución Interna Nro. 01-62 del 19 de Julio de 1962 fue creado el Destacamento Aéreo Especial La Carlota. El Cap. (Av.) Manuel Edecio Márquez García fue su primer Comandante. Este Destacamento disponía de 2 aviones T-34 y un AT-6 para enlace y movilidad aérea.
Posteriormente en 1966, y mediante Resolución Nro. A-000133 del 22 de Julio de 1966, se creó la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda en reemplazo del Destacamento. Su primer Comandante fue El Cnel. (Av.) Miguel Ángel Rodríguez López.
Igualmente, el aeródromo tiene varios decretos dictados por el Ejecutivo Nacional como:
En Septiembre del año 2002 y bajo el Decreto 1969, publicado en Gaceta Oficial Nro. 37.530 del 18/09/2002, mediante el cual se declara Zona de Seguridad a toda el área que la circunda en las cercanías de los municipios Baruta, Chacao y Sucre. (375 hectáreas)
Luego el 11 de febrero de 2007, el Instituto de Patrimonio Cultural, de acuerdo a la Gaceta Oficial N° 38.602, dispuso declararla como Bien de Interés Cultural.
En el año 2008, por decisión del Presidente de la República se declara la conversión del aeródromo La Carlota en Espacio Público, y el Ejecutivo Nacional tomó la iniciativa de promover la elaboración de un Plan Especial sobre el área de La Carlota para convertirlo en un Centro Recreacional y Cultural.
En el año 2014 se produce una Resolución Conjunta del Ministerio de la Defensa y del Ministerio de Infraestructura N° DG-29639 y 020, por la cual se prohíbe la operación de aviones en la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda ubicada en La Carlota, Estado Miranda (Gaceta Oficial N° 38.087 del 15 de diciembre de 2004). Además, La Carlota posee una calificación urbanística que se encuentra en las Ordenanzas de Zonificación de los Municipios Sucre y Chacao dentro de las categorías de parque, plazas, áreas libres y parques deportivos públicos, aunada a las restricciones impuestas por su condición de uso aeronáutico.
Desde mediados del año 2000, varias han sido las voces para hacer pensar que La Carlota no debe funcionar más como Base Aérea y Aeropuerto. Ese grupo, sostiene que La Carlota, inmensa poligonal urbana de 103 hectáreas, cumplió un claro objetivo el siglo pasado, y que la dinámica de la ciudad del siglo XXI lleva a repensar su uso y condiciones de desarrollo, donde grupos de vecinos y agrupaciones ambientalistas quieren hacer de esta zona un PARQUE VERDE. Sin embargo, con igual determinación academias, universidades y los gremios profesionales, así como el militar, se han manifestado sobre la urgencia de realizar estudios que consideren su integración con el entorno. En tal sentido, el Instituto Metropolitano de Urbanismo organizó el Concurso Público de Ideas para Transformar la Base Aérea La Carlota en un Parque Verde Metropolitano, titulado "La Carlota Decisión de Todos", el cual contó con organizaciones civiles, gremiales, comunitarias y gubernamentales, sin la opinión de los grupos de rescate y salvamento y especialistas en defensa rural y seguridad nacional. El Instituto convoco sólo equipos multidisciplinarios estudiosos de la ciudad y el ambiente, para generar ideas que según él produjeran el mejor planteamiento de Parque para el espacio que hoy ocupa el aeropuerto La Carlota, sostenible en lo ambiental, económico, y que tenga integración social y cultural. Claramente el sector defensa y los especialistas en control de catástrofes y afines fueron aislados del proyecto.
Debemos recordar que en años no tan lejanos 1999, se sucedió un evento de trágica y lamentable importancia como "El deslave de Vargas", en donde quedó en evidencia la escasa preparación y entrenamiento para el manejo de grandes tragedias y lo imperioso de contar con estructura y equipos para múltiples apoyos logísticos en esta área. Quedó claro que no se pudo evacuar, más eficientemente a la gente en riesgo, por la carencia de lugares de refugio, de acopio, de aeropuertos cercanos, de ambulancias, y por supuesto de planes que integren la defensa y seguridad de los ciudadanos ante desastres naturales. Estas deficiencias empero, fueron compensadas en gran forma por la capacidad de respuesta de la Fuerza Aérea, que no fue solo por la existencia de una pista, sino, por la existencia de una Base Aérea, con infraestructura, capacidad logística y un capital humano, que hacía vida en el sitio, una infraestructura para servicios de dormitorio, comedor, depósitos de almacenamiento de comida, de armas, de repuestos, pozos profundos, sistemas de respaldo eléctrico, doble acometida eléctrica y pare de contar, ya que una Base Aérea, es mucho más que una pista, aviones y hangares, es toda esa plataforma que permite que estos funcionen y los pilotos puedan volarlas, hasta la seguridad que presta el Grupo de Policía Aérea, los bomberos aeronáuticos, o las cosas menudas como la barbería y el casino, pasando por el servicio médico que garantiza la salud de estos y que en los casos de evacuaciones aeromédicas o contingencias, emergencias o desastres, contribuyen con esta capacidad.
En este punto, queda suficientemente claro la necesidad de contar con un aeródromo militar o mixto en el centro de la ciudad de Caracas, no solo por las emergencias o desastres nacionales, regionales o zonales, que incluyen eventos naturales, situaciones de conflicto, epidemias, entre otros, sino, por eventos de índole menor, como las evacuaciones aeromédicas, traslados urgentes y mas; para no incurrir en el error de no vincular la planificación estratégica en la planificación urbanística (aún cuando el artículo 4° de la Ley Orgánica de Ordenación Urbanística esta materia se considera de interés nacional), como lo ha sido en los casos de prever la construcción del terminal del tren en la entrada de Palo Negro en el estado Aragua, cercenando de raíz la propuesta de transporte multimodal o construir un túnel para drenar el agua del lago de los tacariguas al mar, aún evidenciándose en estas fechas la deficiencia del sistema de suministro de agua potable en los centros poblados, la contaminación de la represa de Camatagua y el río Pao, la dependencia casi total del viaducto de la Cabrera, saturar Fuerte Tiuna con residencias, contraviniendo el derecho internacional de la guerra, al existir estas en blancos estratégicos, e inclusive, contraviniendo los más básicos conceptos militares, de no ubicar en un mismo sitio a todo el alto mando, al prever una edificación común al Ministerio y a las Comandancias Generales (este último aspecto está vinculado a la eliminación de BAGEM y la mudanza de la Comandancia General) y muchas otras situaciones, que vinculan, las variables urbanas, la distribución territorial equitativa, la generación distribuida, los sistemas de distribución y transmisión eléctrica, en un sinfín de fractales, que en vez de contribuir positivamente a la holoestructura, solo generan más entropía al sistema de ciudades.
En conclusión, La Carlota, su Base Aérea y su pista no deben ser cerradas y vistas como un anatema, porque sería el destruir la única vía de salida aérea a gran escala que operativamente hablando cuenta la Gran Caracas. Deben buscarse alternativas para la creación de espacios verdes, sin detrimento de la seguridad propia de la metrópolis. La idea de urbanizar es usar la planificación en toda su dimensión, ya que se hace necesario contribuir positivamente a la distribución territorial equitativa y a la calidad de vida de los ciudadanos, lo que se puede lograr incluso, sin colidir con los importantes y necesarios proyectos viales en desarrollo.