El comportamiento observado, la práctica diaria, los beneficiarios de algunas decisiones, sus amistades recientes y hasta el marco mágico religioso con el que justifican; es parte de lo que debe ser tomado en cuenta para tratar de entender hacia qué lado tratan de conducir el proceso político iniciado por el comandante Hugo Chávez. Los elementos que mencionamos al comienzo conforman un conjunto mínimo de información a tomar en cuenta en el momento en que nos preguntan, o nos interrogamos, acerca de los resultados que pueda arrojar el publicitado tercer congreso del PSUV. Y es que, si algo inesperado, o diferente a lo planificado por sus organizadores llegara a ocurrir, sería un fenómeno muy, pero muy inusual. Tal vez Improbable, pero no por ello, imposible.
Hasta el momento, la preparación ha sido muy cuidadosa, el mínimo detalle estudiado, y que sepamos el método fundamental aplicado no ha fallado, nos referimos al uso y abuso de una vieja frase adeca, que no por vieja ni adeca deja de ser efectiva y que se repite así: “la línea del partido es…..blá, blá, blá, blá y el candidato es fulano de tal” Y, ya está. Es, lo que los militantes más jóvenes, llaman o denominan en este momento como el método de democracia digital o adedocracia coptativa. Que aunado a otra práctica heredada igualmente del partido Acción Democrática, es puesta en escena, nos referimos a los “delegados natos” Su función es garantizar que todo se desarrolle de manera normal, sin sorpresas, calculado, para eliminar el riesgo de que se produzca alguna situación de sobresalto que pueda llegar a incomodar a la alta dirigencia del partido. Es decir, los delegados o candidatos natos son personajes destinados a garantizar que las resoluciones y acuerdos que se tomen o “decidan democráticamente” sean los que previamente el cogollo más alto así decidió.
Por ahora, en estos preparativos del tercer congreso, el socialismo, la democracia verdadera, o es invisible o no existe, por lo que podemos prever que tal vez sea útil o provechoso para la dirigencia del PSUV pero no para el avance ni el empuje que requiere la revolución socialista, magna empresa con la que soñó el comandante Chávez y que constituyó el motivo para que lo asesinaran. De igual manera quedan pospuestas, por ahora, la discusión y posible resolución de situaciones y problemas que victimizan a grandes sectores de nuestra población.
La honestidad escasea, no porque alguien o algún sector la acapare o la esconda, no, es algo mucho peor, lo que pasa es que el virus del egoísmo la viene matando. El pragmatismo imperante, puede, que le ponga fin a este último intento, hecho por la mayoría de los venezolanos por construir un modelo de sociedad que supere al capitalismo. El discurso gubernamental, partidista, se agota, carece de contenido real y crece en retorica y vaguedad. Citas interminables de lugares comunes, de cuanto aman al pueblo y a nuestro comandante Chávez van desdibujando el verdadero legado que nos dejara. La construcción del socialismo queda presa, detenida en el tiempo, congelada, o confinada a servir como palabra capaz de arrancar un aplauso que despierte a quienes se quedaron dormidos en pleno desarrollo de un discurso demagógico, extensamente largo y efectivamente soporífero.
Pero, como dice el popular dicho, todo cabe en lo posible y quizás, tal vez quizás, ésta vez alguien se salga de este libreto, de este guión chino que intenta conducirnos de nuevo al camino del capitalismo por el método chino, y piensan, que si acaso esto fallara ahí están los BRICS, el amigo Putin y los asesores económicos de Francia. Mantengamos en nuestra memoria, siempre presente, el martirio del pueblo libio, el horrible asesinato de su líder Muamar El Gadaffi, la guerra colonial para exterminar al pueblo palestino, el renacimiento del nazismo como forma de gobierno en Ucrania y la cadena de actos terroristas que el imperialismo ejecuta a diario en todo el planeta. El capitalismo aspira apropiarse de la totalidad de los recursos materiales existentes, y para lograrlo están dispuestos a asesinar a millones de personas. Nunca debemos olvidar esto, como tampoco olvidar jamás lo que nos dijo Chávez, el camino que nos señaló. Socialismo o nada!!!