Los conspiradores escogen muy bien a sus víctimas

La conspiración no termina, esta continúa cada vez más activa, tanto en los cuarteles como en la mesa de la ultra derecha y en el seno del mismito gobierno. Conspiración que por los momentos no ha cuajado porque encuentra fuerte resistencia dentro del ala revolucionaria de las FANB y dentro del ala radical del Psuv. y del GPP. Dentro de la oposición todos apuestan por ella aunque algunos de sus connotados dirigentes lo disimulen muy bien en las mesas económicas y por la paz.

El abominable asesinato del camarada Eliezer Otaiza forma parte de esta conspiración.. En esta oportunidad escogieron a uno de los pocos hombres de los pocos revolucionarios que continuaba fiel al proyecto originario de Chávez y a su legado. Otaiza, representaba un verdadero escollo para los conspiradores en sus aspiraciones de meterle las manos al Municipio Libertador. Ellos sabían que en caso de tirarse la parada del golpe, Otaiza dirigiría la resistencia en el Municipio Libertador. también sabían de que llegar a unas nuevas elecciones, él sería el primer candidato a suceder a Jorge Rodríguez. Por eso lo escogieron: por su honestidad, por su valentía, por su espíritu insobornable, por vivir como lo que era: un socialista a toda prueba.

Otaiza no solo fue víctima de los conspiradores, también lo fue de la apocalíptica impunidad que estamos viviendo desde hace doce años. Víctima de este gobierno por sus amoríos con sus victimarios. Víctima de la alcahuetería gubernamental con los terroristas y sus guarimbas. Víctima de un pueblo que miró, miraba y sigue mirando sin hacer nada como esos terroristas asesinan a su misma gente sin hacer absolutamente nada para impedirlo. Víctima de una complaciente GNP que ve como matan impunemente a sus soldados como quien ve una película comiendo cotufa y tomando soda.

Si, Otaiza fue víctima de todas esas cosas, pero sobre todo fue víctima del capitalismo, como lo fue el Ruperto de Alí Primera. Capitalismo que cada día afinca más su hocico en la carne débil del estado. Capitalismo encubierto en las esferas del poder y descubierto en el costo de los alimentos, de la salud, de la educación, de la vivienda, de la educación y en el miserable salario mínimo (con aumento y todo) que no alcanza ni para alimentar a una mediana familia.

Pero en este podrido sistema capitalista (algunos llaman socialista) siempre caen los más probos, los más sanos, los más fieles, los más revolucionarios. Por eso los escogen los conspiradores, porque revolucionarios como Otaiza son sus verdaderos enemigos.

De que sirven ahora los reconocimientos. De que sirve mantenerlo en capilla ardiente durante tres días. De que sirve un duelo nacional (todo ello bien merecido por este insigne luchador socialista) si este crimen llegase a quedar impune. Para que valen todos estos reconocimientos si Otaiza donde quiera que se encuentre ve como el capitalismo se está entronizando en todos los poderes del estado, especialmente en el ejecutivo.

El mejor homenaje que se le puede hacer a su memoria es dando el golpe de timón anunciado por Chávez ante de su partida terrenal. Es ir al reencuentro de las raíces que originaron este proceso para descubrir en que fallamos, en que nos hemos equivocados, en cual momento se perdió el rumbo para corregir el mismo. Si no se acaba de una vez por todas con el capitalismo y los vicios que este produce, la muerte de Otaiza, así como la de Chávez y otros de cientos de revolucionarios asesinados por el capitalismo, sus muertes habrán sido en vano.

De nada valdrá aquello de "Otaiza camarada, tu muerte será vengada" o "Otaiza vive, la lucha sigue" Todos esos cánticos de glorificación no detendrán a los conspiradores y mucho menos a los terroristas saqueadores y asesinos. Lo único que detendrá a esta gente es la muerte orgánica del capitalismo. Empoderar al pueblo para que asuma su rol con la clase trabajadora a la cabeza, las otras cosas vendrán como consecuencia de la primera. Es ta es la única forma de enterrar al capitalismo para siempre, si no se hace los gobernantes tendrán que sentarse frente a sus casas a ver como pasan los cadáveres de los siguientes revolucionarios asesinados.

Algo más... A los consecuentes amigos que siempre me leen y me escriben, les pido mis más sinceras disculpas por no poder responder sus correos ya que mi computadora con el sistema Linux presenta problemas en el momento de enviar las respuestas. Cuando hago clic en el espacio mensaje, este no se activa, lo que impide que los envíe. Si algunos de ustedes sabe como corregir este problema, le agradezco me lo haga saber. Este artículo fue enviado a través de la cuenta Apomwua@ gmail.com



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Nelson Jesús Lanz Fuentes


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