Desnudando la mentira de la propaganda norteamericana

Chávez debe seguir a Bush y Bloomberg

Por: Vicky Pelaez (Fecha publicación:06/01/2003)
Tema: Venezuela tras la aventura golpista
País/es: Venezuela

La periodista Vicky Pelaez desnuda la mentira de la propaganda norteamericana. El gobierno de George W. Bush busca derrocar a Chávez. En eso andan las petroleras EXXON y Philips.

'Make the economy scream'.
(Orden de Richard Nixon
respecto a Chile, Sept. 15,1970)

Dice un proverbio chino que las aguas de un río siempre vuelven pero nunca de igual manera. En estos días, al parecer estamos viendo repetirse lo que pasó en la Chile de Allende cuando por órdenes de manos poderosas se determinó poner fin a ese gobierno para que nadie pueda cambiar el sistema socio económico y político impuesto por los Estados Unidos en América Latina. Por eso hoy, le toca al soldado Hugo Chávez, dejarse de ilusiones y salvar su democracia para evitar un baño de sangre a manos de una réplica de Pinochet que de seguro hay muchos en Venezuela por el ansia de poder y el petróleo.

Sólo le baste un ejemplo al nacionalista Chávez. Inmediatamente que se produjo el fallido golpe de abril, cuando Pedro Carmona creyó que había triunfado, en menos de 24 horas las paredes de Venezuela amanecieron inundadas de carteles con largas listas de los dirigentes chavistas indicando 'Se les busca: Vivos o muertos' y, en esas pocas horas, en medio del desorden y el caos, fueron eliminados entre 20 o 30 de ellos, igualmente fueron allanadas cientos de casas.

Más que seguro es igual o peor, como hicieron en la patria de Allende, cuando los servicios de inteligencia bajo control de la CIA, ya tenían preparadas las listas de miles y miles de personas y estaba determinado a quienes debían detener, eliminar o desaparecer. Si esto pasó en un país que no representaba ningún interés vital para los EEUU, cuanta trama estará preparada en Venezuela que es el cuarto país productor de petróleo en el mundo y que abastece el 18 por ciento de las necesidades del 'oro negro' de este país.

Por los informes que aparecieron en 'Al Sur del Sur', se sabe que tres días antes del fallido golpe, miembros del servicio de inteligencia venezolanos, ya estaban en Chile preparando el asesinato del ministro José Vicente Rangel y su familia, pues éste supuestamente tenía que exiliarse en ese país con su esposa chilena. Repuesto Chávez, desde Perú y por comunicación a través de Bolivia se les indicó regresar. Todo esto se supo cuando uno de los 'sicarios' , fue detectado por un policía chileno y comenzó a investigar la presencia del grupo en ese país. Después todo fue silenciado.

Estos hechos y muchos más, como quien pagaba a los transportistas chilenos en huelga, debe alertar a Chávez, así como en su momento, los servicios de inteligencia cubana y soviética le informaban a Allende de que se estaba preparando el golpe y que se derramaría mucha sangre. Entonces, el iluso de Allende decía que su gobierno era uno, elegido por el pueblo y que los militares chilenos jamás osarían alzar la mano en contra de un presidente electo. Pero eso no es nada, en vísperas del golpe, para calmar las inquietudes de los militares, la crítica de los EEUU y sus medios de información en todo el mundo, Allende desarmó a los obreros chilenos, después ya se sabe lo que pasó en la historia, ellos fueron detenidos en masa en campos de concentración, carneados como corderos y sin tener una piedra con qué defenderse.

Muchos dicen que Chávez es un 'blandengue' que está tomando peligrosamente la postura de Allende y, perdiendo el tiempo. En su momento no encarceló a los autores del fallido golpe y permitió la salida de Carmona hacia su exilio dorado. Inclusive, la gente de izquierda dice que desde hace tiempo Chávez ha podido nacionalizarles, 'hasta las ideas', al grupo de comerciantes que grita a diario en las calles de Venezuela para hacer caer al gobierno de línea nacionalista y democrática.

Si Hugo Chávez no cree todavía en lo que se viene, debería leer la edición especial de la más prestigiosa y respetada revista británica 'The economist' llamada 'The World in 2003'. Allí en la página 50 dice que 'en el año 2003 Venezuela se sumergirá en una inestabilidad política y, en el caso de que Chávez sobreviva a enero, su Revolución Bolivariana terminará en el transcurso del año y es posible un baño de sangre'.

'Mientras Chávez pueda sostener el abastecimiento y el fluido del petróleo, EEUU no apoyará ningún golpe', así dice la revista como si no se supiera que las 'manos de Bush estaba en la conjura del fallido golpe, junto con su amigo el billonario Gustavo Cisneros', quien a diario 'despliega millonaria propaganda, usando todos los medios de comunicación nacional e internacional en contra de Chávez'. Igualmente hoy, es fácil adivinar quienes sostienen la huelga petrolera . En Chile el financiamiento del golpe costó 10 millones de dólares a EEUU y, se calcula que el fracasado golpe, marchas y huelgas en Venezuela le está costando a sus promotores no menos de 50 millones de dólares hasta el momento, porque hay que mantener contentos a toda esa clase en perenne protesta y, que no mide el daño irreparable que le hacen a la economía de su país.

Los pasos de Chávez, para sobrevivir , salvar a su pueblo de la masacre y de la entrega total del petróleo a las corporaciones, deben estar orientados a seguir el ejemplo de Estados Unidos y adoptar el concepto de Henry Kissinger que es la base de la existencia y el modelo norteamericano. Este sostiene, parafraseando a Goethe: 'Si tengo que elegir entre la justicia y el desorden (democracia) de un lado y, la injusticia y el orden de otro lado, yo siempre prefiero la injusticia y el orden'. Esto lo estamos viendo hoy día en este país y, ante nuestras narices. Cuando los portuarios de la costa del Pacífico entraron en huelga, el presidente Bush los amenazó y dijo que usaría los decretos de guerra porque estaban poniendo en peligro la economía nacional y como resultado, la seguridad nacional, entonces, la huelga se acabó en un abrir y cerrar de ojos, porque les esperaba cárcel y miles de dólares en multas. Igual aquí en Nueva York el sindicato de transporte TWU ha sido amenazado por el alcalde Michael Bloomberg con pagar 20 millones de dólares por día a la ciudad y, cada empleado participante con 25 mil dólares al día, bajo el pretexto de que los niños no podrán ir a la escuela y la huelga hará peligrar la economía de la ciudad.

Si aquí en la 'cuna de la democracia', los derechos de huelga de los trabajadores estatales han sido suspendidos en pro de la seguridad nacional, Hugo Chávez debiera segur el ejemplo de Bush, dejar a un lado su timidez, aceptar la solidaridad de los trabajadores petroleros colombianos y amarrarse bien las 'chamarras' para salvar a su patria.



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Vicky Pelaez


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