Cumpleaños a ti

 La celebración de los 60 años del natalicio de mi comandante eterno: Hugo Chávez, el pasado lunes 28 de julio, sirvió para rememorar los momentos más sublime y más terrible de su vida; hasta quienes lo adversaron políticamente tuvieron palabras de respeto por su legado, aun cuando se que en muchos de ellos no hay decencia ni honestidad. Después de 16 meses de su desaparición física, todavía no asimilo que no está; su presencia y su estampa me es tan palpable y tangible que me parece verlo recorriendo junto al espíritu de las sabanas, las sabanas portugueseñas. No puedo evitar pensar en él, como hombre que después de Simón Bolívar luchó por la libertad de los venezolanos y de Venezuela, a pesar que muchos de esos connacionales no quieren ser libertados.

Cómo será que su legado y su enseñanza político ideológico se ha solidificado, que a más de un año de su partida, su nombre causa urticaria entre quienes no comulgan con socialismo, ni con el bolivarianismo, para mala suerte de ellos, millones de compatriotas cuentan con que la república no se perderá en las manos de Nicolás Maduro, ni en ninguna de los auténticos revolucionarios chavistas, aun que los tilden de boliburgués, debido a la siembra del comandante.

Confieso también que el día del festejo de su nacimiento, lloré como aquel 5 de marzo del 2013, cuando el Todopoderoso decidió llamarlo y colocarlo a su diestra. No puedo creer que haya muerto El Gigante, El Búfalo, El Líder, el padre de la Quinta República, para quienes le molesta este amor de hijo que siento por Hugo Chávez, al punto que prefieren llamarlo “culto a la personalidad”, les digo que mi Dios Jehová me ha enseñado el amor por el prójimo y mis padres: Irene y Cruz Mario me enseñaron el respeto y valorar las personas, en el entendido que somos seres humanos y tenemos defectos, pero también tenemos virtudes.

Quiero transcribir un mensaje de una compañera y amiga que me envió un mensaje de texto el pasado lunes 28 y lo quiero publicar para que ustedes -mis lectores y lectoras- debido a su carga sentimental y de profundo amor, lo asuman en momentos cuando se ha perdido a alguien que sabes que es irreemplazable: “Hoy quien merecía estar celebrando su cumpleaños era mi eterno amor, Hugo y aun que hoy no está, quiero compartir contigo esta nostalgia de no tenerlo; lo extraño” y yo le agrego: te llevo en mi corazón. ¡Ah! para que se organicen y sean serios los amigos escuálidos, no hagan una algarabía por los niveles de participación durante la escogencia de los delegados y delgadas al III Congreso del PSUV, porque ahora es cuando hay compromiso revolucionario y chavista entre quienes nos declaramos libre y soberanos y como dijo el camarada y amigo Mario Silva: “¡Carajo! Cuanta falta haces”.



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Cruz Mario Silva

Representante de Periodista por la Verdad, miembro del Frente de Comunicadores Socialista y de la Plataforma de Periodista Socialistas en el estado Portuguesa. CNP 8739 CRGV 1753.

 periodistacruz@yahoo.es      @periodistacruz

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