-
Estados Unidos utiliza delincuentes y narcotraficantes a los que trata con guantes de seda para luego utilizarlos estigmatizando países y lideres que critican su forma de gobierno.
Es conocido y está documentado desde hace mucho tiempo el uso de delincuentes por la Policía Norteamericana no solamente para hacerle el trabajo sucio a sus gobiernos, sino, para ponerlos a declarar contra los personajes que quieren estigmatizar, los cuales, son luego desechados, pero si han realizado el trabajo a su gusto los mantienen en algo que ellos denominan protección al testigo, programa donde les cambian los nombres y los envían a vivir a cualquier otro Estado del país bajo anonimato, siempre sometidos a la supervisión y a la orden para cualquier otro trabajo sucio.
Es de esta forma que mantienen un entarimado judicial y policial corrupto por medio del cual chantajean gobiernos, diplomáticos, políticos y gobernantes de dudosa moralidad a los cuales se les abre un expediente, con sus actuaciones delincuenciales o amorales, para luego chantajearlos y ponerlos a su servicio.
En eso El FBI, LA CIA Y LA DEA y otras policías del norte adiestra a su personal para tales actividades, utilizándolas en muchas oportunidades para espiar a los propios políticos norteamericanos y vender la información o negociarla con sus adversarios políticos.
Con eso claros objetivos logran captar a su servicio a diplomáticos, políticos, militares, periodistas y cualquier otro profesional que a futuro pueda servirles a sus propósitos, cuando la oportunidad llega para utilizarlos.
Hemos visto, para poner un ejemplo, de cierta relevancia, como agentes que han sido formados en la CIA y han trabajado para la organización, como es el caso de Noriega, que llegó a ser Presidente de Panamá, cuando ya no se puso al servicio de los intereses norteamericanos en la región, lo desecharon, estigmatizaron como traficante de drogas y con ello justificaron la intervención a la República de Panamá, causando una mortandad en su población que todavía es recordada con indignación.
Cualquiera de sus policías ha participado en estas macabras conspiraciones y con el tiempo las han venido perfeccionando. Documentos desclasificados revelan por ejemplo como EL FBI, bajo la dirección por muchos años de J. Edgar Hoover, actuó con total impunidad y a nombre de la Democracia y la Libertad, que siempre han sido sus excusas, cometieron sin número de delitos que nunca fueron procesados por la “justicia” norteamericana. Secuestros, Robos, infiltraciones, uso soplones, espionaje, arrestos ilegales, torturas, robo de información para vendérselos a demócratas y republicanos, es decir al mejor postor, detenciones a granel, estigmatización de políticos para luego chantajearlos etc...etc. son algunas de las menudencias que comenten a cielo abierto las policías norteamericanas.
Deben recordar, por ejemplo, Mike Pompeo, quien fue Secretario de Gobierno, durante el mandato de Donald Trump, con tal descaro y desparpajo que dejó boqui abierto a todo el mundo, por Televisión, y él sabe de eso, porque fue Jefe de la CIA, dijo textualmente con una sonrisa en los labios que durante su gestión habían, MENTIDO, ENGAÑADO, ROBADO, y no dijo matado, pero todo el mundo entendió que también lo habían hecho. Un ejemplo de la moralidad que prevalece en las policías norteamericanas.
Así trabajaron con la Mafia (Caso mafia italiana, Lucky Luciano y sus nexos con el ejército norteamericano en la 2da. Guerra mundial) y lo hacen actualmente con los Carteles de las Drogas en cualquier parte del mundo. Infiltran agentes para negociar, para averiguar donde tienen las caletas de dinero, para favorecer unos carteles frente a otros, que luego son utilizados para sus propios fines. Fomentan la delación entre narcotraficantes para ellos “detenerlos”, sacarle los reales, sacarles información y luego utilizarlos para estigmatizar como testigos a los políticos que les interesa anular y a los países que quieren demonizar para justificar posteriormente intervenciones.
Se presentan al mundo como zares anti drogas mundiales y se jactan de tener policías especializadas en la materia como la DEA, pero la droga entre a Estados Unidos, como Pedro por su Casa y el país cada día más recibe toneladas de Drogas y Dinero. ¿Cómo se explica eso? ¿Cómo se explica que el sistema financiero de EEUU, lave más del 70 por ciento del dinero sucio que producen los carteles? ¿Cómo se explica que no puedan controlar el consumo y sean catalogados como el país mayor consumidor de drogas en el mundo? ¿Cómo se explica que sus carteles internos actúen vendiendo y distribuyendo drogas sin ninguna actuación policial que se los impida?
Tiene una sola explicación, todo es una pantalla, la Droga es para ellos un negocio y conviven con los carteles y patrones de la Droga, porque les interesa el dinero sucio que producen y la utilidad a futuro que les prestan cuando son arrestados y los ponen al servicio de los Estados Unidos para enlodar a países y líderes, que enfrentan su modelo o que los adversan políticamente.
Debe recordarse, por ejemplo, la venta de Drogas por la DEA y el ejército norteamericano al propio pueblo norteamericano para financiar los grupos de ultra derecha nicaragüense “Los Contras”, con la anuencia del Pentágono y el Presidente de los Estados Unidos (Caso Irán-Contras, Teniente coronel Oliver Nort). Por cierto como este militar no fue condenado por estos graves hechos, luego fue ascendido nombrándolo como Presidente la Asociación del Rifle, una de las organizaciones más poderosas en los Estados Unidos, que le impone incluso, a los gobiernos, su criterios en materia de venta de armas.
No les extrañe, por ejemplo, que a futuro, utilicen al propio Chapo Guzmán y otros de su misma calaña, para que declaren contra el liderazgo político de nuestra región para justificar intervenciones y agresiones.
Esa es la verdadera conducta amoral del gobierno de los Estados Unidos y las autoridades policiales y militares norteamericanas, que actúan impunemente contra el mundo, y contra su propia gente (Casos de cientos de negros asesinados por el odio racial) con la anuencia de sus Presidentes. Una cloaca es limpia frente a la inmundicia policial norteamericana.