En
realidad uno se pregunta por que no había sido designado antes,
de tantas que son las condiciones que reúne para ese cargo, en la actual
coyuntura política que vive el país. En este caso, más que perder
la revolución su mejor parlamentario, ganará un excelente ideólogo
y promotor de nuevas leyes.
En
este sentido me atrevo a analizar su nombramiento tomando en consideración
las recientes intervenciones del Presidente de la República, en relación
a una profundización inminente de la ruta socialista para Venezuela
y la promulgación de leyes que le den el marco legal y procedimental
a las próximas decisiones que sin duda y antes de las elecciones del
2012, se tratarán de poner en vigencia, utilizando para eso la vía
rápida de la actual Ley Habilitante.
Me
atrevo a opinar que la complejidad y sutileza de las mencionadas leyes
requieren de un hombre como Escarrá que ya ha demostrado en otras oportunidades
su capacidad para desarrollar estos instrumentos y para defenderlos
en el campo de la jurisprudencia, y en la propia Asamblea Nacional.
No
hay duda que en esto estaba algo atrasado el Presidente Chávez, y que
ahora con sus tropiezos de salud, de los cuales seguramente saldrá
victorioso, podrían crear una demora y un vació legal en el ordenamiento
jurídico del proceso de transformación del país hacia la senda del
socialismo, que el personalmente abandera.
Así
mismo, y como es todos conocidos Venezuela, enfrenta en la actualidad
una serie de demandas de empresas transnacionales que requieren de alguien
que como Escarra seguramente defenderá los intereses del país
a capa y espada y con lo mejores argumentos jurídicos.
También
presiento que Escarrá pondrá un poco de orden en la revisión
y discusión de leyes que están ahora sobre el tapete político del
país, como sería el caso de la ley de alquileres y otras de gran importancia.
No
creo que haya que desearle mucho éxito en sus próximas gestiones oficiales
a Carlos Escarrá, que si se las deseamos, claro; pero es que ese cargo
esta hecho a su medida, en los actuales momentos.