Un desarme cuestionable

Yo no creo que haya mucho que entender pero la verdad es que las revoluciones no se hacen desarmadas, podrán inventarse mil excusas, mil campañas como la gestada por la oposición venezolana y quién sabe si provocado los hechos delincuenciales por los mismos que con tal de sacar a Chávez, son capaces de matar a medio pueblo para posicionar la delincuencia como enemigo número uno y punto de quiebre de una revolución, se consuma una de las acciones más nefasta que un proceso “revolucionario” se permita como lo es el desarme del pueblo.

El imperialismo a través de su brazo internacional conocida por todas y todos como Organización de Naciones Unidas (ONU), ha impulsado el desarme como un mecanismo “humanitario” para lograr la “paz”, la misma que hoy existe en Iraq, Afganistán y Libia, donde se gestan las guerras más cruentas de la historia contemporánea del mundo, eso sin contar las declaraciones hechas en el año 2007 por el General estadounidense de cuatro soles Wesley Clark quien afirmó: “Vamos a invadir siete (7) países en cinco (5) años” y luego prosiguió a nombrarlos: “empezaremos con Irak, y después seguiremos con Siria, Líbano, Libia, Sudán, Somalia y terminaremos con Irán”

Ahora resulta que en Venezuela los llamados “malandros” o como dicen los periódicos “azotes de barrio”, tienen armas legales con su correcto “porte de arma”, ¿Quién puede creer semejante sandez?; ¿Será que acaso no permitir que las armas legales circulen en la calle normalmente hará que bajen los índices de delincuencia?; este año se han incautado más de 117 mil armas y siguen los mismos 45 mil presos, ¿Quiere decir que los delincuentes dejan de serlo al quitarles dichas armas?, allá aquellos que crean que la delincuencia es un mero problema social, yo mientras tanto me pregunto: este desarme ¿a quiénes busca desarmar realmente?, yo a esto prefiero responder como dijera el gran profesor Lupa: “Misterios de la Ciencia”.

edwin.bachi.velasquez@gmail.com


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