12-10-25.-Graciela de los Ángeles Portillo, periodista y creadora de la marca Anüsu, inició en el mundo del emprendimiento venezolano para mostrar las raíces zulianas a través del arte tejido a mano de las mujeres wayuu.
La marca nació de una experiencia personal en octubre del año 2024, cuando se mudó de Maracaibo a Caracas y decidió comercializar mantas, tejidos y prendas wayuu que llaman la atención por la delicadeza de sus detalles.
Los wayuu son un pueblo indígena de La Guajira, península que comparten el norte de Colombia y el estado de Zulia en Venezuela. De hecho, son la etnia indígena más numerosa de ambas regiones.
Su cultura se basa en una organización social matrilineal, un profundo respeto por la naturaleza y una rica tradición de tejido artesanal.
Como un emprendimiento 100% venezolano, Portillo buscó alianzas con Omaira Hernández y Alex Rincón, oriundos del pueblo wayuu al norte del Zulia. “Me pregunté, ¿y qué tal si…? Antes de promocionar e impulsar esta creatividad”, dijo a través del programa En Este País de Radio Fe y Alegría Noticias.
“A las mujeres wayuu esto les ayuda a fortalecer su economía local; por eso, buscamos que las mujeres del país luzcan con sentido de pertenencia cada una de estas prendas y accesorios”, remarcó Graciela Portillo.
También destacó que esto es inspiración de lo nuestro, ya que detrás de cada tejido también hay historias de resiliencia y la resistencia de nuestras mujeres wayuu.
El mercado caraqueño ha sido receptivo para la marca Anüsu
La diversidad de prendas que elaboran con alianzas de emprendedores wayuu ha sido el toque especial de la marca Anüsu desde su lanzamiento en Caracas.
Por ahora, son una tienda digital y hacen envíos a todo el país, pero están proyectados a establecerse con las formalidades reglamentarias y lo que implica este crecimiento.
“Muchos han creído en el proyecto, cada pieza lleva un significado dentro de la cosmovisión wayuu y la gente hace clic con eso”, dijo con emoción Graciela Portillo, creadora del negocio.
Para ella, ofrecer un producto y poder nacionalizarlo desde el Zulia, le hace sentirse orgullosa con estas creaciones.
“Con nuestra primera colección llamada Renacer, usamos colores vibrantes, porque la mujer wayuu hila estos colores con un significado especial. Ellos se crían en espacios áridos, por eso los colores son parte del valor de su autenticidad”, finalizó Portillo.