Declaración de la Escuela Clasista Daniel De León a la clase trabajadora

DECLARACIÓN DE LA ESCUELA CLASISTA

DANIEL DE LEÓN

DIRIGIDA A LA CLASE TRABAJADORA DE VENEZUELA EN LA CRUCIAL COYUNTURA HISTÓRICA Y POLÍTICA DEL 2015.

LAS TAREAS ESTRATÉGICAS DE LOS TRABAJADORES

JUSTIFICACIÓN

Los integrantes de la Escuela Clasista Daniel De León, consciente de asistir a una encrucijada clara y esencial de nuestra historia, hemos decidido dirigirnos al pueblo trabajador, para exponer nuestras ideas sobre la que consideramos es la estructura del tiempo actual, la cual nos muestra la situación de llegada de la nación venezolana en sus dimensiones económico-política y civilizatoria, luego de más de cincuenta años de aplicación de la estrategia de desarrollo por substitución de importaciones, y de dieciseis años de lucha en contra de las fuerzas del pasado, en un proceso político en el que hemos relanzado el socialismo como la única opción para desarrollar a Venezuela, para producir una civilización no capitalista, y para la salvación de la humanidad.

Asistir a tal encrucijada, que define la fisonomía y la estructura del tiempo que vivimos, exige a las clases trabajadoras y al Gobierno de Venezuela tomar decisiones impostergables.

I.

1.- Al Gobierno de Venezuela

Al gobierno venezolano, porque fue a partir del proceso revolucionario, iniciado desde la institución del Estado por el Comandante Presidente Hugo Chávez y acompañado por la parte más lúcida y sana de la sociedad venezolana, que se fue haciendo cada vez más evidente que dentro de las estructuras políticas y económicas heredadas de la IV República, no era posible la realización de todos los derechos consagrados en la Constitución de 1999, algo que se ha puesto en evidencia de manera creciente a partir del pago de la deuda histórica contraída por los gobiernos, en representación del Estado con el pueblo venezolano desde el inicio de la IV República, y especialmente durante las últimas décadas del siglo XX.

2.- A los trabajadores venezolanos

A los trabajadores, porque estamos obligados a responder como clase a la disyuntiva que enfrenta la nación. El único contenido de nuestra respuesta es un contenido clasista, pues él nos situaría en sentido propio como fuerza activa en el centro de la encrucijada y del tiempo histórico, y a partir de nuestra respuesta, podríamos darle forma y sentido clasista al futuro de la nación venezolana, que no son otros que los del socialismo.

Si no actuamos como clase consciente de nuestro papel histórico, seremos arrastrados por la inercia del camino transcurrido hasta el presente, y como clase continuaremos perdiendo nuestra fisonomía, y aún peor perderemos la única oportunidad puesta por la historia para dirigir la sociedad venezolana al socialismo; si no tomamos nuestra condición de clase con conciencia de tal, continuaremos siendo sólo los trabajadores que sirven a la clase de los empresarios.

La exigencia esencial de la clase trabajadora es la de ser la alternativa a la burguesía en la industrialización de Venezuela y en la construcción del futuro. Realizando nuestra tarea será el encuentro del sentido libertario del socialismo para todo el pueblo venezolano.

II.-

Esbozo sucinto de la estructura de nuestro tiempo

1.- La encrucijada

La presente encrucijada es resultado del agotamiento de las estrategias de desarrollo económico anteriores. Ella implica la bifurcación de la vía anterior en otras dos y ninguna de las resultantes podrá ser la misma que se venía transitando. La vía recorrida en los últimos cuarenta años de la IV República comenzó en 1959 con el gobierno de Rómulo Betancourt, y fue denominada estrategia de desarrollo por "Substitución de importaciones" acompañada por otra ideología, la llamada simplemente desarrollismo y fue dirigida por la "burguesía" y fracasó, pues agotó definitivamente sus potencialidades, luego de cuarenta años de democracia representativa y formal derivada del Pacto de Punto Fijo, pues al final del camino no realizó un desarrollo industrial respaldado por ciencias, tecnologías, técnicas ni patentes producidos todos por los encargados de hacerlo que era la "burguesía". Al no desarrollar técnicas ni patentes, lo que hizo fue registrar marcas, las cuales terminó vendiendo a consorcios extranjeros para incrementas la capacidad de extraer dólares del Estado venezolano

No se produjo la industrialización, ni un sistema de investigación científica ni desarrollos tecnológicos, ni patentes industriales propias, todo lo cual es la base de cualquier desarrollo industrial nacional, es decir, la oligarquía que dirigió la substitución de importaciones, no se transformó en burguesía, sino que se hizo dependiente en medios de producción, materias primas y otros insumos industriales de los centros del poder capitalista estadounidense y europeo, y dependiente también de medios financieros del estado venezolano.

En esta situación de dependencia del capital exterior, y de las finanzas del estado, consiste su fracaso, no produjo las condiciones del desarrollo nacional independiente de las burguesías extranjeras. No produjo exportaciones relevantes resultado de su accionar para el financiamiento autónomo de sus importaciones, debido a esto, el petróleo se transformó en su única fuente de divisas, que demandó con avidez, pero las divisas las produce el petróleo que pertenece a la nación. Dependencia que nos condujo al ciclo inflación-devaluación-endeudamiento-inflación-devaluación.

Recordando que el papel histórico de la clase burguesa es el de producir el desarrollo industrial y el progreso nacionales, sin los cuales existe sólo como lumpen burguesía, incapaz hoy, como lo fue ayer y lo sigue siendo, de dirigir el proceso de industrialización que requiere con urgencia el país.

Nunca estableció una vinculación orgánica entre los sistemas científicos, y de tecnologías, universitarios, y de otras instituciones, y con algún sistema industrial venezolano, pues, el sistema industrial que desde el comienzo existió fue siempre de origen extranjero, dada nuestra condición de economía de enclave en casi todo el siglo XX en virtud de la explotación petrolera por compañías extranjeras, lo que garantizaba la desvinculación mencionada.

Este camino llegó a su fin, y la lumpen burguesía dependiente no tiene otro proyecto de desarrollo.

2.- Nuestras opciones

Finalizado el camino anterior, surgen a nuestra manera de ver, dos opciones. La más inmediata y más cómoda es seguir por el mismo camino del fracaso; la más difícil, es la de comenzar un proceso de reconversión de la economía en una economía socialista, dirigida por la clase trabajadora, y por el estado, y junto a lo anterior, otro proceso de reeducación social y política, porque estaríamos construyendo una nueva civilización.

Como decíamos al comienzo, seguir por la vía del fracaso, no sería continuar el mismo camino iniciado hace décadas, en primer lugar, porque ya sabemos que si lo seguimos nunca nos llevará al desarrollo industrial de Venezuela, y no podríamos mantener y profundizar los logros del gobierno bolivariano porque estaríamos sujetos a las variaciones de los precios del petróleo para resolver los problemas de la pobreza, y todos los asociados a ella, ni tampoco podríamos industrializar a Venezuela, y ya lo sabemos; en segundo lugar, porque, dado que sabemos que el anterior camino fracasó, y conocemos las razones del fracaso, continuar el mismo camino nos haría cómplices y no tendríamos ninguna explicación para insistir en ese camino, sería entonces la política del cinismo.

De no decidirnos por la segunda opción, sería derogar el sentido único del proceso constituyente, es decir, la construcción del socialismo, con lo que Venezuela tendría su futuro comprometido porque el pueblo y el estado perderían el dominio de los destinos de la nación.

De allí el carácter de disyunción de la encrucijada enunciada al comienzo. Ella impone la urgencia de las respuestas. O seguimos el movimiento inercial inaugurado en 1959 que imposibilita el desarrollo, que vuelve la "burguesía", un lastre para nuestro proceso de desarrollo y transición al socialismo, o asumimos nuestra condición de clase trabajadora, y construimos el futuro transitando a una sociedad libre y sin clases sociales.

La disyuntiva es hoy día más clara que nunca, pero los signos del fracaso los venimos observando desde hace décadas porque se nos han evidenciado como parte de los indicadores de la economía.

Por todo lo anterior, hemos querido que nuestra voz se escuche pues las circunstancias nos obligan en esta coyuntura de la historia de Venezuela, en la que el conflicto histórico de clases exige una toma de conciencia por parte de la clase trabajadora y de toda la ciudadanía, por lo que emitimos la siguiente

DECLARACIÓN

PUNTOS DE PARTIDA

1. Última manifestación del fracaso de la burguesía dependiente de Venezuela: No poder responder al pago de la deuda al pueblo venezolano

A partir del año 1999, el gobierno nacional ha tenido como una de sus prioridades el pago de la deuda al pueblo venezolano, entendiendo por esta específica deuda, un concepto forjado dentro del campo revolucionario, consistente en que, haber dejado de ejecutar políticas gubernamentales en beneficio del pueblo, con la creciente profundización de sus carencias y vulnerabilidades, que fue lo que sucedió durante todo el período en el que el gobierno lo ejerció la oligarquía, obligaba a un gobierno popular con vocación revolucionaria y libertaria, a proceder de manera inmediata al pago de tal deuda.

Concepto de la deuda histórica al pueblo.- La política del Comandante Hugo Chávez de pagar mediante las políticas del estado aquella deuda, considerada inexistente por todos los gobiernos de la IV República, para los cuales, luego de 20 años el compromiso adquirido se extingue por prescripción, homologando de esta manera, la forma jurídica del contrato entre privados con la relación del gobierno en representación del estado, con el pueblo. Aquella deuda fue en cambio, asumida por el Presidente Chávez como uno de los ejes del proceso nacionalista y soberanista venezolano, fundamentado entre otras razones en que el pueblo venezolano no era el responsable de la miseria en la que fue sumido durante décadas, y de forma mucho más profunda en los últimos cincuenta años de la IV República, siendo que su promesa cardinal para las elecciones de 1998, fue convocar una asamblea nacional constituyente con la finalidad de fundar un nuevo país, sobre bases ideales, filosóficas y conceptuales diferentes.

Pago de la deuda: nuevo enfoque sobre la SOBERANIA POPULAR.- Para el proceso revolucionario el pago de la deuda histórica contraída con la población por el estado dirigido por la oligarquía venezolana el siglo XIX, y por la lumpen burguesía, en el siglo XX, tenía un aspecto ético, consistente en hacer la justicia que ningún gobierno anterior había hecho, pues actuaban con el convencimiento de que la pobreza era algo así como un dato de la historia, ayudado por la naturaleza que produce seres desiguales, por lo que sus políticas eran básicamente pensadas como limosnas a los pobres. Pero la pobreza y las carencias de la población venezolana, para nuestro proceso revolucionario, en segundo término, debían ser enfocadas bajo la perspectiva siguiente: la pobreza no es un dato natural sino histórico y social, y siempre fue el efecto de la apropiación por expropiación de las riquezas naciones por parte de la oligarquía venezolana, sin la mediación del trabajo creativo y productivo; en tercer lugar, nuestro proceso revolucionario ha pensado siempre que, para hacer que la nación y su estado, puedan realizar su soberanía, es preciso contar con un pueblo que pueda ejercer su soberanía, es decir, ejercerse como soberano, para lo que es necesario que su población sea físicamente sana, bien alimentada, alfabetizada, y además, educada intelectualmente con competencias para poder tener la suficiente lucidez como para encarar la realización de un proyecto soberanista y nacionalista. Es decir, el pago de la deuda social contiene, además de justicia, una dimensión política e histórica, que es la posibilidad de que el pueblo mismo sea el que haga de sí mismo un pueblo soberano por su educación, su fortaleza física y moral, y por su lucidez política.

Nacionalismo y soberanía.- Dos principios básicos orientaron de forma muy determinante todo el accionar del gobierno de Chávez en sus primeros años, nacionalismo y soberanía: situar la nación venezolana y sus legítimos intereses como el centro de la política, lo que implicaba, en consecuencia, recuperar la soberanía perdida por causa de la expropiación ejecutada desde hacía décadas por los gobiernos dirigidos desde el exterior, cuyas líneas de acción, las ejecutaba la oligarquía en primera persona o a través de sus representantes políticos.

2. Algunas consecuencias del pago de la deuda

1.- Crecimiento de la demanda efectiva

Una de las consecuencias económicas del pago de la deuda social fue el crecimiento la demanda efectiva, no sólo de los bienes de primera necesidad sino de cualquier tipo de ellos, lo que hizo nacer la esperanza en muchos de los planificadores del estado que con las políticas públicas adelantadas, al aumento de la demanda efectiva, le sucedería una expansión de la oferta de bienes, mediante la ampliación del sistema industrial privado de Venezuela, lo que significaría un beneficio para el desarrollo económico del país.

2.- Condiciones por las que no logró afrontar la creciente demanda de bienes

Las esperanzas que suscitó en muchos el aumento de la demanda efectiva como incentivo para el crecimiento de la industria privada nacional se mostraron sin fundamento, porque la burguesía venezolana por las causas ya conocidas, en primer lugar, su condición de subordinación a las burguesías de los centros del capitalismo mundial, sobretodo de los Estados Unidos; en segundo lugar, por su nulo desarrollo científico y tecnológico; en tercer lugar, por el hecho de poseer medios de producción obsoletos, sin posibilidad de innovarlos en virtud del tipo de contratos con sus proveedores de tecnologías-, fueron estas las condiciones por las que no logró afrontar la creciente demanda de bienes de la población venezolana que comenzó el año 2000 y continúa hasta estas fechas, siendo ésta, entonces, una segunda consecuencia.

2.1.- Burguesía nacional incapaz

Es decir, la primera consecuencia del pago de la deuda social fue el aumento de la demanda efectiva, y la segunda fue que se puso en evidencia que la burguesía nacional no tiene capacidad de afrontar las exigencias de una sociedad en crecimiento de sus necesidades y exigencias.

Al contrario entonces de las expectativas de los planificadores del gobierno, la burguesía venezolana, consciente de su impotencia, encontró más bien otra fuente de acumulación de capital en el negocio cambiario, con el efecto de un aumento desmesurado de la fuga de divisas que ha puesto en dificultades las finanzas públicas.

3. La definición de los términos de la coyuntura, o las exigencias de nuestros tiempos a los trabajadores venezolanos

Hoy día, en los niveles más altos del gobierno del estado venezolano existe la convicción de que la lumpen burguesía nacional llegó a su límite como clase histórica, porque se encuentra en la imposibilidad funcional de atender las necesidades del pueblo, y mucho más decisivo, la imposibilidad para desarrollar el país.

3.1.- La misión histórica de la clase trabajadora

Esta situación debe ser observada y asimilada por la clase trabajadora con la urgencia del caso, porque en nuestros tiempos ella tiene la posibilidad de ser la alternativa a la burguesía, y en consecuencia, tiene la obligación de serlo, de afrontar el desafío que consiste en ser el principal agente activo y el motor indispensable para desarrollar a Venezuela, y de esa forma, como clase trabajadora, consolidar el logro más formidable del Comandante Hugo Chávez, el mismo que enunció él mismo, el día 8 de diciembre del 2012, cuando nos dijo: "Hoy tenemos Patria", siendo este legado la muestra más clara de su genio histórico y político.

3.2.- "Hoy tenemos Patria" "La patria es el hombre".

En 14 años bajo su liderazgo y dirección, logró el pueblo venezolano construir los términos, el concepto y la idea estratégica de patria. El pueblo venezolano sabe ahora que patria no es un remoto nombre genérico del territorio restringido que habitaba y en el que era pobre y sin esperanzas, sino que bajo el genial liderazgo de Hugo Chávez, hoy siente que su bien más amado es la patria consolidada que nos legó luego de entregar su vida a cambio de ella; y sabe con verdad aquello que nos enseñaba Alí Primera que "La patria es el hombre". Ésta es la base real que hoy tenemos, para tomar las riendas de nuestra historia porque sobre ella es que podemos construir una sociedad justa y libre.

3.3.- La enorme tarea que tenemos por delante

Reconquistar la patria ha sido el requisito indispensable para realizar una completa libertad que es la enorme tarea que tenemos por delante. Sin patria todo esfuerzo es inútil. No tuvo nunca el pueblo una patria, ella fue la patria de las oligarquías gobernantes desde la fundación de la IV República, y siguió siendo así, mucho más claramente desde el fin de la II Guerra Europea en 1945, por obra de la modernización dirigida por la lumpen burguesía, que mientras construía un espejismo de democracia más empobrecía al pueblo.

"Hoy tenemos patria", pero al decirlo Chávez era muy consciente de lo que nos faltaba. No tenemos independencia económica ni soberanía alimentaria; tampoco tenemos independencia ni soberanía científica, tecnológica ni técnica; tampoco tenemos soberanía cultural, pues aún somos consumidores netos de la cultura producida fuera de nuestras fronteras.

4.- Potencialidades y fuerzas para realizar el desarrollo

Según nuestra opinión para las tareas que tenemos por delante contamos con grandes fuerzas materiales y humanas. Las humanas están constituidas por los talentos humanos que podemos clasificar someramente de esta forma:

A) Cantidad. En primer lugar,

a) más de 100 mil trabajadores de la industria petrolera;

b) varios miles de trabajadores en industrias básicas mineras y no mineras;

c) otros varios miles de trabajadores en industrias agrícolas del estado

d) un gran número de trabajadores del sector administrativo;

e) trabajadores encargados de funciones en el sistema comercial del estado venezolano;

B) el conocimiento y la experiencia acumulada durante muchos años en los grupos de trabajadores mencionados anteriormente.

C) Contamos con un talento humano que siempre ha existido, que es la miríada de científicos e investigadores en nuestras universidades nacionales, financiadas por el estado y que se deben al pueblo venezolano, por las que ese pueblo siente respeto y admiración, y que igualmente está en la obligación de encarar la tarea de contribuir de forma decisiva a la tarea del desarrollo de la nación encarando las necesidades de la nación y del pueblo con sus conocimientos científicos y sus capacidades, listas para desarrollar tecnologías para resolver las necesidades del pueblo y con esa resolución continuar produciendo tecnologías que nos sitúen en el camino del desarrollo industrial, indispensable para conservar la patria y la libertad.

4.1.- Primeras conclusiones

Somos un muy grande conjunto de trabajadores con las capacidades apropiadas para realizar la tarea que nos demanda la nación que es encaminar y dirigir el proceso de industrialización y desarrollo de Venezuela, pues los trabajadores somos los que dirigimos y ejecutamos la producción de la riqueza, en virtud de poseer conocimientos técnicos, científicos, tecnológicos y administrativos, que usamos a diario en nuestro quehacer laboral, por lo que nos presentamos ante la nación y ante los poderes públicos, como la alternativa a la burguesía.

Y esto es así por lo siguiente: en la sociedad burguesa existen sólo dos clases, los dueños de los capitales y los trabajadores (los trabajadores en general, es decir, los no dueños de medios de producción). Y dado que la burguesía venezolana fracasó en su tarea histórica de industrializar y desarrollar el país, y dado que esa era su única misión, ahora es la oportunidad (y la obligación igualmente histórica) de la clase trabajadora, que si no actuamos sobre la marcha, seremos sobrepasados por el mismo estado (el actual estado venezolano) que es nuestro representante formal, por estar él en el esfuerzo de transitar al socialismo, estado el cual, para volverse realmente el estado de los trabajadores, pues hoy día lo es sólo formal, la clase de los trabajadores debe a su vez hacer su trabajo: dirigir la sociedad, y si no lo hacemos, ese estado, que no puede detenerse, porque sería la paralización de la sociedad, buscará otros caminos y otras alianzas, y tendrá que fragmentar a la clase trabajadora, y no sería ya por falta de vocación revolucionaria de la dirigencia del estado, sino porque la clase revolucionaria no se hizo presente y ocuparemos entonces un lugar pasivo y subordinado en el proceso de transformación socialista de la nación.

A un gobierno con vocación socialista debe corresponderle una clase trabajadora con conciencia de clase, es decir, socialista. A la iniciativa impulsada por el Presidente Hugo Chávez en el 2006, de comenzar una transición al socialismo, la clase trabajadora debe responder como clase que se conciba a sí misma como la que dirigirá junto al gobierno la realización del socialismo.

4.2.- Obstáculo coyuntural:

Se podría afirmar, y tal vez no faltaría razón para ello, y quien lo diga, que existe mutua desconfianza entre los dos actores esenciales en esta coyuntura: el gobierno y la clase trabajadora. Podríamos aceptar el argumento, pero tal estado de cosas puede ser resuelto de varias maneras.

4.3.- En primer lugar,

Convocatoria del gobierno

Que el gobierno convoque a los trabajadores de Venezuela para abocarnos como clase trabajadora a asumir el desafío de desarrollar la nación; la clase trabajadora por su parte tiene la responsabilidad y el deber de dar los pasos necesarios para realizar la tarea. Según nuestro criterio lo puede hacer perfectamente.

4.4.- El sujeto activo y el sujeto pasivo en el proceso

Si queremos definir la cualidad de los actores, podemos decir que los trabajadores pueden considerarse el sujeto activo en el proceso, pues es el que lo llevaría a su término en el mundo práctico, Por la otra parte, el gobierno, que proporciona el marco legal y las garantías para realizarlo pues es quien tiene el dominio de todos los recursos y sistemas legales del Estado, podría considerarse el polo pasivo. Sin embargo, existen matices, pues al ser el gobierno del estado el motor financiero, contiene en sí mismo un elemento activo y dinamizador; la clase trabajadora, por su parte, contiene en su seno todas las experticias y el conocimiento científico tecnológico y técnico sin los cuales no es posible lograr el propósito, pero si ella no se vuelve elemento activo, como es su destinación histórica, tomando las riendas reales del proceso, se convertirá en el polo pasivo, y tendrá que darle el paso al estado para que éste realice lo que pueda realizar, obrando sobre la clase trabajadora que sólo sería una masa sin dirección propia. Esto situaría a los trabajadores como una clase que podía haber realizado el desarrollo y la revolución y no lo hizo, sino que fue llevada a ello por el estado.

4.5.- El gobierno asume el papel activo

El gobierno puede asumir la función activa y convocar a todos los sectores para el desarrollo y la industrialización de la nación (excluyendo a la clase capitalista por las razones esbozadas antes), los sectores son:

a) la clase trabajadora que trabaja para el estado y la clase trabajadora asalariada de la burguesía (lumpen burguesía);

b) las universidades y todos los centros de investigación científica y tecnológica, todos los interesados en el específico problema del desarrollo que hayan hecho experiencias en ese campo, y, en general, toda la nación.

c) contamos con la amistad y apoyo de algunas naciones con las que el estado venezolano tiene las mejores relaciones de aliados en varios campos, entre ellos el científico, industrial, cultural y comercial, ellos son Rusia China e Irán, países que han logrado un gran desarrollo en múltiples áreas que pueden sernos de gran ayuda.

4.6.- El Plan de la Patria y otros recursos

El gobierno convoca ofreciendo un consistente conjunto viable y creíble de proyectos industriales derivados del Plan de la Patria y acogiendo muchos de los planes y proyectos que existen en las bibliotecas universitarias y demás centros de investigación científica y tecnológica. Con este conjunto de proyectos elaborados al detalle, que es la única forma en que puedan ejecutarse, el estado debe poner a disposición del conjunto de trabajadores organizados por ramas de industria y especializaciones, junto con los investigadores que hoy existen, los recursos financieros y facilidades requeridas para el cumplimiento de la tarea encargada, y organizar el proceso de concretar los proyectos de producción a los que se han comprometido, para que se realicen al detalle y en el tiempo programado, con las debidas fiscalizaciones y comisariados.

4.7.- Proceso del desarrollo y de educación de la clase trabajadora

En este caso la clase trabajadora ha sido llamada a una tarea que hasta el momento de la llamada no ha sido conscientemente la suya, es llamada a cumplir una misión que es la suya propia por destinación histórica. En esta modalidad la invitación del gobierno inicia el proceso del desarrollo y de educación de la clase trabajadora en los dos sentidos implicados, el primero es en las nuevas modalidades técnicas de producción que deben desarrollar, y que no fueron sus iniciativas; en segundo lugar, educación política e histórica, pues la clase que aún no sabía que tenía un destino propio diferente al que la burguesía y su estado le daban, ahora lo desarrollan mediante una obligación impuesta exteriormente por el estado.

La clase trabajadora toma la iniciativa:

En este caso, los trabajadores de Venezuela, podrían proponer al gobierno venezolano planes de desarrollo industrial dentro de los lineamientos del Plan de la Patria. En este plan encontramos no solamente líneas generales y orientaciones acerca de cómo debe ser el desarrollo de la nación, sino que enuncia direcciones específicas y adicionalmente anuncia un numeroso y consistente conjunto de proyectos en ejecución, producto de la preocupación que ha tenido el gobierno venezolano por el tema de la industrialización, a los que deben serles revisados su grado de desarrollo; otros proyectos listos para ser implementados y, la enunciación de direcciones desde las que otro muy numeroso conjunto de exigencias a la nación deben ser transformadas en planes y proyectos de futura realización industrial. En ese mismo plan encontramos una muy importante guía ideológico-política que orientan el sentido y los caminos del desarrollo.

5.- Aplicar el Plan de la Patria: Industrialización y Soberanía

Si la clase trabajadora, en sus diferentes sectores y especialidades, estudian el Plan de la Patria, y acogen las sugerencias y desarrollan proyectos industriales de ejecución inmediata y próxima y los presentan a las autoridades del estado, y pueden ser puestos en operación si están bien formulados, la clase trabajadora habrá dado un gran paso histórico que la situará como clase protagónica, con la comprensión especial del ciudadano presidente Nicolás Maduro, quien viene de la clase trabajadora, y asume en su vida política su condición de obrero del metro, por lo que no sólo conoce los asuntos relativos al mundo del trabajo, y tiene conciencia de clase, sino que adicionalmente puede comprender mejor que cualquiera que no haya hecho la experiencia de ser trabajador asalariado, el significado de lo que le estamos proponiendo a la nación.

Hacerlo la constituiría en clase consciente de su misión histórica, que no sólo puede hacerlo sino que, como hemos dicho más arriba, está en la obligación de asumir el compromiso, que además sería el desafío más grande e importante de su historia, que no es otro que responsabilizarse junto al gobierno, para realizar la gran tarea, nada fácil pero que dará sus frutos para nuestros hijos, nietos y descendientes de industrializar y desarrollar el país y asegurar la independencia, libertad y soberanía de Venezuela.

5.1.- Trabajadores petroleros

Si se trata de trabajadores de la industria petrolera, que son las partes más vitales de los trabajadores de Venezuela, si ellos hacen acopio del patrimonio científico y tecnológico de PDVSA, incluidas sus patentes, de los proyectos en ejecución, los pendientes de ejecución, evaluando el estado en que están, impulsándolos, ejecutar aquellos en que exista la posibilidad real de transferir tecnológicas y ejecutar dicha transferencia sobre la marcha, los petroleros se erigirían en los ductores del proceso por la muy dura y contundente razón de que en ellos se encuentran la mayor parte de las experticias que potenciadas, pueden llevarnos al desarrollo industrial relativamente independiente.

5.2.- Ciencia y Tecnología

Sabemos que el desarrollo de tecnologías lleva tiempo para el planteamiento, la experimentación, las pruebas, el perfeccionamiento, la puesta a punto, el tiempo de laboratorios, etc., que no es algo que pueda realizarse de manera inmediata, por lo cual, la urgencia de comenzar ahora mismo, en al menos dos tiempos, uno en el cual los proyectos industriales en ejecución se aceleren mientras que en un plazo más largo se desarrollen tecnologías mediante técnicos, científicos y tecnólogos de la propia industria petrolera junto con otros de las industrias básicas y de las universidades.

6. La clase trabajadora en general

6.1.- Características actuales

La clase trabajadora agrupada en sindicatos ha sufrido una disminución de su presencia en la política nacional, tal vez como consecuencia de las políticas gubernamentales de protección a los más necesitadas de la sociedad, o sea a los trabajadores, realizadas mediante el pago de la deuda social, que ya lleva 15 años en ejecución. Como lo señala el camarada Roberto Hernández Wohnschidler, la clase obrera venezolana está escasamente sindicalizada, y la mayor parte de los sindicatos no hacen verdadera vida sindical, como también afirma el camarada Emilio Castro. El pago de la deuda social, ha tenido como uno de sus efectos, en primer lugar, el debilitamiento de las luchas de los trabajadores por sus justas reivindicaciones y por sus derechos, pues la esperanza ha sido puesta en la acción del estado protector; y en segundo lugar, y más grave aún que el anterior, es la pérdida de la finalidad y del sentido de las luchas de toda la clase trabajadora, que algunas veces parecen mostrar signos de pérdida de aquella conciencia clasista, indispensable para toda política de la clase trabajadora, pues ella debe conducir todas las políticas de aniquilación de la burguesía y de su estado. Ambos efectos vuelven impotente políticamente a la clase trabajadora.

6.1.2.- ¿Cómo está constituida la clase trabajadora venezolana?

Ella está constituida por dos segmentos diferenciados por algunas características, entre otras, por el destino de su trabajo. El primer segmento, menos numeroso -más o menos 100 mil trabajadores-, en la industria petrolera, y, algunos miles más en las demás empresas del estado, en minería y algunos procesamientos básicos, y, los trabajadores de las industrias de alimentos.

El segundo segmento lo forma todo el conjunto de trabajadores del sector privado de la economía. El destino del producto del trabajo de esta parte de la clase trabajadora se devuelve a la clase burguesa, es decir, a los dueños de los medios de producción en forma de plusvalor y de beneficio del capital. Esta situación determina el sentido de las luchas obreras y de los trabajadores del sector privado. Ellas están destinadas a arrancarle a la burguesía la mayor proporción de sus beneficios empresariales, y, en realidad, con la finalidad última de acabar con el dominio de la burguesía sobre toda la sociedad, es decir, a la destrucción de la burguesía como clase.

6.2.- Industria petrolera y la inversión revolucionaria de Chávez

6.2.1.- La meritocracia en la IV República

El destino económico del producto del trabajo de los trabajadores del sector público petrolero, en términos de economía capitalista fue, hasta 2003 cuando tomamos PDVSA, fortalecer el capital de las empresas petroleras de Estados Unidos e Inglaterra. El valor de retorno de la industria regresaba al exterior y la meritocracia de PDVSA -aún siendo una empresa del estado-, hacía negocios que le dejaba pingües ganancias, a costa de la descapitalización del país. Si PDVSA hubiese sido de propiedad privada -que no era el anterior caso-, el valor de retorno neto de las exportaciones de petróleo y derivados, habría sido acumulación de capital privado, como lo sería en las demás industrias básicas, si estas hubiesen sido también privadas. La meritocracia usó a PDVSA ni siquiera como si hubiese sido su accionista, sino peor, porque hacía negocios con el dinero y con las oportunidades de negocio que la compañía brinda, a espaldas de los dueños, que eran y son el pueblo venezolano.

6.3.- Inversión en la política, el trabajo como centro en lugar del capital

Cuando la Revolución tomó PDVSA en 2003, e invirtió la dirección del flujo de valor de retorno del producto de la industria petrolera, y lo dirigió a la nación, éste comenzó a ser usado en beneficio del pueblo venezolano, como lo hemos visto todos los venezolanos en los últimos doce años. En virtud del cambio en la dirección del flujo producto de la riqueza petrolera, antes a los capitalistas, ahora al pueblo trabajador, se distribuye la riqueza nacional, y fue posible por las reformas legales realizadas, que permitieron, entre otros usos, al pago de aquella deuda social, por lo que con Chávez, se inició otra inversión, consistente en que el estado venezolano comenzó a funcionar de manera recta y correcta, o sea, al revés de como funcionan los países capitalista, pues, las necesidades del pueblo comenzaron a ser el objeto prioritario de las políticas económicas, en lugar de serlo las necesidades de acumulación de los capitales privado. De allí el odio con que la burguesía nacional ha arremetido contra el proceso de cambios comenzados en 1999.

Lo que quiere decir que lo económico comenzó a estar supeditado a las políticas públicas del estado, y no éstas a aquel. En este caso, hacer que los ingresos del estado vayan, en primer lugar a pagar la deuda social, y junto con ello, al desarrollo de la nación, y no a la acumulación privada.

Recordando que las estrategias políticas de los estados pueden estar encaminadas en direcciones contrapuestas, o bien, a la protección a toda la sociedad, o bien, a la protección a la acumulación de los capitales. Es a partir de las definiciones anteriores, mencionadas de manera esquemática, que podemos comprender algunas características de la política en general: hoy día asistimos a la radicalización de forma disyuntiva en la Unión Europea y en los Estados Unidos de Norteamérica, donde todas las políticas sociales ya casi no existen por estar toda la acción política de esos estados encaminadas a asegurar las necesidades de acumulación de los capitales.

7.- El pago de la deuda como estímulo y la evidencia del fracaso como respuesta

El hecho de invertir la dirección del flujo del valor de retorno del negocio petrolero: del exterior, al interior de la nación, habría podido operar como un estímulo al sistema productivo nacional, pues por tal pago las demandas preteridas del pueblo comenzaron a ser satisfechas desde el año 2000. Pero el resultado de la inversión de la dirección del flujo del valor de retorno petrolero, puso de manifiesto, como ya lo hemos anotado, las profundas limitaciones de la burguesía nacional, y en consecuencia, hoy podemos hablar de manera incontrovertible del fracaso de la burguesía y de su política de sustitución de importaciones y con ello del modelo neoclásico y neoliberal en economía, que deja en manos de la "iniciativa privada", o en las fuerzas capitalistas del mercado la tarea de industrializar y desarrollar a Venezuela. Pero el proceso fue dirigido fundamentalmente por las transnacionales de los EEUU.

7.2.- Inversión de las perspectivas en la acción del estado: Economía y política

En el apartado anterior mencionamos la supeditación de lo económico a lo político iniciado por Chávez. Esta supeditación invierte el orden de las ortodoxias económicas y políticas existentes hasta su gobierno. Según ellas las políticas sociales y la acción del gobierno se supeditaban a los intereses de los actores económicos capitalistas. Sobre este asunto es preciso agregar algunas palabras para hacer más explícito nuestro discurso, ella son: desde cuando comenzó el dominio de la teoría neoclásica y se volvió el pensamiento único en uso para dirigir la economía y la política, ésta, la política, pasó a ocupar la situación subalterna y dependiente en relación a las decisiones coyunturales y estratégicas en el campo económico, dirigidas por los intereses de los capitalistas. Los gobernantes podían hacer sólo aquello que no estorbara a las exigencias que ponían los agentes de los capitales en su afán de acumulación permanente, que es su finalidad. Pero si la política se vuelve subalterna de la economía, o de los agentes de la burguesía, tal situación no es casual y aleatoria, o propia sólo de algunos países. Ella es, en cambio, la última forma de las sociedades capitalistas, y de la civilización producto del capital.

Podríamos decir que la teoría neoclásica (o la economía burguesa en su concepto puro), tiene sus brazos armados: el mercado y las políticas neoliberales, que son, en su relación orgánica, la primera, la verdadera teoría del capitalismo; y la segunda, el sistema práctico de dominio a través del dominio de nuestras mentes; la tercera, la teoría que corrige las variaciones que presenta la realidad (que no es otra cosa que la realidad misma), en relación a las ideas de la teoría pura, que es pura ilusión matemática.

Ello significa lo siguiente: el dogma político con el que se construye la teoría pura dice que todas las actividades de la sociedad que tengan la posibilidad de generar un producto neto, o, acumulación de capital, deben ser dejadas a la iniciativa privada, por lo que el estado no debe realizar funciones económicas, e ir tendencialmente, abandonando las que realice para que la iniciativa privada lo supla y de esa forma producir tanta riqueza en la sociedad que de tanta que habrá, a los pobres les goteará parte de ella y así puedan ir progresivamente satisfaciendo sus necesidades.

7.3.- La burguesía dominaba las políticas públicas en la IV República

Es claro, que en una situación de dominio de la burguesía, las políticas públicas, pensadas desde la política misma para erigir el bien común, se reducen a un mínimo porque la mayor parte de las decisiones relativas a la reproducción material de la vida en la sociedad, están mediadas por los intereses de la burguesía que son la acumulación indefinida de capital, por lo que ella será la que dirigirá aquellas políticas, e impondrá las suyas al estado, como vemos que sucede hoy día en la Unión Europea y siempre ha sucedido en los Estados Unidos de Norteamérica como se ha mencionado ya.

Es por ello que desde la década de los años 80s, las políticas económicas, que ya eran dirigidas por la burguesía dependiente del exterior, pero con las fachadas políticas de Acción Democrática y de Copei, comenzaron a ser dirigidas desde los intereses de la burguesía y de sus centros de decisión del exterior de forma exclusiva y sin encubrimientos, y comenzaron a substituir las decisiones políticas emanadas de las direcciones de los partidos políticos o de los cuerpos legislativos nacionales, que tenían que responder a sus electores. Los políticos llegaban al gobierno luego de campañas electorales de sus partidos, y después, como gobiernos en función, cumplían los mandatos de la burguesía, o de los mercados, que es decir lo mismo.

El contenido de la acción política tradicional, antes de la era neoliberal, guardaba alguna relación con la ideología general de los partidos en el gobierno, los que, desde el punto de vista económico se servían de teorías y técnicas económicas adecuadas a las resolución de problemas específicos o generales de la nación, pero el bienestar general de la sociedad nunca fue su resultado pues nunca estuvo presente en alguna de las teorías económicas desarrolladas por la burguesía, que tiene como objeto sólo la acumulación de capital.

7.4.- La optimización del capital

La teoría estándar, la económica neoclásica y el neoliberalismo como sus políticas, tienen entonces, como su objeto de estudio exclusivamente la combinación de factores para que uno solo de ellos se optimice, es decir, se reproduzca, y este factor es siempre el factor capital, que es el que organiza la producción de plusvalor, en cualesquiera que sean sus aplicaciones. Por lo que los intereses representados en la teoría son, y no puede ser otros, que los de la burguesía, de allí que su aplicación en el plano estrictamente económico, es lo que le da su finalidad a las decisiones de los gobiernos burgueses, que ejecutan desde el poder del estado mediante sus políticas económicas la finalidad de la burguesía.

Y esto sucede hoy día de forma más radical: los gobierno están dirigidos por economistas neoliberales, por lo que todo el sistema productivo debe tender a ser de forma exclusiva de propiedad privada, según el dogma mencionado. Lo que lleva a que los gobiernos pierdan su espacio como agentes económicos, en la misma medida en que lo gana la iniciativa privada, con la consecuente despolitización de la vida civil, y la eliminación de cualquier tipo de libertad, adquirida luego de más de dos siglos de luchas por la libertad, y millones de muertos.

7.5.- Restricción del espacio de lo social y de lo político. La producción de la conciencia y el incremento del poder de la burguesía

Como es evidente, la progresiva implantación del modo neoclásico de producción, que no es otra cosa que el capitalismo en estado puro y desnudo, con la tendencial entrega sin restricción alguna del espacio social a la acción de la burguesía, se encogen de forma progresiva los espacios sociales, antes del dominio de los ciudadanos, de la política, y del estado.

Esta ganancia para la burguesía se mide no sólo en la magnitud de la acumulación de capital, sino que adicionalmente, la disminución del ámbito político, será siempre en escala diferente de la porción de la acumulación ganada por la burguesía, por la razón siguiente: por medio de la actividad económica se reproduce la vida material de la sociedad, pero si el espacio de la política es ocupado por los representantes de los intereses del capital, la reproducción de la vida social, educativa, cultural, del entretenimiento y de la actividad física, también son tomados por los capitalistas, pero recordemos que estos aspectos de la vida social son aquellos en los que se forma la conciencia social, por lo que constituyen una especie de plusvalor, porque de esa manera la burguesía logra afianzar su poder sobre la ciudadanía pues tiene en sus manos la producción de la conciencia.

Es decir, a lo que asistimos es a la instalación de un estado totalitario mundial dirigido por la burguesía mundial, con centro en los Estados Unidos de Norteamérica, que cada vez es más rica y cada vez son menos sus integrantes como es ya del domino público. Esta es parte de la fisonomía actual del imperialismo, al que se enfrentó el Presidente Chávez y ahora el Presidente Maduro y al que todo el pueblo venezolano tiene la obligación de enfrentarse, pues de nuestra resistencia depende la supervivencia de la Patria.

En consecuencia, el dominio de lo económico en la sociedad, por una parte, y la creciente disminución del tamaño del estado, en segundo lugar, hacen que los intereses de la burguesía se transformen en el centro de dirección de la sociedad y que la organicen en todos sus aspectos: en el diseño institucional, en el diseño de las instituciones culturales y educativas, en el sistema de salud, en el ámbito del esparcimiento, y en fin en todas las actividades en las que aplicando capital, pueda obtenerse un plusvalor.

7.6.- Los intereses universales vs. los particulares de la burguesía

La inversión hecha por Chávez supeditó a los intereses políticos generales o de la sociedad entera, los intereses económicos, de la burguesía. Los intereses de la generalidad, al estar por encima de los particulares de los capitalistas, tienen que dirigir la producción de la riqueza material y la acción del gobierno, esto es lo contrario de lo que espera la burguesía de un gobernante.

Consecuencias para la clase trabajadora

Lo anterior es clave para la comprensión del papel de las clases trabajadoras en la Venezuela de hoy: si la burguesía nacional ha fracasado luego de setenta años dirigiendo la economía y no produjo el desarrollo nacional al no producir tecnologías ni patentes propias para posibilitar la exportación competitiva de sus productos, ella no debe continuar dirigiendo la economía de la nación. Su contribución a los ingresos de la nación han sido muy marginales, y en las últimas décadas nos ha depredado cerca de 160 mil millones de dólares que ha enviado al exterior.

Lo hemos dicho ya: no desarrolló un sistema científico al servicio de un desarrollo independiente, por lo que podemos afirmar hoy con los mejores fundamentos que hayamos tenido en décadas, que los trabajadores, en alianza con el gobierno venezolano, que hoy tiene vocación revolucionaria, podemos tomar las riendas del desarrollo nacional. Ella tiene todas las potencialidades intelectuales, técnicas y operativas para lograrlo, y el gobierno venezolano, que es su vocero y actúa en representación del pueblo propietario de las riquezas de Venezuela y de sus industrias públicas, es la necesaria contraparte para realizar la tarea.

El pueblo y el gobierno son soberanos y en cuanto tal tienen el poder para realizarlo, pues por encima del pueblo y del gobierno, éste en representación del Estado venezolano, no existe ninguna autoridad. Siendo el Estado, la estructura jurídica e institucional, que representa la nación.

7.7.- El sector público y los trabajadores de la industria petrolera

Creemos que los trabajadores petroleros, cuyos beneficios son en general mayores que los del resto de los trabajadores del sector público y del privado, no deben asumir su relación con el estado como si éste fuese un patrón de la burguesía -como si PDVSA fuese una corporación privada-, y no deben aprovecharse de su capacidad de presión, que pueden ejercer en la situación actual y con los gobernantes actuales, para volverse una suerte de aristocracia de la clase trabajadora. Lo anterior es muy válido, pues sabemos que PDVSA genera (hasta el 2014) un volumen de divisas de alrededor de 100 mil millones de dólares anuales, por lo que no debe ser vista como un maná como en muchas ocasiones parece ser la lógica sindical de los dirigentes de la clase trabajadora de PDVSA.

Por lo dicho antes, creemos que el sector trabajador de la industria petrolera, al poseer en sus filas todo el personal capacitado para hacer funcionar una industria de la sofisticación y automatización que ella supone, al contar en la industria petrolera con los mejores conocedores de todas las implicaciones geopolíticas y estratégicas del negocio petrolero, al contener igualmente a los negociadores más expertos para operar en el mercado exterior, y, poseer a un grupo calificadísimo y al nivel científico más alto en ciencias básicas y tecnologías y sus teorías indispensables, podemos afirmar, sin dudas, que la industria petrolera está en capacidad, por la calidad de sus trabajadores, de dirigir el desarrollo científico y tecnológico del país.

Pero no sólo decimos que tiene la capacidad de hacerlo, sino que tiene la obligación de asumir como su compromiso histórico de clase trabajadora, con la nación y con el pueblo, que es quien le formó todas sus experticias y conocimientos, de ser la clase dirigente de la industrialización de Venezuela, para que el proceso revolucionario se reimpulse y se puedan cumplir las metas del Plan de la Patria y hacer de Venezuela una nación libre a partir de la patria que nos legó Hugo Chávez.

Esta situación especial de los trabajadores petroleros debe ser comprendida a fondo, pues si no lo hace, seguirá teniendo como objetivos de sus luchas, solamente las políticas reivindicativas, que son hasta ahora las que les consumen sus energías políticas, en lugar de erigirse en la clase que en virtud de sus conocimientos y de su conciencia histórica, y de sus obligaciones históricas con el pueblo, conduce el desarrollo en clave socialista.

La clase trabajadora que presta sus servicios en la industria petrolera debe entender que el plusvalor que produce, es aquello con lo que los gobiernos desde Hugo Chávez hasta Nicolás Maduro, han pagado parte de la deuda social acumulada por muchísimas décadas, y que sirve, y debe seguir sirviendo para completar ese pago de deuda social, e impulsar el desarrollo nacional, y, al contrario, no debe ser para su apropiación preferencial por parte de los trabajadores petroleros.

7.8.- Trabajadores de las demás industrias básicas del estado

Los anteriores razonamientos valen de forma idéntica para el resto de los trabajadores del sistema de industrias básicas del país. Ellos completan el sistema de conocimientos científicos y tecnológicos de la nación, que junto con los anteriores de la industria petrolera deben ser asumidos como la base desde la cual, la nación venezolana puede impulsar un proceso de desarrollo de sus fuerzas productivas a gran escala.

En consecuencia, la clase trabajadora de los sectores antes expuestos, tiene una tarea histórica de cumplimiento obligatorio: de dirigir e impulsar el desarrollo científico, tecnológico e industrial de la nación.

8.- ¿Cómo hacerlo? ¿Necesidad de la vanguardia revolucionaria?

La anterior debería ser la pregunta más fácil de responder, Lo sería, si no fuese porque los trabajadores de las industrias básicas han sido contaminados en las últimas décadas por las políticas socialdemócratas instauradas en los sindicatos. Ellas tienen como una de sus direcciones la de enfrentar al estado como si fuese el patrón capitalista, pero ante el patrón capitalista real, capitulan sus exigencias. El estado protege y ante los capitalistas se sienten desprotegidos, no luchan y prefieren transigir. Creemos que este sea una de los obstáculos que enfrentamos los trabajadores venezolanos en general.

Hoy la vanguardia revolucionaria está distribuida en toda la nación, está nucleada en los partidos del Gran Polo Patriótico, pero no se presenta cohesionada en atención a un programa claro y concreto de transición al socialismo. Dentro de la vanguardia, la clase obrera y trabajadora en general, a quienes estamos llamando a dirigir el proceso clasista de industrialización en Venezuela, es la que está llamada a ser ductora, si es que se autodirige por una clara conciencia de clase, no particularizada, sino general, que su definición de clase incluya también la del futuro de la sociedad sin clases, o sea, hacia el socialismo. Si tiene esta dirección clasista puede hacerlo.

8.1.- Exigencias a los trabajadores petroleros

Exigir a los trabajadores petroleros que sean el eje de la revolución, por constituir el motor científico, tecnológico y económico, y que se sitúen en su verdadera condición de clase, o sea, de ser clase para sí, pues hasta ahora han sido sólo una clase en sí, desprovista de una dirección política clasista. Su dirección política clasista hará que ella deje de verse a si misma como una clase social dentro del capitalismo, y se sitúe en su rol histórico de motor del desarrollo industrial para llegar al socialismo, y construyamos entre todos una sociedad sin clases sociales, sin dueños privados de los medios de producción. Tal es lo que está planteado hoy día y que la sociedad venezolana espera de ellos.

Debe dejar de considerarse como si fuese la fuerza de trabajo dentro de la contabilidad de los capitalistas y parte de los haberes de ellos, a los cuales busca arrancarle parte del plusvalor que ella sabe que produce. Debe comprender plenamente que el gobierno venezolano no es un patrón capitalista sino su aliado de clase hoy día en la construcción del socialismo, dirección hacia el socialismo que no parece tener clara. En otras palabras debe situarse dentro de la perspectiva de ser clase para sí, es decir, que sus intereses son los de todo el pueblo y ejercer tal condición.

Valor y plusvalor.- Valor: Siguiendo a Karl Marx sabemos que todo valor mercantil es producto del trabajo, pero hay un asunto que es el siguiente: ¿Cómo explicar que un tiempo de plustrabajo sea también un tiempo de plusvalor? En esta explicación encontramos que el análisis del Maestro de Tréveris llega a niveles de profundidad nunca antes un alcanzados.

Veamos. Supuestos: a) el invento humano esencial es el trabajo, él ha producido la civilización. Todo lo que tiene valor es resultado de nuestra acción sobre la naturaleza; la naturaleza no lo tiene, lo tiene al contacto con el trabajo que la transforma en algo en lo que identificamos nuestra huella, es decir, le transferimos a ella algo de nosotros al actuar sobre ella, por ello le atribuimos valor. Tiiene valor sólo el producto del trabajo; b) el trabajo es la fuerza con la que hemos construido todo nuestro mundo exterior y parte de nuestro mundo interior: la civilización.

Plusvalor.- En el capitalismo, el dueño del capital al comprar trabajo lo transforma en mercancía, y lo compra por su valor de producción, que es lo que paga el salario. Mientras el trabajador trabaja produce su salario, es decir, produce su valor. ¿Porqué su valor? Porque al ser producido el trabajador por su propio trabajo, se autoreproduce a sí mismo como valor, pues el trabajo es lo único que produce valor. Pero esa autoproducción la realiza en una parte del tiempo de trabajo que tiene que cumplir todos los días; en el resto de la jornada de trabajo sigue produciendo objetos útiles, pero ya no reproduce su valor (ya lo ha producido), sino que ese tiempo de trabajo (el plustrabajo) le pertenece al capitalista que ha pagado la jornada de trabajo completa y la usa, aunque el trabajador haya reproducido su valor en sólo una fracción de esa jornada. Ese tiempo excedentario de trabajo es el que produce el plusvalor porque es un plus, un agregado de tiempo, durante el cual, al seguir transformando la materia prima en valores de uso, sigue produciendo valor, en este caso el plus-valor, en relación al suyo, que ya produjo

El trabajador siempre está produciendo valor, una parte del tiempo de trabajo para producir al trabajador que él es, o sea, el valor, y la otra para producir el plus-valor. O sea, produce valor y plusvalor, pero le pertenece sólo el primero,

Volviendo al anterior asunto: Si estuviésemos hablando de los trabajadores que le prestan su servicio a la burguesía como mercancía fuerza de trabajo, se podría hablar plenamente de que si todo el plusvalor es producido por ellos, después de producirse a sí mismos como valor, entonces, tales trabajadores deberían tener como estrategia, la de acabar con la relación despótica a la que los somete la burguesía que es la relación de compre-venta de la fuerza de trabajo, por medio de la cual los capitalistas acumulan capital. Pues, por lo que hemos visto, la masa total de valor la producen los trabajadores.

Si tal fuese la estrategia de los trabajadores del sector privado, si tuvieran como vocación la eliminación de la clase social que le expropia a ella ese plusvalor, y de esa manera transformarse en clase para sí, estarían en transición hacia el socialismo: una nación de trabajadores, es decir, sus luchas serían políticas y no económicas y economicistas.

Al sector trabajador petrolero: Los trabajadores de la industria petrolera nacional, deben entender que el plusvalor que produce, es aquello con lo que los gobiernos desde Hugo Chávez hasta Nicolás Maduro, han pagado parte la deuda social acumulada por muchísimas décadas, y que sirve, y debe seguir sirviendo para completar ese pago de deuda social, y en primer lugar, impulsar el desarrollo nacional, y, al contrario, y no debe ser para su apropiación preferencial por parte de los trabajadores petroleros, pues le pertenece al pueblo entero, del que ellos son parte. Deben dejar de considerar que la finalidad de sus luchas sindicales consista en arrancarle a PDVSA y a la nación, la mayor cantidad de beneficios, considerando con ello, que satisfacen la finalidad de sus luchas. Al contrario, los trabajadores petroleros tienen una muy diferente misión, y es su única misión histórica, pues son responsables del manejo de toda la producción y de todo el negocio petrolero y son responsables del desarrollo industrial pues están en posibilidad de hacerlo, y eso crea su responsabilidad.

8.2.- La interacción con el Estado, que no es un patrón capitalista

A nuestra manera de ver este es un asunto crucial. Más allá de la dificultad coyuntural enunciada más arriba, tenemos una ventaja igualmente crucial: a los trabajadores lo dicho nos es mucho más evidente y razonable que a aquellos que no están sometidos a la dirección despótica de su vida por un patrón capitalista, es decir, es más evidente para casi toda la población del país, pues casi todos trabajamos. Pero esto último nos lleva a otro asunto: ni los trabajadores petroleros ni los de las empresas básicas, ni ningún otro trabajador del estado, organizado como clase, debe considerar al estado como si fuese un patrón capitalista, con el estado debe haber un entendimiento sobre asuntos estratégicos que debe presidir cualquier negociación sobre salarios y beneficios económicos, derivados de su condición de trabajadores. Es decir, los trabajadores deben contribuir a la elevación de conciencia de la burocracia del estado y de los dirigentes nacionales, o sea, a la educación revolucionaria a la sociedad en general y a los funcionarios del estado, esta tarea le corresponde a los trabajadores revolucionarios.

8.3.- El resto de los trabajadores del estado

Los razonamientos anteriores deben ser similares para quienes trabajan es las empresas productoras de alimentos en manos del estado. Al igual que los anteriores de las industrias básicas petroleras y minera, pueden considerarse igualmente trabajadores de industrias estratégicas, pues se trata de, a) soberanía alimentaria, y no sólo seguridad, b) industrias estratégicas porque su planificación y desarrollo a largo plazo significa la posibilidad de implantar un sistema productivo en el resto del sistema de las industrias que pueda contar con abundancia de alimentos, que pueda garantizar en el futuro que el costo del trabajo permita, junto con el desarrollo de tecnologías propias, llevar a Venezuela a ser un exportador de productos competitivos en cuanto a precios y calidad.

8.4.- Trabajadores del sector privado de la economía.

Este sector de la clase trabajadora tiene una esencial tarea. Ella consiste en reactivar sus organizaciones de clase, especialmente sus sindicatos, y transformarlos en escuelas de socialismo con múltiples finalidades; a) desde el punto de vista económico, luchar por sus legítimas reivindicaciones dentro del actual estado venezolano, b) desde el punto de vista político, contribuir a transformarlo en un estado de los trabajadores.

Creemos que esta última tarea es el eje en torno al cual debe girar toda la estrategia de enfrentamiento de clase de los trabajadores del sector privado con la burguesía nacional, y debe estar acompañada por una acción educativa, planteada desde la perspectiva política con la finalidad de que los trabajadores no pierdan nunca la meta última consistente en la aniquilación de las relaciones de producción capitalistas, y no, como muchas veces sucede, creer que la lucha de clase es sólo por mejoras económicas, sin contenido político, que debe ser el primordial.

La lucha política de enfrentamiento con la burguesía debe: a) mostrar su fracaso en hacer de Venezuela un país desarrollado, por haberse sometido desde 1959 a las políticas dictadas desde Washington de substitución de importaciones, con la consecuente sujeción tecnológica y de suministros a la burguesía estadounidense; b) mostrar su incapacidad para desarrollar un sistema científico y tecnológico mediante el sistema universitario y de investigaciones creados por el estado venezolano, y su nula producción de patentes industriales.

Tiene igualmente una función de educación y auto educación política, para provocar, mediante exigencias económicas, y exigencias políticas, consistentes en la creciente participación de los trabajadores en la dirección de las empresas, su completo pase a las manos de la sociedad. En otras palabras, expropiarlas progresivamente, lo que significa que la lucha ha sido verdaderamente política, algo que debe presidir el programa de luchas económicas, la conciencia de clase para sí.

La parte de la clase trabajadora empleada en la industria agraria privada, merece especial atención, pues ellos están ligados a los asuntos de seguridad alimentaria, y adicionalmente poseen experticias y experiencias de trabajo y conocimientos esenciales para la transformación de Venezuela en un país con seguridad y soberanía alimentarias. Lo mismo sucede con los trabajadores y obreros ligados a las industrias metalmecánicas cuyos conocimientos son determinantes en todo proceso de industrialización.

10.- ¿Quién está en la obligación de motorizar y dirigir la revolución en Venezuela?

En principio, todos los trabajadores de Venezuela, tanto los del sector público como los trabajadores del sector privado de la economía.

10.1.- Trabajadores del sector público: fuerza decisiva

Según nuestro criterio, el destino y la obligación de la clase trabajadora del sector público, sobretodo del petrolero y el de las empresas básicas, es el de ser la fuerza decisiva en la industrialización a gran escala del país, que es el requisito, y la base de sustentación de la revolución.

Lo anterior es el resultado de observar tres fenómenos, en primer lugar, que ellos son los que poseen los conocimientos y la experiencia necesarios para manejar e interpretar los procesos industriales más sofisticados que existen en Venezuela, muy cercanos desde los puntos de vista científico y tecnológico, a los que posibilitan dar el salto a la ciencia y a la tecnología que requiere Venezuela; en segundo lugar, que su número los vuelve cualitativamente esenciales para realizar las tareas que la nación tiene en la construcción de la sociedad futura, y, adicionalmente, y en tercer lugar, y esencial desde el punto de vista ético, que ellos son deudores de la nación venezolana que fue quien les posibilitó poseer sus conocimientos y experticias cuya finalidad es ejercerlas según los planes de la nación, y no en su beneficio.

10.2.- Trabajadores del sector privado

Como dijimos más arriba, su enfrentamiento con el sector privado, es, sin duda alguna un enfrentamiento político, y no sólo por reivindicaciones. Por ello, la estrategia educativa es fundamental, y su contenido básico debe ser el de autoeducación dentro de la política clasista de la cual tenemos una muy larga tradición de luchas y de interpretación teórica, con el objetivo de no perder la meta última que no es otra que la aniquilación de las relaciones de producción capitalistas, y no pensar que la lucha de clase es sólo por mejoras económicas, sin contenido político, como han sido las políticas socialdemócratas del siglo XX.

Deben expulsar de sus luchas, la idea de que pese a que los trabajadores son incluidos como parte de las pertenencias del capital, ellos conforman una clase histórica, cuya función es la de tomar el poder político en la sociedad y dirigirla.

10.3.- Aclaratoria

En este texto no distinguimos los obreros propiamente dichos del resto de los trabajadores que trabajan por un salario por no ser propietarios de medios de producción. Todos ellos tiene los mismos intereses estratégicos, aun cuando algunos puedan creer que sus coyunturas vitales los acerquen a sus patrones burgueses.

De la misma manera, pensamos que todos los trabajadores que prestan servicios a la empresa privada, incluso los servidores asalariados de la tecnoestructura funcional y administrativa de las empresas sienten la patria como todos los venezolanos, y tienen necesidad de una patria en la que los trabajadores sean aquellos que tracen las líneas estratégicas del desarrollo nacional, o sea, como se ha dicho antes, todos tienen básicamente los mismos intereses de clase, por lo que políticamente deberían participar en seguir el camino de acompañar al estado y al resto de la clase trabajadora en el esfuerzo de producir una industrialización que nos lleve al desarrollo y a la independencia, a la liberación de la dependencia económica exterior y a la construcción de una sociedad libre del dominio de la burguesía sobre toda ella.

Existe una parte de la clase trabajadora empleada en la industria agraria privada, que requiere especial atención, pues ellos están ligados a los asuntos de seguridad y soberanía alimentaria, y adicionalmente, poseen experticias y experiencias de trabajo y conocimientos esenciales para la transformación de Venezuela, en un país, no sólo con seguridad alimentaria sino soberanía d ella misma. Lo mismo sucede con los trabajadores y obreros ligados a las industrias metalmecánicas cuyos conocimientos son determinantes en todo proceso de industrialización.

Conclusión

Cumplir su misión histórica situaría a la clase trabajadora en el centro de sí misma, mostraría así su grado de conciencia intelectual e histórica y en consecuencia revolucionaria; sería situarse de manera consciente como la fuerza activa de la nuestra historia, al desplazar a la clase que la empleaba por un salario que, con la relación capital-trabajo, la burguesía incluye a los trabajadores dentro de su contabilidad como capital variable, al cual le extrae un plusvalor con el que acrecienta la magnitud de su capital, transformando seres humanos en mercancías. A los estos trabajadores les corresponde ser una fuerza determinante, en la abolición del capitalismo

11.- La insensibilidad cultural de la lumpen burguesía y su fracaso

La burguesía como clase económica ha creído siempre que situarse ella, y a Venezuela, primero en el siglo XX y luego en el presente, consiste en importar novedades de los Estados Unidos y de otros países desarrollados y venderlas en Venezuela; o comprar medios de producción para montar un negocio, práctica la cual la excluye, en principio y desde siempre, la posibilidad de ser la fuerza activa del desarrollo y de la industrialización relativamente autónoma e independiente de Venezuela: si compras maquinarias nunca las producirás.

El efecto de tal creencia practicada por más de un siglo, vuelve nuestro presente radicalmente diferente de todo tiempo anterior, pues tiene la estructura de la indudable disyuntiva mencionada al comienzo de este escrito, cuya resolución es inaplazable pues en ella se decide la vida de la nación y su existencia.

Ante el fracaso de la lumpen burguesía los trabajadores somos la única opción que tiene Venezuela para sobrevivir en un mundo dirigido por fuerzas que tienen como finalidad la de apoderarse de las riquezas de los pueblos.

Los trabajadores del sector privado -obreros y no obreros-, poseemos los conocimientos necesarios por nuestras relaciones sociales de producción, por nuestras prácticas productivas, y por la información que poseemos sobre las condiciones tecnológicas de las empresas en las que trabajamos, y demás actividades de trabajo que realizamos, y de las limitaciones inherentes a ser industrias con tecnologías obsoletas, cuyos propietarios no tienen ni la capacidad de innovar por estar ligadas a contratos que lo prohíben, ni han tenido la voluntad de hacerlo.

Sabemos que ese fracaso es el resultado de haberse sometido desde 1959 a las políticas de substitución de importaciones dictadas desde Washington, con la consecuente sujeción tecnológica y de suministros a la burguesía estadounidense y ha sido así por su incapacidad para haber desarrollado un sistema científico y tecnológico mediante el sistema universitario y de investigaciones creados por el estado venezolano o por ella misma.

12- Nosotros, los trabajadores ¡Podemos!

El conjunto de los trabajadores de Venezuela tenemos las potencialidades y por lo tanto la posibilidad de dirigir el desarrollo industrial, y podemos hacerlo por poseer los instrumentos para la tarea que son nuestros conocimientos teóricos y prácticos de trabajo, y nuestra experiencia acumulada en muchos y por mucho tiempo. Por todo ello es también nuestra obligación.

Sabemos los del sector público, del fracaso de los empleadores capitalistas de nuestros colegas trabajadores del sector privado, e igualmente sabemos, los del sector privado, que nuestros colegas del sector petrolero, minero y de la agroindustria, saben también del fracaso de la lumpen burguesía, y todos ya los hemos comprendido. Además sabemos que el futuro y la suerte de la nación depende de que todos los trabajadores tomemos las riendas del desarrollo en concordancia con el estado, como una sola clase social con una única misión.

Los trabajadores no tenemos nada que perder, y sí, todo por ganar, como lo dijo hace más de ciento cincuenta años, aquel Gran Revolucionario Alemán, pues lo que ganaremos será realizarnos como clase, y como agente real e indispensable de nuestro desarrollo industrial y social y civilizatorio para la liberación de Venezuela del atraso en que nos ha dejado la sedicente burguesía. Además, sabemos que la sociedad espera de nosotros, una labor pedagógica novedosa, que se la de mostrar ante la nación, la necesidad del control de los trabajadores sobre los destinos de la patria, por habernos nosotros situado en el centro mismo de nuestra misión histórica.

En la tarea de mostrar y argumentar que la burguesía fracasó, los trabajadores del sector privado de la economía, podemos sin lugar a dudas contar con la colaboración de la clase trabajadora del sector público, pero nos corresponde realizarla y estamos obligados a hacerlo en esta coyuntura de la nación. Demostrar el fracaso de la burguesía, es comprender nuestra responsabilidad histórica.

13.- Apropiación del Plan de la Patria

Asumimos que la clase trabajadora y el gobierno en conjunción, tomamos en nuestras manos el desarrollo industrial nacional. La clase trabajadora asume su misión histórica de ser la fuerza motriz del desarrollo, consciente de sí misma como clase histórica, y el Gobierno Revolucionario, a través del Estado, asume la función de proporcionar el merco legal e institucional; la clase trabajadora aporta sus conocimientos y su experiencia y su capacidad dinámica de su praxis que encierra conocimiento y acción; el Estado, a través del Gobierno Revolucionario, además de la fuerza de su estructura, de una acumulación de conocimientos teóricos y prácticos, los primeros resumidos en el Plan de la Patria, y los segundos, su experiencia institucional, industrial y comercial, además de todo ello, el Gobierno Revolucionario, activa al Estado, mediante las erogaciones financieras, y los sistemas de circulación de las finanzas y las mercancías para el proceso de desarrollo de Venezuela.

Nuestra guía es el Plan de la Patria. Conocerlo y hacerlo nuestro es esencial, y a partir de él, situarnos en la misión a la que estamos obligados.

POR LA ESCUELA CLASISTA DANIEL DE LEÓN

Luis Fernando Damiani Bustillos: DIRECTOR GENERAL.

Roberto Hernández Wohnsiedler: DIRECTOR GENERAL ADJUNTO.

Emilio Eugenio Castro: DIRECTOR DE RECURSOS Y LOGÍSTICA.

Lacordeia Lima: DIRECTORA DE RECURSOS Y LOGÍSTICA ADJUNTA.

William Gregorio Trujillo De Armas: DIRECTOR DE RELACIONES

INSTITUCIONALES.

José Antonio Terán Gil: DIRECTOR DE RELACIONES INSTITUCIONALES

ADJUNTO.

Vladimir Lazo García: DIRECTOR DE DOCENCIA.

Arnold Hernández: DIRECTOR DE DOCENCIA ADJUNTO.

Fermín Toro Jiménez: DIRECTOR DE RELACIONES INTERNACIONALES.

Gladys Rojas de Toro: DIRECTORA DE RELACIONES INTERNACIONALES

ADJUNTA.

Zaadia Acuña

Maríadela Villanueva Brandt

FUENTES

VIII Plan de la Nación

Puede verse el VIII Plan de la Nacón, donde, en un documento oficial del Estado Venezolano, se disgnóstica el fracaso de la estrategia de desarrollo por substitución de importaciones.

Las siguientes son algunas de las transferencias de propiedad de marcas y logos, no se transcriben todas, pero las siguientes dan una idea de lo que está haciendo la "burguesía" nacional.

No. 8 TRANSFERENCIAS
Expediente Nro: 92 222280 Fecha Solicitud 2011-05-05 10:24:15
Denominación MARCA: POLAR Tipo: NOMINATIVO
Certificado: 80072
Clasificación Niza: 32 Versión 7
Vigencia: 27/06/2018
De: CERVECERIA POLAR C.A.
Domicilio: CARACAS DISTRITO FEDERAL VENEZUELA
Dirección: 2 AVENIDA DE LOS CORTIJOS DE LOURDES, EDIFICIO CENTRO EMPRESARIAL POLAR.
A: DEUTSCHE TRANSNATIONAL TRUSTEE CORPORATION, INC.
Domicilio: PRINCE EDWARD ISLAND CANADA
Dirección: PROVINCIA DE LA ISLA DEL PRINCIPE EDUARDO
Apoderado: ALVARO CORREA ORDOÑEZ
Estado Actual INSCRIPCION Fecha Anotación 2011-05-12 16:46:40

No. 11 TRANSFERENCIAS
Expediente Nro: 92 325837 Fecha Solicitud 2011-05-05 10:12:06
Denominación MARCA: SOLERA Tipo: MIXTO
Certificado: 108896
Clasificación Niza: 32 Versión 7
Vigencia: 05/08/2020
De: CERVECERIA POLAR, C.A.
Domicilio: CARACAS DISTRITO FEDERAL VENEZUELA
Dirección: CENTRO EMPRESARIAL POLAR 4 TRANV. LOS CORTIJOS
A: DEUTSCHE TRANSNATIONAL TRUSTEE CORPORATION, INC.
Domicilio: PRINCE EDWARD ISLAND CANADA
Dirección: PROVINCIA DE LA ISLA DEL PRINCIPE EDUARDO
Apoderado: ALVARO CORREA ORDOÑEZ


Estado Actual INSCRIPCION Fecha Anotación 2011-05-12 16:46:41

3.No. 12 TRANSFERENCIAS
Expediente Nro: 92 304639 Fecha Solicitud 2011-05-05 10:40:05
Denominación MARCA: OSO Tipo: MIXTO
Certificado: 109464
Clasificación Niza: 32 Versión 7
Vigencia: 17/07/2019
De: CERVECERIA POLAR C.A.
Domicilio: CARACAS DISTRITO FEDERAL VENEZUELA
Dirección: 2 AVENIDA DE LOS CORTIJOS DE LOURDES, EDIFICIO CENTRO EMPRESARIAL POLAR.
A: DEUTSCHE TRANSNATIONAL TRUSTEE CORPORATION, INC.
Domicilio: PRINCE EDWARD ISLAND CANADA
Dirección: PROVINCIA DE LA ISLA DEL PRINCIPE EDUARDO
Apoderado: ALVARO CORREA ORDOÑEZ
Estado Actual INSCRIPCION Fecha Anotación 2011-05-12 16:46:41

4.No. 36 TRANSFERENCIAS
Expediente Nro: 97 073871 Fecha Solicitud 2011-05-05 10:51:42
Denominación MARCA: HARINA MAYA Tipo: MIXTO
Certificado: 211926
Clasificación Niza: 30 Versión 7
Vigencia: 27/08/2018
De: ALIMENTOS POLAR COMERCIAL, C.A.
Domicilio: CARACAS DISTRITO FEDERAL VENEZUELA
Dirección: 2° AVENIDA DE LOS CORTIJOS DE LOURDES, EDIFICIO CENTRO EMPRESARIAL POLAR
A: DEUTSCHE TRANSNATIONAL TRUSTEE CORPORATION INC.
Domicilio: LA ISLA DEL PRINCIPE EDUARDO CANADA
Dirección: PROVINCIA DE LA ISLA DEL PRINCIPE EDUARDO
Apoderado: ALVARO CORREA ORDOÑEZ
Estado Actual INSCRIPCION Fecha Anotación 2011-05-12 16:46:42

5. No. 40 TRANSFERENCIAS
Expediente Nro: 97 073870 Fecha Solicitud 2011-05-05 11:06:21
Denominación MARCA: MAYAPAN Tipo: MIXTO
Certificado: 225499
Clasificación Niza: 30 Versión 7
Vigencia: 28/07/2019
De: ALIMENTOS POLAR COMERCIAL, C.A.
Domicilio: CARACAS DISTRITO FEDERAL VENEZUELA
Dirección: 2° AVENIDA DE LOS CORTIJOS DE LOURDES, EDIFICIO CENTRO EMPRESARIAL POLAR
A: DEUTSCHE TRANSNATIONAL TRUSTEE CORPORATION INC.
Domicilio: LA ISLA DEL PRINCIPE EDUARDO CANADA
Dirección: PROVINCIA DE LA ISLA DEL PRINCIPE EDUARDO
Apoderado: ALVARO CORREA ORDOÑEZ

6. No. 77 TRANSFERENCIAS
Expediente Nro: 02 040196 Fecha Solicitud 2011-05-05 10:18:55
Denominación MARCA: POLARICE Tipo: MIXTO
Certificado: 266591
Clasificación Niza: 32 Versión 8
Vigencia: 16/01/2013
De: CERVECERIA POLAR, C.A.
Domicilio: CARACAS DISTRITO FEDERAL VENEZUELA
Dirección: CENTRO EMPRESARIAL POLAR 4 TRANV. LOS CORTIJOS
A: DEUTSCHE TRANSNATIONAL TRUSTEE CORPORATION, INC.
Domicilio: PRINCE EDWARD ISLAND CANADA
Dirección: PROVINCIA DE LA ISLA DEL PRINCIPE EDUARDO
Apoderado: ALVARO CORREA ORDOÑEZ
Estado Actual INSCRIPCION Fecha Anotación 2011-05-12 16:46:37

7.No. 95 TRANSFERENCIAS
Expediente Nro: 03 045350 Fecha Solicitud 2011-05-05 10:14:23
Denominación MARCA: ALIMENTOS POLAR (LA EXPRESION
ALIMENTOS SERA EXPLICATIVA) Tipo: MIXTO
Certificado: 289633
Clasificación Niza: 30 Versión 8
Vigencia: 23/12/2013
De: CERVECERIA POLAR, C.A.
Domicilio: CARACAS DISTRITO FEDERAL VENEZUELA
Dirección: CENTRO EMPRESARIAL POLAR 4 TRANV. LOS CORTIJOS
A: DEUTSCHE TRANSNATIONAL TRUSTEE CORPORATION, INC.
Domicilio: PRINCE EDWARD ISLAND CANADA
Dirección: PROVINCIA DE LA ISLA DEL PRINCIPE EDUARDO
Apoderado: ALVARO CORREA ORDOÑEZ
Estado Actual INSCRIPCION Fecha Anotación 2011-05-12 16:46:38

8.No. 99 TRANSFERENCIAS

Expediente Nro: 01 102856 Fecha Solicitud 2011-05-05 10:20:20
Denominación MARCA: MALTIN POLAR Tipo: MIXTO
Certificado: 296603
Clasificación Niza: 32 Versión 7
Vigencia: 31/10/2013
De: CERVECERIA POLAR, C.A.
Domicilio: CARACAS DISTRITO FEDERAL VENEZUELA
Dirección: CENTRO EMPRESARIAL POLAR 4 TRANV. LOS CORTIJOS
A: DEUTSCHE TRANSNATIONAL TRUSTEE CORPORATION, INC.
Domicilio: PRINCE EDWARD ISLAND CANADA
Dirección: PROVINCIA DE LA ISLA DEL PRINCIPE EDUARDO
Apoderado: ALVARO CORREA ORDOÑEZ
Estado Actual INSCRIPCION Fecha Anotación 2011-05-12 16:37:57

9.No. 122 TRANSFERENCIAS
Expediente Nro: 05 045781 Fecha Solicitud 2011-05-05 11:16:40
Denominación MARCA: CHOCOMAN Tipo: NOMINATIVO
Certificado: 347813
Clasificación Niza: 30 Versión 8
Vigencia: 31/05/2017
De: ALIMENTOS POLAR COMERCIAL, C.A.
Domicilio: CARACAS DISTRITO FEDERAL VENEZUELA
Dirección: 2° AVENIDA DE LOS CORTIJOS DE LOURDES, EDIFICIO CENTRO EMPRESARIAL POLAR
A: DEUTSCHE TRANSNATIONAL TRUSTEE CORPORATION INC
Domicilio: LA ISLA DEL PRINCIPE EDUARDO CANADA
Dirección: PROVINCIA DE LA ISLA DEL PRINCIPE EDUARDO
Apoderado: ALVARO CORREA ORDOÑEZ
Estado Actual INSCRIPCION Fecha Anotación 2011-05-12 16:46:38

10.No. 131 TRANSFERENCIAS
Expediente Nro: 05 024268 Fecha Solicitud 2011-05-05 10:34:37
Denominación MARCA: SOLERA LIGHT Tipo: MIXTO
Certificado: 368002
Clasificación Niza: 32 Versión 8
Vigencia: 26/11/2018
De: CERVECERIA POLAR, C.A.
Domicilio: CARACAS DISTRITO FEDERAL VENEZUELA
Dirección: CENTRO EMPRESARIAL POLAR 4 TRANV. LOS CORTIJOS
A: DEUTSCHE TRANSNATIONAL TRUSTEE CORPORATION, INC.
Domicilio: PRINCE EDWARD ISLAND CANADA
Dirección: PROVINCIA DE LA ISLA DEL PRINCIPE EDUARDO
Apoderado: ALVARO CORREA ORDOÑEZ
Estado Actual INSCRIPCION Fecha Anotación 2011-05-12 16:46:38

Algunos artículos de Carlos Lazo García aparecidos en aporrea sobre

La Quinta columna ideológica

http://www.aporrea.org/actualidad/a182803.html

El fracaso de la burguesía

El Fracaso de la burguesía subordinada y dependiente, arrastra a la Revolución Bolivariana a su fracaso

http://www.aporrea.org/actualidad/a189235.html

¿Crisis económica o lucha de clases?

http://www.aporrea.org/ideologia/a186945.http



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1801 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter