En política-como en cualesquiera evento de la vida- los pequeños detalles son importantes. Más aún cuando se trata del Jefe de Estado venezolano. Preocupa que diputados del chavismo-incluso defensores radicales del proceso- y voceros de los medios públicos-entre ellos VTV, YVKE Mundial Radio y ANTV- caigan en el juego de los “rastrojos” de la oposición venezolana. A propósito del viaje del presidente Hugo Chávez a Cuba, tras su alocución en cadena nacional de radio y televisión la noche de este sábado, durante la cual anunció que sería intervenido nuevamente de un tumor cancerígeno, este domingo en la sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional, afloró la miseria humana de los parlamentarios de la bancada opositora que al tiempo de manifestar su adhesión a la solicitud de autorización para ausentarse del país por parte del presidente Hugo Chávez, no perdió un solo instante para manipular a su antojo la falta temporal con la falta absoluta establecidas en los artículos 233 y 234 de la Constitución nacional, pretendiendo con ello confundir al pueblo venezolano ante la ausencia física del ex procurador Carlos Escarrá Malavé, quien en vida les dio una clase magistral de Derecho en el hemiciclo a los imberbes y a los trajinadores de la política. Esta posición de la dirigencia política adversa al gobierno de Hugo Chávez es recurrente y no debe sorprender, por cuanto ésta ha sido su conducta desde que el líder de la revolución bolivariana asumió los destinos del país en febrero de 1999, luego de juramentarse ante la moribunda Constitución nacional de 1961. “No se le puede pedir peras al horno” dijo Manuel Rosales, uno de los representantes de la oposición.
Lo que pareciera inexplicable es que nuestros aliados, los más conspicuos defensores del chavismo incurran en un error elemental que superarían con sólo leer cuidadosamente la Norma Suprema o, en su defecto, escuchar detenidamente la intervención de ex parlamentario Carlos Escarrá cuando se produjo una situación similar en la Asamblea Nacional, en julio de 2011, que con fina maestría deslindó. En esa oportunidad, Escarrá dijo que el presidente Chávez no necesita permiso de la Asamblea Nacional para ausentarse del país, por más de cinco días, porque lo que procede en este caso es lo consagrado en el artículo 235 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, de conformidad con el artículo 187, ordinal 17 ejusdem, los cuales prevén que el Jefe de Estado sólo requiere autorización del parlamento o de la comisión delegada de la Asamblea Nacional, en ningún caso tiene que pedir permiso; además, el Presidente sigue ejerciendo sus funciones en cualesquiera lugar del planeta donde se encuentre.
El texto que Chávez envía al Poder legislativo es explícito: solicita autorización, no permiso. No se trata de enredarnos en leguyelismo, son detalles que son necesarios precisar. Aunque, el diputado Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, insistió en lo dicho por Escarrá en el Parlamento nacional, me causa estupor leer un titular del diario El Correo del Orinoco “Aquí lo que está planteado es un permiso para salir del país”, aclaró Diosdado Cabello; minutos antes escuché a periodistas de los medios públicos-entre ellos a Eduardo Silveira de VTV- repetir el mismo error cuando entrevistaron a un grupo de personas ubicadas en las afueras de la Asamblea Nacional. Igual ocurrió con YVKE Mundial Radio y ANTV. “Ahí está el detalle”, dijo Mario Moreno “Cantinflas”.
Esto no puede repetirse. Viene a mi memoria Marco Tulio Cicerón: “Errar es de humanos; sólo los necios persisten en los mismos errores”. Reivindico al presidente Chávez, porque los revolucionarios debemos ser irreverentes en la crítica, pero leales en la acción. A sólo días de los comicios del próximo 16D, consecuentes con los lineamientos del líder de la revolución bolivariana,- antes de partir a la Habana-, los chavistas estamos listos para barrer a los rastrojos de la oposición venezolana en las veintitrés gobernaciones de estado. Viviremos y venceremos, ¡Fuerza, Presidente!.
El autor es: abogado
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