No hay mayor tributo que la lealtad a unos ideales.
Hoy domingo vi en el programa de José Vicente Rangel un compendio de entrevistas que le realizó al comandante Chávez desde que daba sus primeros pasos en la revolución Bolivariana hasta una de sus últimas entrevista y en cada una de ellas el común denominador es la coherencia en su discurso orientado siempre por el amor y lealtad a un pueblo.
¿Por qué revolución?
Desde la primera entrevista manifestó su intensión de alcanzar el poder para romper y propulsar un quiebre en todo lo establecido, para cambiar un estado que con tantos vicios, defectos y corruptelas estaba sofocando a un pueblo, para cambiar a un estado que estaba al servicio de la burguesía y del imperialismo norteamericano.
El comandante Chávez fue leal a sus propios ideales. Cuando al alcanzar el poder no se subordinó a los que, hasta ese momento, controlaban el poder abiertamente. Esa rebelión le costó hasta sus últimos días afrontar una guerra declarada, por las clases dominantes y por quienes ostentan el poder económico, contra su gestión de gobierno en pro del bienestar de un pueblo y el rescate de la patria.
CHAVEZ VIVE, LA LUCHA SIGUE.
Comandante usted cuenta con millones de leales seguidores incondicionales que creemos en esta revolución, que creen fielmente en sus ideales, que no están detrás de un puesto burocrático o de elección popular para sus propios intereses, que no se ponen una camisa roja para adular o para aparentar porque les interesa, que están dispuestos a cualquier sacrificio por la revolución, que están dispuestos a hacer una revolución dentro de la revolución como nos orientó, que no estamos dispuestos a ser cómplices silente de atropellos e injusticias cometidos por gobernantes no importa el nivel, que vamos a criticar lo que se deba criticar para que se corrija el rumbo equivocado pero siempre leales a la causa, que apoyan al Presidente Nicolás Maduro tal como usted lo orientó, que estamos siempre dispuesto a realizar bien nuestro trabajo con eficiencia en pro de la revolución desde cualquier trinchera en la que nos encontremos, que no estamos detrás de cuotas de poder dentro del partido que usted construyó, que creemos en la participación protagónica del pueblo, que creemos en el poder popular y en fin que deseamos la mayor suma felicidad posible para el pueblo. Este es nuestro tributo.
