La Guerra Federal: continuación de las luchas de clases originada en la colonia

El estallido de la guerra federal en Venezuela fue más que una lucha por la implantación de una forma de gobierno o la propagación de una bandera política que tenía como destino las aspiraciones de un bando sobre el otro. La razones históricas que determinaron el inicio de la guerra federal en 1859, tiene entre sus antecedentes, los problemas no resueltos durante la guerra de independencia.

Así como la guerra por la independencia significó el prólogo de una sociedad fragmentada y hostil. La guerra federal significó el epilogo continuado de esa sociedad disgregada. Durante los años 1811 hasta 1863 lo que se produjo fue una prolongada guerra civil o lucha de clases por el control de una renta diferencial que se disputaban las clases dominantes, bajo la explotación del trabajo esclavizado y otras relaciones de trabajo servil.

En otras palabras, la guerra de independencia dejó pendiente varios problemas por resolver, mientras que otros si lo resolvió pero a favor de las clases dominantes, tales como:

1.-En lo político, hay una transferencia de poder de las viejas autoridades coloniales ligadas al Estado monárquico español, por una nueva clase social representada por la oligarquía terrateniente criolla-militarista y comercial. Los terratenientes que controlaban la producción agropecuaria colonial y que estaban ligados al sistema capitalista mundial, necesitaban del poder político para imponerse definitivamente como clase social dominante, sin las restricciones jurídicas impuestas por el Estado monárquico.

2.- Otro de los cambios significativos económicos fue abrir el territorio venezolano al tráfico comercial internacional, de modo libre y sin trabas, vigente en el sistema colonial.

Sin embargo, la guerra de liberación nacional dejó pendientes varios aspectos económicos-sociales, tales como:

1.-En el plano político-institucional, no se produjo la implantación de un verdadero Estado nacional, integrado territorial, económica, política y administrativamente. En su lugar, lo que se impone es una realidad política-institucional dominada por la fragmentación caudillista, plagada de enfrentamientos armados por doquier, lo que reinaba era la inestabilidad política que caracterizó el periodo independentista y postindependentista bajo la dirección de una nueva oligarquía que sustituyó a la del Estado Monárquico.

2.-Se mantuvo viva la esclavización como sistema de explotación, incluso con la constitución de 1811, se elimina la trata internacional, pero se deja abierto un comercio interno de esclavizados.

3.-El latifundio siguió siendo una herencia colonial pero esta vez no en el poder del Estado monárquico sino en una oligarquía territorial criolla.

En este mismo orden de ideas, con el proceso de liberación nacional se entrelazaron sendas pugnas que acentuaron la lucha de clases en Venezuela, propiciando fuertes contradicciones entre los amos y los esclavizados, los terratenientes y los comerciantes-prestamistas. Con la llegada del sistema republicano lo que se impone es un nuevo coloniaje interior, que no fue más que la transferencia de poder de un coloniaje distante1.

La conformación del orden republicano mantuvo en los interno, y en muchos casos los amplio, normas legales que fortalecieron las condiciones precapitalistas que a pesar de su retraso, permitieron que países capitalistas como Inglaterra mantuviera su predominio en el mercado de productos agropecuarios venezolanos y como abastecedor de mercancías para satisfacer las necesidades del mercado interno a lo largo del siglo XIX2.

Por otro lado, con la constitución de 1830 (Por supuesto constitución diseñada por los dueños de la tierra), los conflictos políticos y económicos-sociales siguieron galopantes, manteniendo a el país en la zozobra de una constante guerra civil. Con la llegada de la cuarta República se acentuaron las contradicciones de clases, entre ellas:

1.-Se le negó a las clases populares adquirir carta de ciudadanía al consagrarse que para gozar de los derechos ciudadanos se requería que se supiera leer y escribir, ser dueño de una propiedad, tener un ingreso, una profesión u oficio. Lo que mantuvo viva la llama de la rebelión y de la lucha armada por parte de los sectores populares contra las clases explotadoras.

2.-Se siguió manteniendo de forma más tajante la esclavización y el latifundio como forma de explotación.

3.-Los artesanos vieron mermadas su estabilidad económica, al tener que competir con un comercio exportador que los dejaba fuera de la competencia. Dentro de división internacional del trabajo, le resultaba más beneficioso recibir mercaderías y manufacturas extranjeras que intentar con escasez de técnicas y de capitales, ponerse a producirla en el país.

4.-De los sectores que forman el bloque socialmente dominante, es la burguesía comercial y usuraria (nativa y extranjera) la que efectivamente asume la conducción política y económica. Con La ley de espera y quita (ley del 10 de abril de 1834) esta burguesía comercial-usuraria esquilmó y despojó a los hacendados de sus propiedades mediante préstamos a altas tasas de interés. Por supuesto esta situación generó resquemores entre las clases terratenientes y la burguesía comercial-usuraria.

5.-La lucha de elites se acentúa por la apropiación de la tasa de ganancia que era netamente renta diferencial del suelo.

6.-Por último, se mantuvo la disgregación del país, estructurada en diversas autonomías propias de los caudillos de turnos. En otras palabras no hubo una verdadera autonomía nacional que diera consistencia de un verdadero Estado nacional.

En el decurso de 1830-1859, los propietarios de la riqueza territorial, los comerciantes del dinero, los comerciantes importadores-exportadores, los ideólogos y políticos más representativos se apoderaron de toda la institucionalidad, convirtiéndose como en el antiguo régimen, en intérpretes y defensores de sus intereses. A pesar de las crisis que vivieron a lo largos de los años mencionados, las clases sociales dominantes salieron airosa, aun cuando la agricultura de plantación sobre la base de la mano de obra esclavizada había dejado de ser rentable, tanto fue así, que los hacendados gestionaban mecanismos que sirvieran de salvavidas a sus precarias economías3.

Un elemento importante que es necesario destacar, es que la Abolición de la "esclavitud", no garantizó la paz de esa población, al contrario permitió a las clases dominantes la garantía de recuperar la inversión de capital sobre la base de dejar en libertad a los esclavizados, ya que el gobierno le garantizaba una indemnización por cada esclavizado liberto. En otras palabras, los dueños de los esclavizados salieron airosos con tal decisión política, pero por otro lado, convertía a los esclavizados en peones, pero en igual o peor condición social de las que gozaba.

Todas estas contradicciones de clases (división de las clases dominantes: conservadores y liberales) sirvieron de caldo de cultivo, para preparar el terreno a otra guerra social que se materializó con la guerra federal como detonante de los problemas no resueltos durante la guerra de independencia. Entre los objetivos que perseguía la elite federalista con el apoyo de la insurrección campesina desde el 20 de febrero de 1859 y que encabezó Ezequiel Zamora fueron: 1) la igualdad de las clase sociales, 2) el reparto de las tierras, 3) echar del gobierno a los opresores y terminar con la oligarquía. Sin embargo, podemos afirmar que el verdadero trasfondo que se persiguió con la guerra federal fue la concreción de un verdadero sistema político liberal que estuviera en sintonía con el sistema dominante mundial.Lo que perseguían los países imperiales capitalistas era la concreción de una solido Estado que les garantizara la materialización de sus transacciones comerciales. Sin embargo, la constante inestabilidad política del siglo XIX reflejó el conflicto a muerte entre las oligarquías venezolanas en torno al control de la conexión con Europa y de los importantes beneficios que pudieran obtenerse administrando el país de acuerdo con las exigencias de los europeos4.

De tal modo que la guerra federal materializó un conflicto de lucha que se tradujo en los siguientes aspectos: 1) se abolió definitivamente la esclavización. Los esclavizados pasaron a engrosar las filas del campesinado repartidos en medianeros y aparceros, 2) no hubo autonomía nacional. La conformación de un Estado siguió siendo un sueño que logra Juan Vicente Gómez, abriendo las puertas al capitalismo, 3) el latifundio continuo siendo un problema de clase, mientras las clases populares convertidas en campesinos, vivieron de forma paupérrima, 4) el poder central siguió administrando la tasa de ganancia mientras las otras regiones no tenían autonomía económica ni política, lo cual dejaba a esas regiones fuera del reparto equitativo de sus riquezas económicas.

Finalmente no es una exageración afirmar que el bandolerismo se apodera de Venezuela por doquier, resultando la guerra federal una consecuencia directa del fraude social que se le aplicó al pueblo oprimido y pobre después de lograda la independencia y establecida la nueva República.

No es casualidad que la razón histórica de tantas insurrecciones populares liderizadas sobre todos por negros esclavizados o sectores empobrecidoshayan tenido lugar durante la segunda mitad del siglo XIX, siendo la más cruel la guerra federal.

NOTAS:

1.- BATTAGLINI Oscar: De la metrópoli distante a la colonia interior. Editorial Hermanos Vadell, caracas, 2009.

2.- BRITO FIGUEROA Federico: Historia económica y social de Venezuela. Tomo I. caracas, UCV, 2000. PP. 227

3.- LOMBARDI John: Venezuela. La búsqueda del orden, el sueño de progreso. Editorial Crítica. P, 173

4.-vease BRITO FIGUEROA Federico: Op Cit. PP. 236-237y BATTAGLINI Oscar: Op Cit. Pp. 183-195



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