¡Señores!, en pleno Siglo XXI, se descubrió el Agua Tibia, la actuación de la Central de Inteligencia Americana, conocida por sus siglas CIA, en Venezuela.
Las declaraciones en Rueda de Prensa del señor Trump, presidente de los Estados Unidos, sobre qué: "Dio luz verde a la CIA, para operar en Venezuela", no es sino, el reconocimiento público de un hecho evidente y que no es novedoso porque esa agencia siempre ha estado presente y actuado en nuestro país.
Las Embajadas de los Estados Unidos en Venezuela y el mundo siempre han sido centros de espionaje, donde se desarrolla una actividad febril, de recopilación de información que luego es clasificada por funcionarios especializados para ser utilizadas contra los propios países de donde provienen.
Venezuela no ha sido la excepción y eso lo entendí yo desde muy joven, cuando estuve involucrado en las luchas estudiantiles que se desarrollaron en nuestro país.
Por supuesto, no verá Ud. a los Agentes de la CIA, encapuchados, con lentes oscuros, o vestidos a la usanza de de Dick Tracy (héroe de comiquita), con un sombrero tipo fedora, abrigo amarillo y su reloj radio-pulsera, no, ellos, utilizan sus propias modalidades afinadas con el tiempo y la experiencia.
Cuando mantuve cargos de dirigencia estudiantil, desde muy joven, fui tocado por esa situación:
En muchas oportunidades nuestros propios copartidarios, me decían, mira Sotillo, te buscan unos periodistas internacionales que quieren entrevistarte.
Gustoso los recibía, pero al poco tiempo, por la modalidad de las preguntas copsiosas que hacían, me daba cuenta que los fines no eran propiamente informativos para difundir nuestras luchas, sino, que buscaban por ejemplo, fuentes de financiamiento del movimiento y estudiantil y sus posibles vínculos, con los factores en armas, de la época (Las guerrillas o grupos militares en conspiración).
En el mismo medio estudiantil, los estudiantes pudimos detener en una manifestación a un Agente Infiltrado, al cual detuvimos y llevado al Rectorado. Se le decomisó un Maletín y allí, descubrimos entre sus papeles, documentos que vinculaban a Rafael Poleo, con la CIA. Así se informó a los medios de la época y a las autoridades universitarias, creo que el Rector era el Dr. Jesús María Bianco.
El tiempo nos ha dado la razón: ¿Dónde está la familia Poleo y a que intereses sirve?
En la Década de los años sesenta, creo haber referido esto en otra reflexión, el Dr. Rodolfo Quintero, denunció públicamente y está recogido en documentos sobre el tema, el financiamiento de una Investigación en la Universidad Central de Venezuela, financiada por la CIA, que involucraba a docentes, que quien sabe hasta qué punto sabían, que estaban siendo utilizados con otros fines.
Esta denuncia, fue muy polémica, sacudió a la Academia Universitaria y alertó, sobre las actuaciones de la CIA, en los más altos niveles.
Son algunos ejemplos, que quiero compartir con Uds. de cientos o miles que podrían escudriñarse para develar como actúa la CIA y la inteligencia policial estadounidense contra cualquier país.
Es un trabajo meticuloso el de estos organismos policiales que apunta y va dirigido a Partidos Políticos, Líderes políticos, estudiantiles y de toda índole, Estamento Militar, Diplomáticos, Periodistas, a Organizaciones Religiosas, Colegios Profesionales, organizaciones civiles como ONGs y Fundaciones, Investigaciones e Investigadores y hasta a organizaciones vecinales y campesinas.
Es tan afinada esta penetración que a veces utiliza a grupos juveniles que con sus canticos en los predios y jardines universitarios, ganan simpatía de la comunidad, van sumando voluntades y luego sutilmente, son reorientados a fines políticos.
La CIA en cooperación con la policía venezolana, ha utilizado hasta los dueños o encargados de Cafetines universitarios para que le suministren información sobre el paraderos de líderes estudiantiles y políticos que se reunían en la Ciudad Universitaria-UCV, y luego pequeños grupos de agentes violando la Autonomía Ucevista, allanaba de repente algunos de ellos y los secuestraban. El dueño de un Cafetín que no se prestara a estas maniobras se le coaccionaba, amenazaba, hasta lograr la cooperación.
Ofrecen también, becas de estudio, ayudas económicas y poco a poco se van granjeando voluntades, que ven una oportunidad, a veces, necesaria, para continuar con el ánimo de profesionalizares, pero que desconocen al momento el piquete que lleva la supuesta ayuda.
Por eso, puede Ud. apreciar, como de repente en situaciones críticas, de crisis políticas, algunas de esas fichas, son sacrificadas, insurgen contra su propio país generando confusión y conflicto y luego se refugian, ¿Dónde?, donde los han formado y financiado para ser utilizados, en los Estados Unidos. (De esto hay ejemplos hasta el cansancio).
En Venezuela y en todo el mundo, las Embajadas de los Estados Unidos, son centros de espionaje, la diplomacia está relegada a los actos protocolares. Allí se realizan, incluso, estando cerradas (como es el caso venezolano), reuniones permanentes, donde se invita a individualidades, a organizaciones, para supuestamente el intercambio de ideas sobre temas de interés nacional, pero todas estas conversaciones son grabadas, apuntadas, por funcionarios especializados, que luego compilan, clasifican y les dan el uso político respectivo.
La CIA y la inteligencia policial estadounidense, atesoran estas informaciones, no subestiman nada, indagan hasta las preferencias sexuales de políticos y altos dirigentes de la vida nacional, que luego utiliza para utilizarlos, presionarlos y chantajearlos.
En varias entregas desmenuzaremos estas actividades para poner al desnudo la actuación de la CIA, que también ha sido utilizada para el Tráfico de Drogas.