¡Al debate irreverente!

El presidente Nicolás Maduro afirmó en días recientes: Hay compañeros que dicen que soy socialdemócrata, lo escriben y yo los respeto, de repente tienen razón, pero yo no creo, ellos dicen que soy socialdemócrata porque me reúno con empresarios privados. Discutamos el camino al Socialismo.

Discutir sobre el Socialismo es tarea perentoria. El tiempo apremia y el facismo acecha por todas partes. El conflicto entre las dos Coreas, las acechanzas a Siria, el hostigamiento a Irán y a gran parte de Africa, los conciliábulos de Obama y el Departamento de Estado con la derecha latinoamericana nos demuestran que no hay tiempo que perder: O construimos el Socialismo o pereceremos en el intento.
Chávez se atrevió a romper los viejos moldes de la sumisión y el colonialismo y hoy el imperio gringo trabaja afanosamente para acabar con todo vestigio de chavismo; la violencia del 15 de abril es su mejor demostración. De allí que el debate, hoy más que nunca, se torne indispensable.

Nosotros aceptamos la invitación del Presidente Maduro.
Aceptamos, sí, un debate con ciertos aditamentos.
El primero de ellos, que sea un debate de ideas como lo pregona Fidel y no un acto de descalificación y agresión en contra de los otros que piensan y sienten diferente. Un debate entre hermanos, impregnado de tolerancia, respeto y humildad.

En segundo lugar, un debate que lleve implícito la crítica y la autocrítica en los términos planteados por Chávez en el Consejo de Ministros del nuevo ciclo de la Revolución Bolivariana, el 20 de octubre de 2012: No le tengamos miedo a la crítica, ni a la autocrítica. Eso nos alimenta, nos hace falta. (...) La autocrítica es para rectificar, no para seguirla haciendo en el vacío, o lanzándola como al vacío. Es para actuar ya. Y también por el Ché: Como armas de educación socialista, (deben imperar) la crítica y la autocrítica. Esta modalidad permite que se intercambien muchos puntos de vista, a veces encontrados, se eduque a los administradores en la escuela del análisis crítico de su propia tarea ante el pleno de la masa obrera y a ésta para el control efectivo de las tareas de la administración.
Y en tercer lugar, un debate que prospere sobre la base de los mejores argumentos y, para argumentar, se necesita mucho estudio, mucha lectura y reflexión. El Ché, Fidel y Chávez son los mejores ejemplos de dedicación al estudio profundo. En el mismo consejo Chávez reflexionó sobre el particular, así: ¿Cuántas horas le dedicamos al estudio nosotros cada día, a la lectura, a la reflexión? Es necesario que le dediquemos, yo diría que varias horas al día, por encima de todos nuestros compromisos, porque estamos hablando de los elementos vitales de este proyecto.
De allí que, Presidente Maduro, aceptamos el reto de debatir sobre el Socialismo Bolivariano. Nosotros lo invitamos a debatir como camaradas chavistas que somos, en los términos propuestos por nuestro único líder, Hugo Chávez.

Comencemos.
¿Por qué la discusión sobre los resultados electorales del 14 de abril se han postergado tanto? De Chávez aprendimos a ser responsables ante los triunfos y las derrotas en tres momentos emblemáticos: el 4 de febrero de 1992, en el 2004 cuando aceptó la convocatoria a referendo y cuando perdimos la reforma constitucional.

¿Por qué ud. dialoga con golpistas como Cisneros y Mendoza en el Palacio de Misia Jacinta? Chávez aprendió que el diálogo con el pueblo es el único camino que nos conducirá al Socialismo.

¿Por qué ud. le permite al excandidato Capriles Radonski pasearse libremente por todo el territorio nacional cuando ya cesó la campaña electoral? Chávez también comprendió, con el sabotaje petrolero, el significado de la debilidad y de la impunidad de los delitos de Estado. Recordó a Bolívar cuando en el Manifiesto de Cartagena dijo: Al abrigo de esta piadosa doctrina, a cada conspiración sucedía un perdón, y a cada perdón sucedía otra conspiración que se volvía a perdonar; porque los gobiernos liberales debe distinguirse con la clemencia.
¿Por qué ud. dialoga en el Palacio de Misia Jacinta con los dueños de canales golpistas que han enfermado psíquicamente a la población venezolana, como Globovisión,Venevisión y Televén y en Radio Nacional de Venezuela se cierran programas radiales producidos por revolucionarios críticos y probadamente comprometidos con el quehacer de la Patria Socialista, como Vladimir Acosta, Martín Guédez y Toby Valderrama?

Chávez fué, y nosotros queremos que así siga siendo, el más fiel defensor de los debates públicos, honestos, respetuosos, preñados de sustanciosos argumentos.
En fin, son muchas las interrogantes que nos agobian; las respuestas no deben tardar. Nuestra historia junto a Chávez nos enseñó a descubrirlas en la más sentida y vibrante camaradería.
Chávez está vivo; somos su creación. Intentemos, pues, elaborar respuestas contundentes que ayuden a tensar el espíritu revolucionario en el combate permanente por una humanidad socialista.

elgaropa13@gmail.com


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