A estas alturas casi parece innecesario señalar que estamos presenciando el desarrollo de un Golpe Fascista, lo cual es además una opción que siempre ha estado en la agenda de la extrema derecha venezolana. Este Plan Golpista se activa con mayor fuerza en el momento del llamado a elecciones para el 14 de Abril y consistió en una primera etapa en generar confusión y desmoralización en el Pueblo, ante la ausencia física del Comandante Supremo de la Revolución Hugo Rafael Chávez Frías, a través de una guerra económica de desabastecimiento, especulación, de sabotaje eléctrico, entre otros perversos mecanismos.
El desconocimiento del resultado de las elecciones fue una decisión tomada mucho antes de que la misma se realizara, prueba de ello fue la permanente descalificación y desconocimiento del sistema electoral y del árbitro, los continuados ataques a la Fuerza Armada Nacional como garantes del Plan República, igualmente al Tribunal Supremo y demás instituciones del Estado, combinado con una campaña electoral enmarcada en el engaño, en el plagio del discurso popular Bolivariano, en la ilusión de una supuesta profundización de las misiones, en el canibalismo simbólico de la figura de Simón Bolívar, del Tricolor Patrio, de las imágenes e ideario Chavista y de las banderas progresistas y logros de la Revolución.
En este Plan de Golpe Fascista, poco importa el resultado de las elecciones, porque como culminación del mismo está, aunado a la denuncia de un supuesto fraude, un escalamiento de la llamada guarimba, del sicariato político que se expresa en el asesinato selectivo de dirigentes sociales y políticos y la desestabilización del país, tratando con ello de generar las condiciones para un asalto al poder por la vía violenta, con el apoyo mediático nacional e internacional, de las élites económicas transnacionales y desde luego del gobierno estadounidense y sus aliados más cercanos en la región y de otras latitudes.
El Fascista Henrique Capriles muestra su verdadero rostro, el de un Golpista, Terrorista y Asesino, ese es el verdadero Capriles, el del Golpe de estado del 2.002, cuando persiguió Ministros, Diputados, asaltó embajadas y masacró al pueblo. El mismo Capriles que ahora hizo irresponsablemente una convocatoria a sus seguidores a salir a la calle y vemos de que manera cumpliría sus “promesas” electorales; prometió profundizar las Misiones y ha cumplido: quemando los CDI y persiguiendo a los médicos Cubanos, igualmente quemando sedes de Mercal y Pdval; prometió mejorar la seguridad ciudadana y cumplió, promoviendo la intolerancia, el odio, el acoso a las viviendas de directores de organismos públicos y dirigentes políticos, la quema y asedio de las sedes del PSUV, el destrozo del alumbrado público, de semáforos, de la quema de cauchos, trancado de vías y lo más grave, el asesinato de personas inocentes e inermes, con lo que mancha de sangre una vez más ya no solamente sus manos, sino los votos de aquellos que pudieron haber creído de buena fe en su propuesta.
El camino que ha escogido Henrique Capriles es muy peligroso, especialmente para él mismo y la clase política que lo acompaña, porque ahora son rehenes de su propia violencia y por más esfuerzos que hagan les será difícil que puedan desligarse de la responsabilidad frente a los hechos de sangre y desmanes ocurridos en las últimas horas.
Frente a esta situación, no obstante, la respuesta del gobierno encabezado por nuestro Presidente Nicolás Maduro y el pueblo revolucionario debe seguir siendo firme y serena; por un lado el Gobierno activando los órganos Policiales y Jurisdiccionales, aplicando el peso de la Ley a todos los responsables, porque no puede haber debilidad y vacilaciones en esto, porque no debe haber más impunidad; y por otro lado el Pueblo organizado, sin caer en provocaciones, defendiendo los espacios de la Revolución, haciendo presencia en las sedes de nuestros Gobiernos Regionales y Locales, de los Barrio Adentro, del Partido y demás trincheras de la Revolución, denunciando permanente al Fascismo y a los Golpistas.
El Comandante Chávez nos alertaba el 8 de diciembre pasado, al señalarnos lo siguiente; “…no faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para, bueno, mantener ese empeño de la restauración del capitalismo, del neoliberalismo, para acabar con la Patria. No, no podrán!, ante esta circunstancia de nuevas dificultades –del tamaño que fueren- la respuesta de todas y todos los Patriotas, los Revolucionarios, los que sentimos la Patria hasta en las vísceras, como diría Augusto Mijares, es Unidad, Lucha, Batalla y Victoria.”. He aquí nuevamente el Comandante Chávez indicando el camino a seguir.
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Abogado, Vocero del equipo de abogados del PSUV en el estado Mérida.
