Hacer publicidad en una patria que está construyendo el socialismo bolivariano no es fácil. Y no lo es porque la publicidad capitalista como discurso pragmático no le importa transgredir principios morales para convencer al público. Con ese principio de venta, construye la manera de pensar y hacer de una nación. ¿Quién que tenga más de 40 años no trae a la memoria publicidades que escucharon desde niños o jóvenes? Estoy segura que ahorita se le vino alguna bien remota que está en su memoria a largo plazo, como me ocurrió a mí cuando escribía.
La construcción del discurso publicitario en esta Venezuela, no puede tener como principio la transgresión de valores de ninguna clase; antes bien, debe ser la herramienta de propagación de los más altos valores que sostienen la Patria. Sería un auto gol dejarle la formación de valores a quienes hacen publicidad capitalista.
Alarma ver cómo ponen en tela de juicio el esfuerzo limpio que hizo desde pequeño nuestro Oro Olímpico Limardo, joven humilde criado por personas honestas que estoy segura construyeron en él no sólo el sentido de la responsabilidad en la competencia, sino también valores como el respeto, solidaridad y amor al prójimo. Ninguno de estos valores se manifiesta en la publicidad. No es necesario ser semiólogo para saber que están irrespetando a Limardo cuando lo ponen a robar una dona en posición de esgrimista. No es gratuito que salga la voz de nuestro campeón, justo cuando consuma el robo de la dona, diciendo que desde pequeño se ha esforzado por lograr todo; pero eso sí, con responsabilidad. ¿Qué quiere decir eso? Pues que se puede robar con responsabilidad.
Ese, precisamente, es el mecanismo perverso de la acumulación de capital; es decir, el fin justifica los medios. ¿Dónde queda la ética socialista que debe tener la publicidad en revolución? O es que por ser un banco que acumula capital no debe cuidar los valores que dan vida al ciudadano en medio de tanta pérdida de lo moral? El hacer está fundamentado en el ser. Entonces, ¿qué es el Banco de Venezuela, capitalista o promotor del socialismo? Todo banco nacional debe promover el amor por lo nuestro, el respeto, la responsabilidad y todo aquello para lo cual no hay ley porque es bueno, es amable; es de buen nombre.
Escribo estas líneas, porque no soporto que repitan tantas veces una publicidad que distorsiona el valor del respeto por el ser humano desde su niñez, al decirnos que para conseguir todo lo que se ha propuesto Limardo, ha tenido que robar. Eso sí, ha usado la esgrima con responsabilidad. Exijo que quiten esa publicidad por irrespetuosa. Nuestro Campeón merece mejor trato.
La autora es: Dra. Docente universitaria
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