Aportes al Programa de la Patria del Movimiento de Pobladores

Este documento sintetiza los aportes parciales que las organizaciones y movimientos que construimos políticas y luchamos por la vivienda y el hábitat desde el campo urbano venezolano, le hacemos al Programa de la Patria presentado por el Comandante Presidente Hugo Chávez para el período 2013-2019. Con este documento queremos, por un lado entregar a nuestro líder algunos de los resultados del proceso de articulación y discusión del Consejo Patriótico de Vivienda, Hábitat y Ciudad que venimos impulsando desde el Gran Polo Patriótico. Por otra parte queremos que este sea, lejos de un documento cerrado, el inicio del proceso de debate y aporte a nuestro programa de la Patria, desde las organizaciones y movimientos que construimos en la sectorialidad de vivienda y hábitat.

Nuestro análisis parte desde algunos de los datos que dan base sólida a nuestra lucha histórica, la lucha de las pobladoras y pobladores de la ciudad ha sido la lucha contra la ciudad capitalista, una ciudad que nos ha excluido y segregado, apropiándose del valor de nuestra fuerza de trabajo por un lado y por otro haciéndonos parte de un modo de acumulación de capital que en Venezuela se desarrolla estelarmente en espacios urbanos donde habitamos cerca del 90% de la población, espacios improductivos donde el modo de acumulación de capital financiero se centra en la ciudad como lugar de la redistribución de la renta petrolera hacía los circuitos concentrados especulativos: inmobiliarios, constructivos y comerciales, por vía de un esquema de consumo que apunta al infinito. El epicentro de la lucha contra el modelo de civilización (imperial, capitalista, patriarcal y colonial) que está en crisis, se libra día a día desde las ciudades, son estas donde nuestros modos de vida, producción y consumo hacen posible el sistema mundial que incrementa desigualdades, guerras, y que amenaza con extinguir la vida en el Planeta. Es aquí donde las pobladoras y los pobladores urbanos que confrontamos la avanzada neoliberal salvaje del siglo pasado, tenemos ahora por delante este reto, que es el mismo reto histórico acumulado de la lucha del pueblo por la verdadera y definitiva liberación y la construcción de alternativa. Decimos entonces que en este momento lo que se confronta el 7 de octubre son dos proyectos antagónicos de país y sociedad: el capitalismo salvaje contra un socialismo nuestro americano, son también dos modelos de ciudad los que se confrontan: la ciudad capitalista contra la ciudad socialista. Por lo tanto presentamos algunos aportes que creemos deben incorporarse al Plan de la Nación y que son expresión de la lucha popular urbana en Venezuela y nuestro Continente.

Hemos organizado la discusión en nuestros tres grandes ejes de lucha: La apropiación de la Ciudad que nos fue y nos es negada permanentemente por las lógicas excluyentes y segregadoras del modelo de desarrollo urbano neoliberal (Lucha contra el Latifundio Urbano y la Especulación Inmobiliaria), La reivindicación de la “otra” ciudad construida por los excluidos urbanos al margen y en contra del sistema capitalista (Transformación de Barrios y Ciudad), y por último la lucha popular por construir un modo de producción y reproducción de la vida humana en las ciudades alternativo al orden social depredador del Capital.

Aunque muchas de estas propuestas ya están recogidas en el Programa de Gobierno de nuestro Comandante, creemos que estos aportes pueden contribuir a complementarlo y en algunos casos politizar y radicalizar su enfoque. La derecha en su programa de la Unidad Nacional a sido muy explicita en el carácter neoliberal, antipopular, y apátrida de sus propuestas, y creemos que el Programa de la Patria no debe tener fisuras, ni dar cabida a indefiniciones que permitan la confusión política e ideológica entre el proyecto de la burguesía imperialista y capitalista,  y el proyecto popular de construcción de una patria socialista. Esperamos pues sean consideradas para su inclusión en la formulación del Segundo Plan Socialista de la Nación 2013-2019.    

  1. Lucha contra el Latifundio Urbano y la Especulación Inmobiliaria: DEMOCRATIZACIÓN DE LA CIUDAD

La tierra, tanto urbana como rural, debe declararse de naturaleza y propiedad social, ya que es el medio fundamental para garantizar la vida en las ciudades y el campo. Por consiguiente el Gobierno Revolucionario debe seguir implementando medidas para garantizar su uso y función social a fin de satisfacer de manera justa y equitativa las necesidades básicas de la población, especialmente de aquellos sectores sociales excluidos históricamente por el capitalismo, y revertir los desequilibrios territoriales y espaciales generados por el modelo de desarrollo urbano especulativo neoliberal excluyente y segregador.

Por consiguiente proponemos que el Programa de la Patria incluya como Objetivos Estratégicos dentro de los Objetivos Nacionales II y III:

  • Guerra al latifundio Urbano, a fin de revertir el modelo capitalista de concentración de la propiedad urbana para el negocio inmobiliario, la reproducción especulativa del capital y la sustitución de los usos sociales en espacio urbano por usos comerciales, es necesario definir con claridad medidas que garanticen que la propiedad urbana cumpla su función social:
    • Redensificación de las ciudades y distribución equitativa de la población a través de la recuperación por parte del Gobierno de terrenos e inmuebles ociosos, subutilizados, con usos no adecuados, o usos obsoletos, en las zonas urbanas y periurbanas, con la participación corresponsable del pueblo organizado en las fases de identificación, evaluación, rescate y custodia.
    • Tomar medidas fiscales o administrativas para forzar a multiarrendadores y grandes corporaciones de propietarios inmobiliarios de vivienda a venderlas. 
    • Tomar medidas para evitar viviendas cerradas o vacías, y establecer incentivos y facilidades a los pequeños propietarios para alquilarlas o venderlas.
  • Combate decidido a la Especulación Inmobiliaria
  • Regular los precios del suelo urbano en el mercado a través de plantas de valores, sin reconocimiento de las plusvalías por localización o mejoras tangibles o intangibles realizadas por el Estado.
  • Regular los precios de venta de las viviendas en el mercado primario y secundario, y combatir cualquier modalidad de estafa inmobiliaria.
  • Implementar decididamente la ley de regulación de alquileres de vivienda, potenciando la capacidad de actuación de la Superintendencia Nacional de Vivienda.
  • Generar una oferta de “Vivienda y Alquiler Social” a través de la recién creada Inmobiliaria Nacional, donde el Gobierno Nacional pueda ofrecer a la clase trabajadora, bajo relaciones justas y solidarias, viviendas en alquiler y venta producidas en el marco de la Gran Misión Vivienda Venezuela, las adquiridas en el mercado, o las que decidan incorporar voluntariamente sus propietarios    
  • Seguir implementando programas públicos de financiamiento y crédito que garanticen el amplio acceso a los sectores populares y la clase trabajadora para mejorar, ampliar, o construir de forma individual o colectiva sus viviendas, y forzar a la banca privada a disponer de sus carteras hipotecarias para el financiamiento de líneas de crédito de interés social.   
  • Garantizar la seguridad jurídica de la tenencia de la tierra y la vivienda a toda la población, más allá de las formas de ocupación y tenencia.
  • Evitar decididamente los desalojos arbitrarios y forzosos de viviendas, terrenos o inmuebles.
  • Establecer mecanismos y criterios de prioridad claros para la disposición y uso de los terrenos e inmuebles rescatados a los fines del poblamiento de las Ciudades con la participación corresponsable del poder popular, así como las modalidades y procedimientos para su transferencia a las comunidades organizadas para proyectos comunales.
  • Reimpulso del programa de Regularización de la Tenencia en los Asentamientos Urbanos Populares.
  • Iniciar un programa masivo de Regularización Integral de la Tenencia de Inmuebles ocupados.
  • Promover la diversidad de formas de propiedad y tenencia social de la tierra y la vivienda distintas a la forma tradicional de propiedad privada individual burguesa (Propiedad social directa e indirecta, propiedad colectiva, comunal, multifamiliar o familiar).
  • Definición de los criterios a ser implementados para la asignación de las viviendas producidas en el marco de la Gran Misión Vivienda Venezuela con la participación de los beneficiarios organizados (Asambleas de Viviendo Venezolanos).
  • Incorporar de forma corresponsable y protagónica a las diversas formas de organización y agregación territorial y sectorial del Poder Popular en los procesos de Planificación y Ordenamiento Territorial de las Ciudades en el marco de la Gran Misión Vivienda Venezuela, tanto en la escala microlocal y local, como en la escala metropolitana y regional. El espacio urbano debe quedar sujeto a una clara función y regulación social, debiendo prevalecer el interés colectivo por sobre los intereses particulares o sectoriales de los propietarios de la tierra, grupos económicos y de poder, o habitantes con mentalidad excluyente y exclusiva. Esto se logra a través de la participación de los ciudadanos en la definición de los usos reales y potenciales en la ciudad, como base para la elaboración de las ordenanzas de zonificación y los planes de desarrollo urbano local y metropolitanos.      
  • Potenciar las Áreas AVivir como una herramienta que permita la efectiva redensificación y reordenamiento de las ciudades, y la concreción de un nuevo modelo de ciudad alternativa al capitalista neoliberal. Esto se puede lograr ampliando su radio de acción a zonas urbanas completas, bajo un régimen de administración especial socialista corresponsable entre el Gobierno Revolucionario y el Poder Popular agregado en el territorio, donde se puedan regular los usos comerciales (comercios, oficinas, industrias), el valor del suelo y los inmuebles, y las condiciones de edificación; se puedan proteger y definir los nuevos usos de interés social (Vivienda, equipamientos sociales, espacios productivos, recreativos, culturales y de interés patrimonial y ambiental), y definir los planes de inversión para el mejoramiento y dotación de los servicios y equipamientos necesarios para hacer sustentable el poblamiento. 
  • Erradicar el término de “invasiones” como forma de criminalizar las luchas populares urbanas, y reconocer e incorporar plenamente al poder popular como sujeto fundamental de la política contra el latifundio urbano y de la transformación socialista de nuestras ciudades.
  • Promover el uso de transporte público y formas de transporte alternativas como la bicicleta.
  • Cambiar los patrones de consumo, especialmente los energéticos, a fin de hacer sustentable la vida en las ciudades.
  • Establecer como principio para el poblamiento urbano, una relación armónica con la naturaleza, y especialmente con el agua.
  • Socialización y democratización de la propiedad
  • Control Social del Espacio Urbano
  • Reconocimiento de las Formas de lucha de los Pobladores
  • Modelo Alternativo de Ciudad
  • Transformación de Barrios y Ciudad: PODER POPULAR, JUSTICIA TERRITORIAL Y REIVINDICACIÓN DEL HÁBITAT POPULAR

La transformación de la ciudad pasa indeflectiblemente por revertir la relación entre centro y periferia, entre la ciudad formal y la ciudad informalizada, entre las zonas privilegiadas de las clases pudientes y los barrios de la clase baja, pobre y explotada. Esta relación se revierte principalmente con la profundización de la revolución política que inició el desplazamiento de la oligarquía históricamente en el poder por un nuevo sujeto político emergente  desde las clases populares.

  • Radicalización democrática y Poder Popular

En esta nueva etapa es fundamental radicalizar el modelo democrático revolucionario por vía del ejercicio directo del poder del pueblo organizado en la ciudad y el campo, a través del ejercicio del Poder Popular por vía de: autogobierno comunal y la autogestión popular.

  • Fortalecer el gobierno comunal
  • Articular los planes desde los ejes locales, parroquiales, municipales y nacionales.
  • Unificar las políticas institucionales con las comunales.
  • Impulsar la transformación del Barrio teniendo los medios de producción, Financiamiento, Conocimientos técnicos, Maquinarias y Empresas Comunales de Autogestión
  • Que el gobierno comunal planifique y ejecute con la gente de la comunidad.
  • Rehabilitar y democratizar a las organizaciones comunales.
  • Planificar desde el pueblo.
  • Articulación Institucional.
  • Impulsar la Contraloría Social.
  • Justicia Territorial

También es central apuntar a la justicia territorial, contra un esquema histórico que hizo del barrio el espacio sin servicios adecuados, con un altísimo déficit de equipamientos para la salud, deporte, educación y para los demás aspectos de la vida, con vías precarias, transporte deficiente, familias hacinadas y en zonas de riesgo, trafico de armas y drogas con una creciente cultura de la violencia y del consumismo.

  • Mantener el equilibrio en lo económico, político, territorial y social.
  • Aplicar el Plan de  Transformación por  Ejes Comunales  (territorio).
  • Reconocimiento del saber  técnico de la comunidad.
  • Crear una Ley de Barrios, con políticas de diagnóstico, mitigación y prevención de riesgos.
  • Pasar de proyectos a Planes Integrales Comunales  de Transformación de Barrios.
  • Contemplar los ámbitos, locales, comunales, sectoriales, para la intervención, planificación y ejecución. Instalación de unidades técnicas comunales.
  • Dictar cursos de formación en la construcción, herrería, carpintería, y otros.
  • Impulsar equipamientos  para actividades deportivas y culturales.
  • Reivindicación del hábitat popular, el barrio

Por ultimo en una ciudad en transformación revolucionaria no puede ser la lógica hegemónica la erradicación del barrio para ir hacía las nuevas urbanizaciones como calco del modelo de ciudad capitalista. Transformar la ciudad implica consolidar, fortalecer el barrio, pero además reivindicar nuestro hábitat popular como espacio donde históricamente los excluidos y excluidas hemos construido relaciones de resistencia, de solidaridad y perspectivas de política y lucha organizada.

  • Reivindicar  la palabra Barrio, como espacio de convivencia y encuentro cultural.
  • Crear brigadas ambientalistas, para tener una práctica sustentable en relación con la naturaleza.
  • Fortalecer la convivencia con políticas de producción, la recreación y deporte.
  • Recuperar el papel de la familia.
  • Impulsar el turismo en el Barrio.
  • Construcción de nuevas relaciones

El barrio si bien no es el espacio puro donde el socialismo ya existe, si es el espacio donde la lucha contra las contradicciones del modelo de ciudad capitalista encuentran mayores condiciones para su confrontación desde una perspectiva de clase, en ese sentido es el espacio para pensar en la transformación integral de condiciones materiales y relaciones

  • Nuevas relaciones   sociales – convivencionalidad
  • Nuevas relaciones  políticas  - autogobierno
  • Nuevas  relaciones  económicas – socialismo, medios producción
  • Pasar de instituciones clientelares y de gestores  de  las organizaciones populares  a  la intervención metodológica de pueblo.
  • Impulsar  la autogestión y el autogobierno.
  • Producción Popular del Hábitat: PRODUCCIÓN SOCIALISTA DE LA CIUDAD

El segundo Plan Socialista de la Nación requiere asumir la lucha decidida contra uno de los pilotes del capitalismo en Venezuela, el circuito económico de la especulación inmobiliaria y constructiva, que ha sido uno de los más favorecidos con nuestro modelo económico de dependencia de la renta petrolera, renta que históricamente se ha venido redistribuyendo en las ciudades, alimentando la acumulación de capital en las cámaras privadas de la construcción. Por eso planteamos que las formulas cogestionarias, como las ejecuciones de TIH por vía de los Consejos Comunales y Comunas, y fundamentalmente las formulas autogestionarias como los Campamentos de Pioneros son  la única vía real hacía confrontar al capital en la construcción, no solo porque implican el reconocimiento del pueblo como verdadero constructor de la ciudad, desde su trabajo, su conocimiento y los recursos financieros y técnicos que el capitalismo le ha confiscado. Sino que además suponen una vía cierta hacía la recuperación de todos estos factores y medios de producción, organizándose para la producción, recuperando la tierra, con formas de propiedad colectiva para el suelo y los medios de producción, así como la reapropiación del conocimiento y de los recursos financieros que el sector privado en componenda con la banca trasnacional y las cúpulas burocráticas y corruptas le arrebataron. Es en ese sentido que tenemos una serie de elementos como aportes que deben ser incluidos al Programa de la Patria.

  • Impulso del modo autogestionario para la producción del hábitat

Es necesario que la meta de la Misión Vivienda Venezuela priorice y promueva los modos cogestionarios y autogestionarios para la producción de vivienda. En ese sentido es preciso aclarar que la autoconstrucción no es el camino, sino la autogestión revolucionaria que implica organización, planificación, formación para reapropiar el conocimiento popular para la producción y el manejo de nuestras tecnologías, así como el control de los medios de producción por nuevas formas de propiedad social.

Los modelos cogestionarios y autogestionarios en la producción del hábitat deben tener como objetivo estratégico la progresiva conformación de Unidades de Producción Comunal y Empresas de Propiedad Social Directa que vayan configurando el nuevo tejido económico socialista.

Para garantizar estas perspectivas es indispensable crear políticas de estado de apoyo a los modelos autogestionarios para la producción del hábitat. Estas políticas deben ir dirigidas a promover y fortalecer organizaciones populares de familias de inquilinos, damnificados, en riesgo, hacinados, arrimados, alquilados, trabajadoras residenciales, ocupantes y otros sectores de pobladores oprimidos de la ciudad capitalista, que se organicen en función de proyectos autogestionarios de vivienda y hábitat. Deben implicar mecanismos para el apoyo colectivo a estas organizaciones en las áreas de: financiamiento, asistencia técnica, control y manejo de materiales, maquinarias y medios de producción en general, así como acceso al suelo, regulación de nuevas formas de propiedad social y formación para la autogestión del hábitat.

  • Nuevas comunidades socialistas

Los nuevos urbanismos que se desarrollen desde la Misión Vivienda Venezuela deben tener como perspectiva estratégica la producción de hábitat, de nuevas comunidades socialistas, donde no solo se construyan viviendas, donde no solo se apunte a satisfacer necesidades humanas básicas, sino a transformar las relaciones sociales:

  • Nuevas relaciones económicas, en la perspectiva de la economía popular y el modelo productivo socialista en el horizonte pos-rentista, pos-extractivista y pos-capitalista.
  • Nuevas relaciones sociales de convivencia, que rescaten los valores de unidad, solidaridad y resistencia que constituyen nuestros barrios populares, al tiempo que reconociendo y atacando los valores capitalistas, patriarcales y coloniales que constituyen la ciudad del capital.
  • Nuevas relaciones con la naturaleza, a través de cuestionar nuestros modo de vida en las comunidades urbanas para promover alternativas al modelo civilizatorio. Estos cuestionamientos deben ser a nuestros esquemas de consumo general de mercancías, nuestros medios de transporte, el uso indiscriminado de combustible, nuestra alimentación, el consumo de energía y de agua; todos estos son elementos que sustentan desde la ciudad el sistema capitalista. 
  • Control popular, gestión comunal y cogobierno
  • Control Popular y Gestión Comunal Directa de las empresas estatales de producción de materiales para la vivienda y el hábitat, así como de las redes de distribución de insumos y materiales.
  • Es imperativo instalar un Consejo Popular de Organizaciones Autogestionarias de Vivienda y Hábitat para el direccionamiento corresponsable de las políticas de apoyo a la autogestión para la producción del hábitat, en su diseño, ejecución y evaluación permanente.
  • En la línea de construir un Estado Comunal, es necesario instalar mesas territoriales para la participación de las organizaciones populares en los procesos de planificación de la GMVV, en los aspectos de: censo de vivienda, inventario de terrenos, ejecución de proyectos de vivienda, asignación de beneficiarios y recuperación de tierras e inmuebles ociosos y/o subutilizados.

 

avejarana@gmail.com


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