En peligro la Electricidad de Venezuela



-El Desnivel en Guri tiene realmente otro origen.

-La desconocida función de los Bosques Tropicales Húmedos del sur de
Venezuela.

Desde hace mas de 10 años el Centro de Investigación e Información
Ecologica CINECO, como parte del movimiento ecológico nacional, inició una
campaña de alerta a la comunidad venezolana en la prensa nacional, sobre una
gigantesca amenaza a la principal producción de electricidad en Venezuela,
situada en el embalse Guri, del estado Bolivar.
Esta central hidroeléctrica, que depende del gran caudal del río Caroní
para mover las turbinas, acopladas a potentes generadores de electricidad,
suministra un potencial de 10300 megawats, al sistema interconectado
nacional (SIN), representando no solo la primera fuente de este país, sino
la segunda mas potente del mundo.
Aunque todo el país se beneficia de este generación hidroléctrica con este
principal afluente del río Orinoco en el territorio, con un caudal promedio
de 4800 metros cubicos por segundo, pocos tienen claro que este caudal
depende directamente del agua que le suministra la captura en los periodos
de lluvia; de una zona de cuenca 23 veces mas extensa en área, que la que
ocupa el espejo de agua o área inundada que llena el embalse Guri y que lo
coloca de octavo en el mundo por su tamaño. Esta zona corresponde a la
inmensa parte del territorio del estado Bolivar, ubicada precisamente aguas
arriba de esta misma represa.

La central hidroeléctrica llamada “Raul Leoni”, ubicada a la salida del
embalse Guri, necesita un inmenso y poco variable caudal, para mover las
turbinas, que se llama caudal turbinado. Este caudal turbinado promedio de
alrededor 4120 Mts3/seg, que desaloja el embalse, en las estaciones de
sequía es generalmente, siempre mayor que el aportado por el río a la
entrada del embalse. Esto conduce logicamente a que la falta de estos
volumenes de agua los soporte el agua que acumula el embalse hasta que
nuevamente se inicien las lluvias, pero si este caudal disminuye mas allá
del estimado en los calculos de diseño por la imprevista destrucción de la
cobertura vegetal de la cuenca, entonces la velocidad de disminución del
nivel en el embalse, desde los 271,60 msnm máximos, donde trabaja el
aliviadero, podía bajar más alla de los 240 msnm mínimo, donde se alteraría
el peso necesario del agua o la presión hidrostática suficiente, que junto
con el caudal turnbinable, constituyen los valores adecuados para el trabajo
normal de estos equipos que generan electricidad al país.

Para ese entonces hasta en algunos programas de televisión (“Alerta”) se
explicaba; que esta cuenca con 95000 Kilometros cudrados de superficie tiene
como principal benefactor toda una zona ocupada por valiosos Bosques
Tropicales Humedos (BTH), para poder retener esa agua en el periodo de
lluvía y así suministrarla gradualmente por desnivel en el periodo de
sequía, hacia la parte mas baja al final de la cuenca, donde se encuentra el
embalse.

Haca más de una decada CINECO hacía incapie en el peligro que representaba
el registro del alto grado de intervención que ya tenian ¾ partes de la
cuenca alta del río Caroní, bajo un proceso activo de sabanización y
desertificación de sabana, en las subcuencas de los rios Karuai, Aponguo y
Kukenan.
Mientras tanto quedaban indefensos ante una contraproducente actividad
minera, los únicos bosques de la cuenca alta, ubicados sobre la subcuenca
del río Ikabarú, donde se registraba como destino de un claro gradiente
pluviométrico, colocandola como la zona de mayores lluvias de la cuenca
alta.
Esta zona asediada por una minería de oro y diamantes desde hace ya varios
años, se vió incrementada con la “apertura minera” del gobierno de Caldera,
violando toda su normativa legal, pues se estaba destruyendo una área bajo
de regimen de administración especial (ABRAES) decretada como una Reserva
Hidraúlica Nacional, el día mundial del ambiente del año 92, además de la
Zona Protectora Sur del Estado Bolivar que protegen legalmente parte de la
estratégica cuenca alta del río Caroní.
La subcuenca del río Ikabarú presenta los mayores indices de regulación
de la escorrentía superficial de la cuenca alta del Caroní, por lo tanto es
el lugar donde más se captura agua para suministrarla al importante cause
del río, hacia el periodo seco.
Se denunció con pruevas contundentes, como la actividad minera, incendios y
un intenso proceso de penetración e intervención, estaba originando un
extensiva e irreversible destrucción total de estos “estratégicos bosques”,
en la cuenca alta del río Caroní y se alertaba, que estaba avanzando a pasos
agigantados, hacia las propias nacientes del otro río que forma el Caroní,
como es el Paragua, con sus nacientes en la sierra de Pakaraima en la
frontera con el Brasil.

UN ALERTA A TIEMPO.
Para aquel momento habían ya poderosos intereses dentro de los gobiernos
corruptos, en mantener esta contradictoria actividad que afectaría a la
larga directamente el principal sistema generador de hidroelectricidad de
Venezuela.


Hace una decada el movimiento ecológico resaltaba “ a tiempo” que si no se
podía variar acentudamente este caudal turbinable de salida y tampoco
alterar esa altura mínima del nivel del agua en el embalse, porque afectaría
el sistema de generación hidroeléctrica, entonces era necesario tomar en
cuenta como este tipo de obras, se vería afectado “facilmente”
ante una ligera reducción “no convencional” o fuera de los parametros de
diseño para el caudal de alimentación del río en el periodo seco.
Este cambio de caudal a la entreda del embalse no sería otra cosa que la
consecuencia de la intervención hidrográfica basada en evidentes argumentos
que obligaría a adoptar urgentes medidas, con el objeto de paralizar
inmediatamente la minería por la antipatriótica deforestación que estaba
sufriendo la cuenca hidrográfica, de la cual depende la economía del país.
Esta intensa minería que incluye la de tipo aluvional, caracterizada por la
avaricia que beneficia lucrativamente a solo unos pocos afectando
totalmente el bienestar y la electricidad de todos los venezolanos, necesita
para sacar unos cuentos gramos de oro de la devastación de varias hectareas
de selva, promoviendo esta acelerada eliminación de la cobertura vegetal
apropiada, que no tiene posibilidad alguna de regenerarse debido a la
extrema pobreza en nutrientes del suelo de la cuenca del río Caroní.

Para ese entonces se señaló como argumento contundente lo que estaba
sufriendo el vecino pais de Colombia; con una de las peores crisis
energéticas a principios de 1992, con mas de 18 horas de racionamiento
eléctrico en la capital como Bogota, cuando las represas de el Sisga,
Chivor, la Regadera, el Muña, Guatapé, Tonimé, Calima, San Marcos,
Anechicayá y Betania, que aportaban la mitad de la energía eléctrica del
país, registraron descensos hasta de un 80 % de sus niveles de agua.
Ese desnivel tambien se relacionaba tambien con nuestro argumento de que el
bajo caudal de alimentación de los rios a estos embalses se debía a la
destrucción e intervención hidrográfica de sus cuencas, ante el registro
impresionante de deforestación y quemas de vegetación.
Es importante señalar como Colombia adquiere desde ese entonces electricidad
de Venezuela, proveniente también de este sitema hidroeléctrico que depende
del río Caroní.

LLEGÓ EL EFECTO DE LA MINERÍA
El letal efecto sobre el caudal del río Caroní ya ha comenzando; así tenemos
como ejemplo la segunda quincena de febrero del año 2003, donde apenas llegó
a los 612 metros3/ seg Metros cúbicos por segundo; un volumen inferior 66.6%
al volumen histórico registrado para el mismos periodo y un mes antes había
tenido 891 metros cubicos por segundo, representando un 60 % de inferioridad
al caudal histórico del mismo periodo. Esto significa una merma de caudal de
279 metros cubicos por segundo en apenas un mes.
Si los valores de caudal de agua del río Caroní, que alimenta el embalse
Guri, estan bajando dramaticamente más alla de lo acostumbrado en los
actuales y normales periodos secos que en Venezuela se extiendenden desde
Noviembre hasta Mayo; incluyendo el de este año y el anterior, se debe
realmente a la gran afectación de su sistema hidrografico aguas arriba del
embalse, alertado desde hace varios años por nuestra organización
ecologista y no a una presunta extrema sequía de caracter momentaneo.

Es facil comprender que no es la falta de lluvias la causa de la merma en
el caudal del río, como se le hizo ver a la opinión nacional, porque este
periodo desde noviembre hasta abril donde baja el nivel del embalse,
corresponde al normal periodo seco donde no llueve sobre el territorio, pues
se encuentra en una zona de altas presiones, muy alejada de la zona
intreptropical de vientos que se ubica en estos meses al sur del continente.
Tampoco se debe al famoso efecto del niño; un fenómeno climático que se
origina desde el pacífico intensificado recientemente por el calenatmiento
global, pero detrás de la alta “pared orográfica” que forma la cordillera de
los Andes.
El simple conocimiento de como operan los sistemas hidrográficos,
determina como la destrucción de esos valiosos bosques tropicales humedos ha
llevado, a que cada año en sequía tienda a reducirse el caudal de agua del
río que la drena del area de cuenca, ya que no pudo quedar atrapada o
retenida en el periodo de lluvia anterior en el área que ocupaban estos
valiosos Bosques.
Esta destrucción ecológica que nadie ha detenido, aunque fue previamente
señalada; es la genuina causa de esa nefasta y gradual tendencia a poner
en peligro la energía eléctrica de todo el país.
Logicamente hace ya 15 años atras ya constituía para ese entonces, un
grave error, haciendo practicamente irreparable este daño. Si a esto le
sumamos la inexistencia en esta región de acuiferos o ninguna otra forma
de acumulación subterranea de agua, ya que esta geologicamente sobre un
compacto basamento rocoso del tipo igneo-metamórfico antiguo del macizo de
Guayana, entonces los únicos responsables por lo tanto de la eficiencia
hidrográfica, en este tipo de estratégica cuenca, no es otro que la
presencia de este Bosque Tropical Humedo (BTH).


Factores como la reducción de ese vital caudal de río Caroni a la entrada
del embalse y la evaporación en el espejo de agua del embalse, presentaron
el año 2002, cifras alarmantes de casi 10 cm de desnivel diario, en ese
anterior periodo seco; mientras el 7 de Enero se tenía 259, 35 msnm ( metros
sobre el nivel del mar), ya el viernes 1 de febrero estaba en 257
msnm.llegando al nivel mas bajo a casi 8 metros del nivel crítico. Esto
representa un desnivel diario de casi 10 cm.
La crisis de que este desnivel baje aun mas de los 240 msnm y ponga en
peligro al menos en una primera fase; el suministro de más de 6000 megawats,
constituyó ya una terrible alerta a la cual no estamos acostumbrados los
venezolanos.
Comenzando en el 2003 segun la OPSIS ( Oficina de Operación de Sistemas
Interconectados), la segunda quincena de febrero el nivel del embalse Guri
esta en 256 msnm, dejando apenas un volumen util del embalse de 43 %. Esto
significa que si no llovía en la cuenca en el mes de mayo, hubiesemos
llegado al colapso total que representa la altura de 242 msnm.
Afortunadamente el periodo de precipitaciones comenzó en nuestro territorio
a finales de abril, cuando normalmente pasa por el norte de sudamerica la
convergencia intertropical de vientos con su franja de bajas presiones.
Pero obtuvimos por vía informal noticias de que al final del periodo seco,
se llegó a casi un metro del nivel mínimo en el embalse. Ahora en pleno
periodo de lluvia, todavía el 2 de agosto del 2004, se registraba segun la
OPSIS una altura de 263,84 msnm, 8 metros por debajo del nivel óptimo.
Definitivamente el colapso eléctrico se acerca a medida que baja el nivel
del embalse Guri y peor aún, ante un desconocimiento colectivo de lo que
realmente está ocurriendo.
Es importante que se tomre rn curenta que la recarga del embalse no es
inmediata y afortunadamente juegan un importante papel las primeras
precipitaciones sobre el propio embalse y no lo que viene de la cuenca,
formadas por la evaporación física de su espejo de agua y la humedad que
suman los vientos que llegan desde el sureste de esta represa, donde se
encuentran la enorme recarga de estas masas de aire con la humedad
proveniente de la alta evapotranspiración de los bosques tropicales húmedos
de la Reserva Forestal de Imataca.

NECESITAMOS UNA CRISIS ELÉCTRICA PARA ACTUAR?
Es evidente que venezuela no esta preparada para tal crisis eléctrica.
Durante lo meses del criminal paro petrolero que afectó dramaticamente a
nuestro pueblo, se pudo demostrar como la falta de combustibles no lesionó
la electricidad del país, pues claramente Guri representó casi el 95 % de la
electricidad en Venezuela. Por otro lado solo hay que ver el drama que se ha
vivido en todo el territorio, cuando ha fallado en algunas ocaciones la
electricidad proveniente del Guri.

Hay cifras de las que se hace alarde de todo un parque termoeléctrico
instalado en el territorio, de 7148 mwats, pero que en condiciones normales
de ejecución real no llega al 25 % de la generación de electricidad en todo
el territorio.
Lamentablemente este alerta que ha lanzado el desnivel del embalse Guri
por no ver el verdadero origen del problema. solo se ha utilizado para
promocionar equivocadamente la contaminante y costosa generación
termoeléctrica como salida, al costo de una enorme inversión para sustituir
los 10300 megawats (mw) que genera limpiamente y a menos costo el Guri,
sustituyendola por la generación termoeléctrica. La electricidad generada
por este mecanismo logicamente puede elevar costos en las tarifas y enormes
consecuencias ecológicas. Así ya comenzó a instalarse la centrales
Termoyaracuy que apenas comenzará con 35 mw para llegar a diciembre del
2003 con 251 mw y la rehabilitación de turbogas en Anaco, Punto fijo y
Tachira.

Esta generación actual solo comparada con la construcción de mas de diez
gigantescas centrales nucleares como las que abundan en Europa, puede
aumentar a 17000 mw, con los millonarios proyectos en el bajo Caroni de
Karuachi y Tocoma que dependen del mismo río.
Actualmente la simple generación de 10300 mw necesitaría 300000 barriles de
petroleo por día y macagua II alrededor de 72000 barriles diarios. Solo para
imaginar esta aseveración: esto representa con un barril de petroleo en 30 $
y un dolar $ al cambio en 1996 Bs; mas de 22000 millones de bolivares
diarios, que el país no gasta en combustible para generar tal nivel de
electricidad.
Tomando solamente en cuenta todos los parámetros de rentabilidad
económica, en esta generación hidroeléctrica. Cual es el valor referencial
para el país y el Estado venezolano, de los bosques que se están destruyendo
en este momento, sobre la cuenca de este río para beneficiar unos pocos?
Gracias a la presencia del río Caroní, Venezuela no debía presentar hasta la
fecha enormes y continuos incrementos en los pagos de las tarifas eléctricas
para una población con bajo poder adquisitivo, teniendo en su territorio y
como propiedad del Estado Venezolano esta central hidroeléctrica que
constituye la segunda mas grande en generación eléctrica de todo el planeta
Tierra hasta nuestros días.

En el año 2001 el sistema hidroeléctrico de la represa del Gurí, llego a
situarse como el primero del mundo, la razón? cuando colapsó la central
hidroelectrica de Itaypu (la piedra que canta en Guaraní) en la frontera
entre Paraguay y Brasil, puesto que esta había sido hasta ese año la primera
con una generación de 12300 mw. Esto originó una grave crisis económica en
otro vecino; Brasil, pues de este sistema hidroeléctrico dependía este país
en un 90 %. Esto ocacionó un grave racionamiento para las más grandes
ciudades y un efecto de malestar colectivo sin precedentes para esta nación
que posee la quinta economía mas grande del mundo.
Alimentada por el río Paraná, el area de su cuenca mas importante y
extensa se encuentra sobre el estado de Sao Paulo, sometida a una intensa
deforestación para la siembra de café de sol( sin sombra de arboles), la
única forma de amentar los rendimientos de producción sobre esta latitud
geográfica. La otra zona de la cuenca en Brasil, es la región del Matto
Grosso, cuyo nombre en portugues significa “bosque espeso”, alli la
intervención de todo ese bosque fue intensa para promocionar una extensa
actividad agrícola de granos y cereales.

Sin reducir importancia a los cambios climáticos en el presente, se debe
tener muy en cuenta el funcionamisnto de los sitemas hidrográficos en el
territorio nacional y se debería emprender un seria investigación sobre este
terrible problema, que por supuesto tiene solución, pero donde el tiempo y
la acción oportuna tiene un papel “fundamental”.

Septiembre 2004.
Ecologista Leobardo Acurero
Director general de Investigación
Centro de Investigación e Información Ecologica. CINECO



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