Semejante descaro y muestra de verdadero chantaje representan las recientes denuncias hechas por el Centro Simón Wiesenthal (instrumento del sionismo internacional) en contra del Comandante Chávez, al asegurar recientemente en un comunicado de prensa que: “El mandatario venezolano hizo comentarios antisemita en las víspera de la navidad”.

No es la primera vez que este conclave del sionismo internacional realiza declaraciones en contra del pueblo venezolano y su digno gobierno revolucionario. El 2 de Diciembre del 2004, esta misma organización había emitido otro comunicado en el cual condenaba el allanamiento ejecutado por los cuerpos de inteligencia del Estado venezolano en contra del Club Hebraico de Caracas, por comprobarse ciertos indicios que implicaban a miembros sionistas con el asesinato del fiscal valiente Danilo Anderson. En este comunicado igualmente se acusó al gobierno bolivariano de llevar acabo una persecución contra los judíos de Venezuela. Este caso no trascendió tanto como su semejante actual debido a la existencia de un precedente terrorista, la muerte del fiscal por los mismos métodos empleados por el Mossad israelí contra lideres de la resistencia palestina, no convenía a la organización sionista verse mezclada. No hay que olvidar también la participación activa de miembros de esta organización en los oscuros días del golpe de Estado 11-12 de Abril del año 2002, Pinchas Bremen, Isaac Peres Recao.

Cabe aquí solo responder a 3 preguntas fundamentales que de seguro nos hacemos todos: ¿Quiénes son esta organización? ¿Por qué Venezuela? ¿Que buscan?

El Centro Simón Wiesenthal, no es más que un tentáculo de la organización sionista internacional para toda la América. Sus representantes Shimon Samuels y Sergio Widder, son prominentes sionistas que dicen defender los intereses del pueblo judío y perseguir a los líderes responsables del holocausto nazi, todavía hoy año 2006.

Lo absurdo es creer que existan todavía, en este siglo, remanentes del nazismo de la II Guerra Mundial, como también representa el colmo de la paradoja el pensar que semejante organización sionista pretenda defender los intereses del pueblo judío. Son precisamente ellos, los sionistas, quienes más daño le han hecho al pueblo que dicen defender y a todos los pueblos del mundo. La historia así lo ha demostrado. El sionismo, organización de la burguesía judía, surgida de las contradicciones y luchas entre las mismas clases burguesas de la Europa del siglo XIX y XX, logró ver coronada su obra enajenando a gran parte del pueblo judío, segregándolos del resto de los pueblos y hacer de una religión-nación el escudo de los bastardos intereses inhumanos del capital. El sionismo, la filosofía más acabada del capitalismo contemporáneo padre y engendro de las desigualdades, el egoísmo, el racismo, el imperialismo y la muerte. Los usureros de la historia, los Judas, los fariseos.

Es harto conocido por todos, el gran poder que ostenta esta organización en las mismas entrañas del imperio norteamericano. Importantes intelectuales norteamericanos, dos de ello:, James Petras y Noam Shomsky, han denunciado en varios escritos la gran influencia que ejerce el sionismo internacional, a través de sus organizaciones y/o lobby, ejercen en la política internacional del propio imperio yankee, sus posiciones estratégicas dentro del Estado norteamericano, el Pentágono, los medios de comunicación, el cine, la banca (El poder financiero), para solo nombrar unos ejemplos tendríamos: R. Perle, Douglas Feith (Connotados sionistas del Pentágono) y Paul Wolfowitzh (Actual Presidente del Banco Mundial). Ellos son los mismos quienes controlan también el FMI (Fondo Monetario Internacional).

Adoptar una política anticapitalista, antiimperialista, de crítica despiadada contra los mecanismos financieros internacionales que oprimen a nuestros pueblos, apoyar la causa árabe-palestina, es razón suficiente para ganarse de enemigo al sionismo internacional, que en el fondo, es el mismo enemigo, los dueños del Capital. Es imposible librar una batalla contra el imperialismo al margen de la lucha contra el sionismo.

Tachar de antisemita a cualquiera que ose afectar sus intereses, a quien pretenda denunciar sus atrocidades, es la estrategia perfecta que inteligentemente han sabido explotar los cancerberos del infierno. El gobierno revolucionario venezolano no debe sentirse intimidado por este tipo de denuncia que buscan desprestigiar internacionalmente a la revolución venezolana, al pueblo venezolano y en especial al Comandante Chávez. Esta misma infamia también la han pretendido aplicar en contra de la revolución cubana y el Comandante Fidel. La respuesta contundente del comandante no se hizo esperar: «Israel es un Estado pro-nazi».

No es casualidad que estas mismas acusaciones se dirijan contra estas dos revoluciones hermanadas Cuba y Venezuela, que han preferido apostar por un mundo socialista y por el ALBA (Alternativa Bolivariana para la América) la verdadera integración de nuestros pueblos. Un golpe mortal al imperialismo y al sionismo internacional.

La ofensiva revolucionaria debe ser nuestra respuesta al chantaje, la denuncia el paso firme a seguir. El sionismo debe ser desenmascarado como la más vil y grotesca filosofía racista, egoísta y segregacionista contemporánea, y el gobierno de Israel como Estado terrorista responsable del nuevo holocausto palestino.