La Batalla Invisible: Cómo la guerra cognitiva ataca nuestra mente para controlar nuestro futuro

Viernes, 17/10/2025 05:01 AM

Pedro Alcalá Afanador

Existe una guerra que no se libra con tanques, buques de guerra, submarinos nucleares, aviones, misiles, drones o rifles, sino con ideas, símbolos y narrativas. Es una batalla silenciosa que se libra cada segundo en nuestras pantallas, en nuestras conversaciones y, sobre todo, en nuestra mente. Se llama Guerra Cognitiva, y su campo de batalla son los territorios mentales que definen quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos. 

No se trata solo de ganar conflictos bélicos, sino de “modificar las cogniciones de un pueblo adversario para ganar sin necesidad de usar la fuerza o para acompañarla”. El propósito final: el control de las percepciones, emociones, sentipensares y decisiones de toda una sociedad. La mente humana se ha convertido en el nuevo dominio geopolítico. 

Los Cuatro Territorios Mentales Bajo Asedio 

Para comprender e interpretar esta Guerra Cognitiva, debemos mapear los Territorios Mentales en donde se desarrolla esta disputa a saber: a) Subjetividad, b) Inconsciente Colectivo (Carlos Gustavo Jung), c) Memoria Colectiva (Maurice Halbwaches), d) Imaginario Colectivo (Cornelius Castoradis), cuatro escenarios clave, que son atacadas de forma coordinada y sistemática. 

Asedio a lo Singular: La Subjetividad 

El ataque comienza por cada uno de nosotros. Nuestra subjetividad, identidad, experiencias, capacidad de pensamiento crítico; es la primera línea de defensa mental atacada. La estrategia es insidiosa: a) Fatiga Informativa, nos bombardean con tanta información que nos rendimos y abandonamos el análisis, b) Manipulación Emocional, se apela directamente al miedo o la ira, evitando que la lógica intervenga, c) Fragmentación de la Identidad, nos exponen a tantas narrativas conflictivas que genera confusión y ansiedad, d) Burbujas de filtro, nos encierran en espacios digitales que solo confirman lo que ya creemos, creando dependencia. 

El resultado es un sujeto vulnerado, cuya percepción del mundo es fácilmente dirigida. 

Corrupción de Nuestros Cimientos: El Inconsciente Colectivo 

Más profundo que nuestra conciencia singular es la existencia del inconsciente colectivo, un legado psíquico de la humanidad, cargado de arquetipos, mitos y símbolos universales. La guerra cognitiva no solo ataca estos cimientos, los envenena: a) Símbolos corrompidos, el "héroe" es presentado como "terrorista", el "opresor" como "salvador". Se pervierten los símbolos para dirigir nuestras emociones colectivas, b) Miedos primordiales, se activan narrativas de "nosotros contra ellos" para despertar el arquetipo de la "sombra", ese miedo ancestral al distinto, c) Mitos oscuros,  nos siembran historias de conspiración que se arraigan en nuestro imaginario más profundo, convirtiendo los mitos del pasado en armas del presente.

Reescribiendo el Pasado: La Memoria Colectiva 

Quien controla el pasado, controla el futuro. La memoria colectiva, esos recuerdos compartidos que construyen nuestra identidad y sentido de pertenencia es un territorio crucial, el cual es progresivamente modificado a través de: a)  Revisionismo histórico, se distorsionan o niegan eventos clave para deslegitimar a un grupo o justificar acciones presentes, b) Amnesia inducida, se promueve el olvido de traumas históricos, impidiendo que aprendamos de nuestros errores y c) Falsos recuerdos, mediante  la repetición constante, se implantan "memorias" de eventos que nunca ocurrieron. Al controlar la memoria, se controla el horizonte de lo que es posible en el futuro. 

Destruyendo el Futuro: El Imaginario Colectivo 

Finalmente, el ataque se dirige hacia adelante, hacia el imaginario colectivo, esas narrativas que proyectan nuestro futuro compartido y nos dan esperanza, las estrategias puestas en marcha son: a) Destrucción de símbolos de unidad, se atacan los mitos fundacionales, reemplazándolos por polarización o consumismo vacío, b) Parálisis y Cínicismo, se promueve la idea de que "nada puede cambiar", generando apatía y desesperanza, c) Imposición de narrativas, se imponen visiones de futuro ajenas que homogeneizan el pensamiento y anulan la creatividad colectiva.

Círculo Vicioso del Control 

Estos cuatro ataques no son aislados; forman un círculo vicioso que refuerza la fragilidad de colectivos de personas de la sociedad: Se ataca la subjetividad, creando sujetos vulnerados. Se corrompe el inconsciente colectivo, sembrando miedo y odio. Se reescribe la memoria colectiva, normalizando la mentira. Se destruye el imaginario colectivo, extirpando la esperanza y el futuro. El resultado es una sociedad fragmentada, desorientada y, en última instancia, controlable. 

¿Cómo Defender Nuestros Territorios Mentales? 

La batalla se está librando, la guerra la ganaremos con estrategias de defensa y resiliencia basada en la reconexión con nosotros mismos y nuestra comunidad para: a) Fortalecer el Pensamiento Crítico, cuestionar las fuentes, verificar la información, descubir y comprender nuestros propios sesgos, debilidades y equivocaciones, b) Cultivar la Subjetividad, fomentar el autoconocimiento, la autonomía y la confianza en nuestra propia percepción, c) Proteger la Memoria, apoyar una educación histórica rigurosa y valorar el testimonio de las víctimas, d) Nutrir el Imaginario Colectivo, mediante el arte, la cultura comunal y el diálogo comunitario para construir futuros emancipadores plurales, e) Desconectar para Reconectar, establecer límites saludables con la tecnología para recuperar el espacio para el pensaeiento propio. “La mente es el último bastión de la Geopolítica Imperial”. La guerra cognitiva es la amenaza definitoria de nuestra era, y no se libra en un país lejano, sino en la pantalla de tnuestro teléfono inteligente, tabla, lap top y en las conversaciones de tu comunidad. 

Nuestros territorios mentales son el bien más preciado que tenemos. Defenderlos es un acto de libertad. La batalla por la mente humana ya ha comenzado. La pregunta final, que cada uno debe responderse, es: ¿de qué lado estamos? ¿De la geopolítica de la imposición o la geopolítica de la integración y la paz? 

Como nos recordó Martin Luther King: “Hemos aprendido a volar como pájaros y a nadar como peces, pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos”.

 

Nota leída aproximadamente 1049 veces.

Las noticias más leídas: