Este artículo, va a ser un tanto atípico con respecto a lo que normalmente escribo.
Pido disculpa por ello. Pero tengo que hacerlo; tengo que hacerlo debido al momento crucial que vivimos en nuestra Hermandad Gallega.
Estamos a las puertas de un nuevo proceso electoral, como dije antes, crucial, en la vida de nuestra sociedad, por eso me permito pedirles, reflexión; una reflexión, honrada, noble y sincera, antes de depositar su voto… Es más, debo decirles con absoluta conciencia que ¡Necesitamos tu ayuda! Necesitamos tu voto, en las elecciones generales, para elegir a los hombres y mujeres que deberán tomar las riendas de nuestra casa grande durante los próximos dos años (el domingo 26 de abril).
No para mandar, no para figurar, sino para trabajar sin descanso y recuperar los valores de la Galleguidad que nos identifica, (perdidos durante tantos años de gobiernos repetitivos de la plancha DOS (2)): nuestro idioma, nuestra cultura, nuestra historia, nuestros valores humanos, nuestras costumbres autóctonas, nuestra bella geografía y nuestro ambiente familiar.
La familia es o debe ser el eslabón más firme de nuestra identidad gallega.
La Galaica (agrupación que disputa la conducción de la HG), fue satanizada durante muchos años por intereses creados, sociales, personales y políticos y ello creo muchas confusiones que dañaron su imagen.
Yo me permito preguntar ¿ustedes recuerdan como se defendía con pasión, todos los valores Gallegos mencionados cuando la Galaica fue gobierno?
¡ La Galaica, mis queridos amigos, defendió, defiende y defenderá siempre a la Hermandad Gallega, porque la sentimos como un pedazo de Galicia, incrustado con amor y respeto a esta Venezuela de la que ya formamos parte indispensable.
Llamamos a esa gran juventud que hoy posee nuestra Hermandad, para que juntos recuperemos el deporte, que siempre brillo en nuestra Casa Grande, “hoy tan opacado” (sobre todo en natación, Karate, fútbol y futbolito).
La juventud, no puede conformarse con lo recreativo. La cultura y el deporte deben ser la base de un futuro brillante, noble, sano e inteligente.
Los muchachos y muchachas que están en el colegio Castelao, en los formidables grupos folclórico, en las canchas deportivas, en las piscinas y en otras organizaciones internas, son el futuro de nuestra Hermandad Gallega y nosotros, los que ya hemos quemado muchas etapas, en la lucha para y por la Hermandad, debemos cederles el paso, y ofrecerles sin egoísmo alguno toda nuestra experiencia: como amigos, asesores, consejeros, o simplemente, abuelos, para que ellos sigan labrando el camino ancho y limpio de nuestra Casa Grande, hacia un futuro de verdadera Hermandad.
Galicia y Venezuela seguirán unidas por nuestras nuevas generaciones.
(Ese fue el sueño de los fundadores).
La Galaica, con sus valores humanos, está preparada para asumir, de nuevo, todas las responsabilidades, dentro del campo más justo.
¡La defensa integral del socio será nuestro primer compromiso!
Juntemos nuestras voluntades y el amor a nuestra tierra de cuna, para que Galicia y la Hermandad Gallega ocupen el lugar que le corresponde, en esta Venezuela que aprendimos a querer con sinceridad, en donde están y estarán para siempre, las raíces de nuestros hijos y nuestros nietos.
La última parte de este artículo quiero dedicárselo “os meus irmans galegos” que durante varios años, por una u otra causa, no han venido a votar… ¡Los esperamos esta vez para que juntos, devolvamos a Galicia y a la Hermandad Gallega todos sus valores, ocultos por años!
El cambio, después de veinte años, es imprescindible, para evitar que nuestra querida Hermandad pase a ser un simple “club elitesco” en donde el origen de nuestras raíces quede olvidado, opacado, humillado y menos preciado.
Juan Manuel Giráldez P. (Manolo Giráldez)
PD: Si eres Gallego, hijo o nieto comparte este mensaje para que llegue a todos.