Un portavoz chino dijo hoy martes a Estados Unidos que el pueblo chino nunca se ha dejado influenciar por falacias, disuadir por la intimidación ni acobardar por el acoso.
La presión, la coerción o la amenaza no son la manera correcta de relacionarse con China, y ejercer la máxima presión sobre China es un enfoque mal dirigido y mal calculado, aseveró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Lin Jian al comentar sobre la imposición por parte de Estados Unidos de aranceles adicionales a las importaciones chinas bajo la excusa de la cuestión del fentanilo, a pesar de la reiterada oposición de China.
«Es legítimo y necesario que China tome contramedidas para defender sus derechos e intereses», afirmó.
La causa fundamental de la cuestión del fentanilo se encuentra en Estados Unidos mismo. «En aras de la humanidad y de nuestra amistad con el pueblo estadounidense, hemos tomado medidas firmes para ayudar a Estados Unidos en su respuesta al problema del fentanilo. Esto es evidente para todos y personas de diversos sectores de Estados Unidos han expresado su agradecimiento a China en múltiples ocasiones», agregó Lin.
«En lugar de reconocer nuestro esfuerzo, Estados Unidos ha difamado y atribuido culpas a China, ha presionado y chantajeado a China con alzas en los aranceles. Nos están castigando por ayudarlos», explicó.
Si Estados Unidos realmente quiere resolver la cuestión del fentanilo, necesita defender los principios de igualdad, respeto mutuo y beneficio común y establecer consultas con China para abordar las preocupaciones de cada uno, señaló Lin.
«Si Estados Unidos tiene otra agenda en mente e insiste en librar una guerra arancelaria, una guerra comercial o cualquier otra guerra, China no se inmutará y está dispuesta a dar la respuesta adecuada», indicó.
«Instamos a Estados Unidos a dejar de mostrarse dominante y regresar a la senda correcta del diálogo y la cooperación lo antes posible», afirmó.
China también ajusta aranceles
China anunció este martes aranceles adicionales sobre varios productos estadounidenses en respuesta a la toma de medidas arancelarias por la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump.
Las autoridades chinas decidieron imponer aranceles de un 15 % sobre el pollo, el trigo, el maíz y el algodón, y de un 10 % sobre la soja, la carne de cerdo, la carne de vacuno, los productos acuáticos, las frutas, las verduras y los productos lácteos. Las medidas entrarán en vigor el 10 de marzo.
Para estos productos, se añadirán los aranceles correspondientes a las tasas arancelarias actuales. Las políticas actuales de fianzas, así como las políticas de reducción y exención de impuestos, no cambiarán, y los últimos aranceles que se impondrán no se reducirán ni eximirán, indica el comunicado de la Comisión Arancelaria del Consejo de Estado china.