La cuenta que hay que sacar como resultado de estas elecciones primarias es la siguiente: El tiempo estimado promedio empleado por un ciudadano joven sin problemas motrices ni visuales ni ningún otro impedimento alguno para ejercer el derecho al voto en su día de la juventud es de tres minutos pero suponiendo que no fueron a votar ningún adulto mayor ni ningún discapacitado ni ninguna persona con escasa visión podríamos entonces rebajar el tiempo de votación en un minuto; es decir tendríamos una duración total para ejercer el derecho al voto de dos minutos (a). Luego si todas las mesas hubieran abierto puntualmente a las 7 de la mañana, que no hubiera faltado ningún funcionario ni técnico del CNE ni ninguna falla de tipo técnica como electricidad, software, etc y que hubieran trabajado continuamente sin contratiempo alguno hasta las cinco de la tarde tendríamos una máxima eficiencia de 10 horas de votación (b), además si todos los electores hubieran ejercido su derecho al voto de manera continua durante ese tiempo, agotándose la cola justo a las 5 de la tarde dado que de otra forma se hubiera vuelto a extender el tiempo para votar o aplicado la máxima de que: las mesas estarán abiertas hasta que “no haya electores esperando en cola para votar” tuviéramos que decir entonces con precisión que por cada 2 minutos votaba un elector, 30 cada hora y 300 electores por mesa durante todo el proceso y luego lo multiplicamos por las 7.691 mesas solicitadas por la MUD y habilitadas por el CNE arrojaría un universo de 2.388.300 muy distante de los 2.904.000 votos y dele (faltaba un 5% de votos por escrutar) pero se sabe (dicho por voceros de la MUD) que muchas máquinas (estimadas en un 40%) no abrieron sino después de las 9:30 am, que en muchos sitios falló el fluido eléctrico, que muchas personas tardaban demasiado en votar por sus limitaciones físicas y que en conclusión todos pudimos observar en las calles que en la gran mayoría de los centros de votación no existieron nunca esas largas y constantes colas de electores milimétricamente votando cada dos minutos que avalaran el cálculo anterior. De modo pues que ante tal engaño de la Junta electoral de la MUD al decir la tan algarabiada cifra de casi tres millones DE VOTOS y que la aplaudieron con delirante euforia no nos deja de pasar por la mente que en la cifra está la trampa, que ellos mismos repitieron votos cuantas veces les dio la gana ya que ni había testigos contrarios a su tolda política para impedírselo ni era obligatorio impregnarse de tinta indeleble el dedo meñique o pareciera también que se pusieron uno en el botón de activar la máquina y otro frente a la máquina para votar por uno más que por el otro para poder abultar la cifra de electores, ya que esa cifra no cuadra por ninguna parte. Lamentablemente esta hipótesis no se puede comprobar por que precisamente acordaron quemar el día martes siguiente todos los cuadernos electorales, ¡claro! puesto que quedaría en evidencia que la gran mayoría de las casillas para firmar y colocar la huella dactilar estarán en blanco, como se realiza una auditoría en esas circunstancias. De modo pues estimados lectores que la lección aprendida de este hecho democrático inédito para la eterna oposición es que a partir de ahora no pueden descalificar mas a nuestro ente rector y arbitro electoral como lo es el CNE, que no tienen poder de convocatoria, que no tienen gente y que las trampas aplicadas este domingo 12F sólo les sirvió para engañar a su propia gente y que con nosotros observando, custodiando, votando  y defendiendo el voto socialista no habrá trampa que valga y que tendremos comandante y socialismo para rato.

(*) Ing. Abog. Lcdo. Admón.

Profesor de Matemática en la Unefa.

Diplomado en Observación Electoral

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