Retomando el artículo anterior “La Inseguridad Endemia Mundial (Parte 1), en cuanto a las diferentes tendencias filosóficas de la criminalidad, diríamos que dependiendo del crimen encuadraríamos las concepciones de cada tendencia. Tengo la convicción que la inseguridad es un problema muy complejo, hay que verlo de una forma estructural y no coyunturalmente relacionado a la falta de personal, patrullas y equipos. Haciendo memoria como fue dirigido nuestro país en las décadas de “la Cuarta”, personas con poder económico y político eran sinónimo de un semi-ganster con mucho poder y quienes lo rodeaban hacían cualquier desmán impunemente sin que ninguna autoridad pudiese castigar sus fechorías. Hay quienes han querido seguir esta conducta, pero poco a poco con los cambios radicales que ha venido haciendo el gobierno nacional no les ha quedado otra que irse fuera del país, ya que los generadores de la inseguridad no se la podemos achacar únicamente a los pobres, los poderosos financieros son uno de los caldos de cultivos impulsores también de esta problemática (los cuellos blancos).
La seguridad es una sensación que debe experimentar cualquier ciudadano al salir de su casa, trabajo, escuela, paseo, etc. sensación que verdaderamente es fortalecida mediante programas de prevención, presencia policial, medios de disuasión con patrullas, armamento y el ataque frontal del crimen. Hay que trabajar paralelamente lo coyuntural y lo estructural para eliminar la criminalidad y con el tiempo tener una estructura nacional de seguridad, donde cada policía nacional, regional o municipal tendría la misma formación profesional bajo los mismos principios éticos, como lo está haciendo el gobierno nacional en la actualidad. Las estadísticas de la inseguridad muchas veces son publicadas intencionalmente, incluyendo como homicidios a los actos policiales por enfrentamiento a la autoridad donde irremediablemente caen abatidos los delincuentes.
Estos no deben ser parte de las estadísticas de homicidios; ya que lo que se ha hecho es un acto de justicia para preservar a los ciudadanos de bien. Sectores opositores venden a los medios internacionales la imagen de Venezuela como un lugar donde un ciudadano al asomarse a la esquina es persona ejecutada por la acción del crimen. Tomaremos como ejemplo un solo caso que ocurre en los países abanderados como desarrollados, muy de moda en esos países que a Dios gracia no existe en el nuestro, como es el crimen en SERIE. Las estadísticas en estos países las manipulan pero ellos no están las 24 horas repitiendo esa acción criminal por los medio de comunicación social. Este tipo de crimen es realizado por enfermos que adquieren una patología por razones generalmente sociales, (las guerras, etc) y comienzan a asesinar inocentes de una manera secuencial o en serie. Estadísticamente más de las tres cuartas parte, o sea el 76% de este crimen se produce en los Estados Unidos, cantidad considerada por los expertos como muy alta tomando en cuenta que solo el 8% de la población mundial vive en los Estados Unidos; el estado que tiene el mayor de los casos es California, le sigue Texas, Nueva York, Illinois y Florida y otros con menos porcentajes. Le sigue Europa con el 17% y el resto del mundo con el 7%.
Es importante resaltar que el mayor porcentaje de este crimen se desarrolla en países económicamente desarrollados. Inglaterra, Francia y Alemania representan el 68% de ese 17% indicado anteriormente, y el otro 32% de otras naciones europeas como Rusia que apenas con un solo caso (el caníbal Andrei Chikatilo) las autoridades no podían creer que este tipo de crimen en serie, reservados a las naciones occidentales, se produjera dentro del ex-bloque soviético. En el 7% restante se encuentra Colombia donde podemos citar el caso del asesino en serie Pedro López a quien se le imputó el asesinato de 300 niños, y hoy día resalta el caso de la Macarena donde asesinaron 2000 ciudadanos (¿quien será el caníbal?).
Le sigue México, que en los actuales momentos esta librando una batalla sin cuartel contra el narcotráfico. El 26% de los criminales comienzan en la adolescencia, el 44% entre los 24 y 30 años, 24% después de los 30 años y el 6% restantes de asesinos psicópatas mayores. Señores, hay que querer un poquito a Venezuela y dejar de mentirle al público para hacernos ver internacionalmente como cavernícolas incontrolable nada mas con el fin de dañar la imagen del presidente de la república Hugo Rafael Chávez Frías, quien en este momento libra una de sus mas dolorosas batallas. Termino este escrito con una fórmula matemática que puede considerar para exterminar con la inseguridad, Seguridad=Prevención+Participación Ciudadana.
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