Resulta que cuando, por circunstancias del destino, hay un muerto, desde el punto de vista religioso, se deben cumplir ciertos requisitos para que su alma descanse en paz. El caso que nos ocupa, por los momentos, es que yo estoy seguro de que este próximo domingo 4 de diciembre del 2005 va a ser el novenario de AD y COPEI, para terminar de cumplir con el oficio religioso de su ida de este mundo, pero claro, celebrado con mucha alegría por el pueblo venezolano, porque el muerto podría, por fin, alcanzar la paz eterna; pero ellos se niegan a alcanzar esta dichosa paz, el muerto no se ha dado cuenta de que está muerto, murió por allá un 6 de diciembre de 1.998, murió de mengua, no pudo ser atendido, estaba muy grave, no tenía salvación, ni en el mejor hospital del mundo se hubiera podido salvar, en fin, el muerto murió.
Luego, el pueblo venezolano, le ha venido realizando los diferentes oficios religiosos requeridos. Para recordar alguno de los rezos que se le han realizado al muerto, podemos mencionar el referéndum del 2004, lo que pasa es que este muerto no quiere terminar de morir, se niega irreductiblemente a hacerlo, tiene mucha conciencia y le teme a la muerte como si fuera un vivo, pero resulta que un muerto no muere dos veces, lo que le sale son sus nueve rezos! estos se han ido cumpliendo a cabalidad y el próximo domingo 4 es el último, el que se llama novenario. Pero este muerto quiere convertirse en fantasma y andarnos saliendo por todos lados, pero la luz llegó mi querido muerto y usted ya no tiene cabida en este mundo, nosotros le hemos matado y usted es el que no se ha dado cuenta.
Esto nos va a obligar a tener que cambiar algunas frases del argot popular que son muy sabias; por ejemplo, en vez de decir: que a cada cochino le llega su sábado, tendremos que decir, de ahora en adelante, que a cada cochino le llega su marte. Celebremos con mucha alegría este novenario de AD-COPEI, es un muerto que nos produce alegría, estás bien muerto, oíste. Déjate de cómicas y punto.
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