Este lunes Globovisión se empalmaba a la señal de ANTV cada vez que Ricardo Gutiérrez o Ismael García tomaban la palabra. Lo cual evidencia una cosa mínima: Gutiérrez y García ejercen la vocería parlamentaria de Globovisión, es decir, de los que ponen el billete anti Chávez.
Hasta ayer nomás, Globovisión hacía chistes realmente crueles de Ismael García, a quien cada vez le sacaban aquella vez que dijo que la Revolución era "indevolvible" (qué tanto ha pasado a parecerse Ismael a Miquilena cuando el octogenario cínico dijo que su amistad con Chávez era a prueba de misiles).
En fin, en un saltico Globovisión pasó a definir a García de imbécil funcional a filósofo parlamentario, el tipo que sueltas las expresiones más sensatas en la AN. Ahora lo tratan como todo un señor, el esclarecido político de la Venezuela actual.
Luego de que pierdan la elección de la reforma, Globovisión volverá a pisotearlo, como mismo demolió a un tipejo llamado Ernesto Alvarenga. Tengo como dos años esperando el momento en que El Universal le suprima a Alvarenga la bobalicona columna que escribe nada menos que en el diario de la burguesía. Un pata en el suelo escribiendo donde se regodea la rancia oligarquía. No cuadra. Han tenido paciencia.
No digamos si García tiene razón en lo que dice (a fin de cuentas, alguien puede suministrarle las ideas), sino que se haga el inocente y se convierta tan complacidamente en peón del veneno de la derecha que se expresa sin pudores en el gueto de que cuida celosamente Ravell.
Que se convierta tan conscientemente en instrumento es lo que descalifica lo que de buenas intenciones puedan tener sus ideas (con todo y sus reclamos reiterados de que en VTV los tienen vetado, pues el político de raza debe ser capaz de superar la adversidad de la ausencia de una plataforma mediática. Con una televisora a la orden cualquiera es diputado).
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