El Orituco ha sido una de las regiones del país que mayor amor, traducido en apoyo, le ha dado al proceso político que lidera el presidente Chávez. La fidelidad electoral ha sido constante. Durante los últimos 10 años una inmensa mayoría de orituquenses ha venido votando masivamente por el presidente Chávez, los gobernadores , diputados y alcadesa pertenecientes al proceso de cambios.
Hasta allí no ha llegado el apoyo. La región orituquense tambien ha alimentado el proceso político actual con lo mas importante que una región puede contribuir, con su gente. Fernando Soto Rojas, Presidente de la Asamblea Nacional; Pedro Calzadilla, Ministro de la Cultura; Cristobal Francisco Ortiz, Viceministro del Agua y Presidente de Hidrovén; Pedro Enrique Coronil, Gerente General de PDVSA Oriente; Mercedes Chacín, Editora Jefe del Diario Ciudad Caracas de la Alcaldía Libertador, a quien vimos recientemente compartiendo amenamente con el Presidente Hugo Chavez, son tan solo un pequeño grupo de valores intelectuales orituquenses que laboran en las altas esferas gubernamentales, y con acceso directo al presidente. Nos faltaría nombrar otro gran número de paisanos y paisanas del Orituco que sirven en diferentes entes gubernamentales, en el poder judicial, en gobiernos regionales, e inclusive en el exterior. Mayor muestra de amor por la patria no puede emanar de la región del Orituco y su gente bendecida por Dios con tantas bellezas humanas, naturales, y culturales.
Lamentablemente esa genuina acción de amor por la patria no ha sido correspondida. Un alto porcentaje de la vialidad urbana y extraurbana del Orituco se encuentra en deplorable estado. La carretera de guatopo , vía de acceso natural al Orituco, abandonada desde hace muchísimos años, se encuentra practicamente perdida. Esta vía fué construída a finales de los años 50, participando en su construcción el padre de Franklin Chang, el primer astronauta latinoamericano en subir al espacio. Al terminar de derrumbarse la carretera de Guatopo, se derrumbarán tambien los sueños de desarrollar el turismo en la región. El acceso a los museos naturales, miradores y balnearios del parque nacional Guatopo desaparecerán totalmente entregándole a la tupida vegetación la pobre estructura turística existente.
Otra entrada al Orituco, la vía Chaguaramas a Altagracia tambien desapareció. Tan solo quedan caminos con huellas de lo que una vez fué una carretera asfaltada de gran tránsito vehicular. Las calles de las poblaciones que conforman el bello Valle del Orituco tambien están en mal estado. El trabajo de asfaltado realizado no es perdurable y el resto es un manto de parchos y remiendos mejor conocido como “bacheos” para darle un nombre técnico bonito. Los proyectos de embellecimiento, construcción de parques, boulevares e instalación de semáforos realizados con mucho entusiasmo por la Alcaldía se ven minimizados por la gravedad de los problemas sociales y de infraestrutura que aqueja la región.
La inseguridad ha afectado las tradiciones típicas de la región, la vida, e inclusive el carácter de los orituquenses. La convivencia social familiar y entre amigos en espacios abiertos públicos ha sido reemplazada por la cultura televisiva foranea, o de karaoke dentro de espacios cerrados. La fuerza del talento artístico orituquense que fluye magicamente de folkloristas, cultores, cantantes y cantores de nuestra región libra una permanente batalla contra la influencia externa que trata de desplazarlo. Y es que la problemática general que afecta la bella región del Orituco le ha tendido una trampa a la esencia orituqueña. De poco le ha sirvido a la simpática, amable, pasiva y leal gente orituqueña haber contribuido incondicionalmente con sus valores humanos, tesoros naturales, y votos. Al menos por ahora, ese amor expresado de muchas maneras no ha sido correspondido.
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