¡¡¡…a “Plaza Altamir(it)a”-(Rodeo)-como el elefante a la hormiguita…!!!

Un relato crudo, espeluznante, sólo para mayores de edad. Lenguaje, salud, sexo y violencia Z.

Cuando más de cien generales, coroneles y otros oficiales se alzaron en la Plaza Altamira de Caracas, en abierto desafío al Estado y al gobierno Nacional, Chávez no se descompuso un solo instante.

Todo lo contrario, el Comandante en Jefe demostró que tiene la cabeza sobre los hombros. Lo primero que hizo fue meterle la inteligencia leal hasta por las ternillas, a esa pila de sinvergüenzas.

Elemental. Para resolver un problema, lo primero debe ser formularlo y no se formula sí no se conoce. Conocer la naturaleza de un problema es lo que te permite planificar.

El planificador exitoso debe ser inteligente y audaz, debe ser capaz de variar la estrategia y todo elemento de la planificación, sobre la marcha, en movimiento y siempre a conciencia de que nunca esquema alguno es completo sino, en contrario, incompleto.

Por otra parte, de nada vale poseer datos sí no se sabe interpretarlos y, frente a un problema de alta complejidad, es condición sine qua non, tener la cabeza fría y el pulso por la goma.

Era patético observar a ese generalato comemierda de Plaza Altamira, consumirse en su propia salsa, y eso debe recordarlo la MUD pero, no.

Ahora esa misma MUD que no escarmienta, ha montado tan peligrosa guarimba en la Cárcel del Rodeo y Chávez sabe que así es pero, hay que hacérselo saber al pueblo, es necesario que el pueblo sepa quienes están detrás de ese problema, atizando una carnicería infame, y eso hay que evitarlo a toda costa.

En “Plaza Altamira” no era pertinente el diálogo sino obligarlos a cocinarse en su propia salsa y así se hizo pero, en este caso, hay que impulsar el diálogo hasta donde sea posible.

Hay que desarmarle los espíritus a los pranes y eso es posible sí se sigue obrando con inteligencia pero sí algo precipita un acontecimiento indeseable, todos deben saber que la MUD estuvo y está atizando ese conflicto, torpemente.

Los internos de ese penal deben saber-respecto a la MUD- el cuento del elefante y la hormiguita; a saber:

_...Señor Elefante, usted puede darme la colita?-es que voy para El Rodeo y no tengo para el pasaje.

_¡Sube, hormiguita! –dijo el Elefante, cortésmente.

Y, al llegar y apearse…

_¡Gracias, Señor, Elefante!

_¿Gracias?-un momentico, esta vaina no es de gratis, bájate las pantaleticas…

Y, con paciencia y salivita el elefante se cogió a la hormiguita.

Precisamente eso es lo que quiere hacer la MUD con los internos de El Rodeo.

No olvidemos lo que hizo el Vampiro Metropolitano cuando el “Caracazo”, que le abrió las puertas a los penales para acribillar a cientos de presos y disminuir los gastos de mantenimiento, Nada le importó a la MUD desatar ese río de sangre: es por lo que se le dice vampiro al vampiro metropolitano y, como él toda su camarilla de cómplices de toda laya.

La MUD pretende hacer de “El Rodeo” una “Plaza Altamirita” pero hay que pararle los mochos.

El generalato que intentó tumbar a Chávez fracasó, entre otras razones, porque ellos tienen la cabeza en otra parte; hay que saber usar la cabeza con sentido de propiedad, para resolver los problemas.

Hay que dar un paso hacia la paz y en eso está comprometida la Revolución Bolivariana.

oceanoatlanticoguillermo@gmail.com


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Guillermo Guzmán


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