Cultura popular y conciencia miliciana

Miércoles, 08/10/2025 05:31 AM

La cultura es el resultado de cultivar los conocimientos humanos y la conciencia es el conocimiento exacto de la realidad, es decir, la capacidad para interpretar, interactuar, reflexionar y transformar la realidad; en razón de ello, considero a la Milicia Bolivariana, como una Contracultura Militar... Nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) aprobada por el pueblo y publicada en la Gaceta Oficial en fecha 30 de diciembre de 1999 bajo el N° 36.860, establece unos nuevos principios de lo que significa la Defensa Integral de la Nación y por ende su repercusión en la transformación de la institución armada; especialmente, en su artículo 326, dice que la seguridad de la Nación se fundamenta en la corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad civil para dar cumplimiento a los principios de independencia, democracia, igualdad, paz, libertad, justicia, solidaridad, promoción y conservación ambiental y afirmación de los derechos humanos, así como en la satisfacción progresiva de las necesidades individuales y colectivas de los venezolanos y venezolanas, sobre las bases de un desarrollo sustentable y productivo de plena cobertura para la comunidad nacional. El principio de la corresponsabilidad se ejerce sobre los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico, ambiental y militar. Justamente, en base a ese artículo los militares revolucionarios que hoy comandan nuestras Fuerzas armadas Bolivarianas, dieron origen a una nueva terminología militar para el Sistema Defensivo Territorial, que toma en cuenta a las comunidades organizadas llámese UBCH, Centros de Votación, Consejos Comunales, misiones, y circuitos comunales que en este proceso revolucionario hacen vida activa a lo largo y ancho del país, conocedoras de su entorno geopolítico. De todo lo anterior, nace la necesidad de concretar procesos de planificación para el desarrollo de manera reflexiva, compleja, disciplinaria, participativa, protagónica, eficaz, eficiente y efectiva, donde esta nueva cultura miliar naciente conozca y además, se apropie como norma de vida, la CRBV, el Proyecto Nacional Simón Bolívar (PNSB), la reciente Ley Orgánica del Plan de la Patria de las siete Grandes Transformaciones 2025-2031 (publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, de fecha 24 de mayo de 2025, bajo el N° 6.907 Extraordinario), y desde luego, la Ley Constitucional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (LCFANB), aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente de la República Bolivariana de Venezuela, en ejercicio de las facultades previstas en los artículos 347, 348 y 349 de la CRBV, conforme al mandato otorgado el 30 de julio de 2017 en elecciones democráticas, libres, universales, directas y secretas por el Pueblo venezolano como depositario del poder originario..., lo cual implica que ésta Ley Constitucional está por encima de las leyes orgánicas y otras leyes (ni la Asamblea Nacional la puede reformar o cambiar); claro en paralelo con el conocimiento de ese andamiaje legal, es fundamental que la unión cívico-militar policial, exploraremos y caminemos juntos nuestros espacios geográficos, participemos sin protagonismos, de tal manera que esos conocimientos y vivencias, prenda en la nueva conciencia cívico-militar-policial, el fuego patrio y el amor matrio, en el corazón y la vida del naciente Miliciano.

Es interesante recordar que la milicia tuvo varios antecedentes antes de formarse como un cuerpo especial de la FANB, la historia de la milicia abarca la evolución de las fuerzas armadas y las organizaciones militares a lo largo del tiempo, desde los primeros grupos guerreros de la antigüedad hasta los ejércitos modernos. Una de las primeras formas de milicias surgieron cuando las comunidades primitivas se organizaron en grupos de defensa frente a amenazas externas, no existía un ejército permanente, sino que todos los hombres y mujeres adultos podían ser llamados a luchar; ejemplo de ello, tenemos en Mesopotamia y Egipto, donde las ciudades-estado formaban ejércitos para proteger recursos y conquistar territorios; igualmente en la Grecia antigua, donde los hoplitas eran ciudadanos-soldados, cada polis (como Atenas o Esparta) tenía su propia milicia; en Roma, el ejército romano comenzó como una milicia ciudadana, que con el tiempo se profesionalizó en las legiones imperiales. En la Edad Media (siglos V–XV), tras la caída del Imperio romano, los ejércitos se fragmentaron y se convirtieron en fuerzas feudales, la milicia pasó a estar compuesta por vasallos y caballeros, quienes servían a cambio de tierras o privilegios; en muchas ciudades medievales (por ejemplo, las italianas o flamencas), existían milicias urbanas formadas por los propios ciudadanos para mantener el orden o defenderse de ataques externos. En los siglos XVI–XVIII (edad moderna) aparece el ejército profesional y permanente bajo el control de los reyes (monarquías absolutas), sin embargo, en algunos países se mantuvieron milicias nacionales o locales para defensa interna; ejemplo de ello es la Milicia nacional inglesa: conocida como la "militia", que era una fuerza de ciudadanos armados convocada en caso de guerra. Ya en la América colonial, las milicias eran fundamentales para defender los asentamientos, durante la Guerra de Independencia de EE. UU. (1775–1783), las milicias locales jugaron un papel crucial. En el siglo XIX, la idea de la milicia ciudadana resurge con los movimientos nacionalistas y las revoluciones, como por ejemplo, la Revolución Francesa: se crea la Guardia Nacional, compuesta por voluntarios patriotas; y en nuestra América Latina, las guerras de independencia también se apoyaron en milicias populares, pues desde la época de la Colonia española en Venezuela, podemos decir que habían grupos indígenas resistentes al imperio español, tal como las tribus de los valientes guerreros Caribes; en el inicio del proceso revolucionario de nuestra independencia (1797), se distinguen la figura de dos Valientes milicianos, Manuel Gual y José María España, quienes lucharon contra el Imperio Español, constituyendo el primer movimiento que contó con raíces populares. En el siglo XX, durante la presidencia del G/B Marco Pérez Jiménez, dispuso la creación de un Cuerpo de Reserva para las Fuerzas Armadas Nacionales, pero no fue sino años más tarde, específicamente entre 1989 y 1991, cuando se crearon los Batallones de Reserva: Victoria, Maracaibo, Los Horcones, Bocachica, Vigirima, Quesera del Medio, Maturín y Táchira.

Desde que el Comandante Supremo de la Revolución Venezolana Hugo Rafael Chávez Frías, se juramentó como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, uno de los centros de atención de sus diferentes programas de gobierno, fue el Desarrollo y Fortalecimiento de la Fuerza

Armada Nacional Bolivariana, con la intención de lograr una transformación profunda (refundación) en el cuerpo militar de la institución. En ese largo caminar, nace la Milicia Nacional Bolivariana, recordemos el "Comando General de la Reserva Nacional y Movilización Nacional", creado en fecha 02 de Abril de 2005 por Decreto Nº 3.567, publicado en G. O. de la República Bolivariana de Venezuela de fecha 4 de Abril de 2005, bajo el Nº 38.158, y sus definiciones nacieron con la Reforma Parcial de la LOFAN 2005, publicada en G. O. N° 38.280 de fecha 26 de septiembre de 2005. Aunque

nuestro comandante Hugo Chávez ya mencionaba la milicia en el año 2008, fue luego en el año 2009 cuando cambia el nombre del "Comando General de la Reserva Nacional y Movilización Nacional" por el de "Milicia Bolivariana" en la Reforma Parcial de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivariana (LOFAN) publicada en la G. O. Extraordinaria N° 5933 de fecha 21/10/2009 y finalmente, en el año 2010 cuando decretó que el 13 de abril como el Día de la Milicia Nacional Bolivariana del Pueblo en Armas y de la Revolución de Abril, para conmemorar esa fecha gloriosa del año 2002, cuando el pueblo y soldados patriotas derrotaron el golpe de Estado perpetrado dos días antes (G. O. Ordinaria N° 39401 de fecha 12/04/2010). Ahora bien, La Milicia Bolivariana de conformidad al Artículo 74 de la Ley Constitucional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (LCFANB) publicada en la G. O. Extraordinaria N° 6508 de fecha 30/01/2020 dice que: "La Milicia Bolivariana es un Componente especial de carácter popular, integrada por hombres y mujeres que manifiestan su deseo patriótico de participar activamente en acciones que contribuyan a la Seguridad de la Nación, en todos los ámbitos de la misma. La estructura de mando de la Milicia Bolivariana está sujeta operacionalmente a los distintos escalones de comando del Sistema Defensivo Territorial. La Milicia Bolivariana se prepara permanentemente para cumplir misiones de defensa militar cuando sea movilizada de acuerdo a lo establecido en la presente ley...". Es decir, la Milicia Bolivariana, como un componente especial de la FANB, hace concreta la unión cívico militar-policial, que es el principio fundamental de nuestra doctrina militar bolivariana y chavista, fortaleza esencial y fundamental de la Revolución Bolivariana; en tal sentido, la Milicia Bolivariana junto a los cuatro componentes de la FANB (Ejército Bolivariano, Armada Bolivariana, Aviación Militar Bolivariana, y Guardia Nacional Bolivariana), las organizaciones populares para la lucha no armada y armada, los circuitos comunales, las diferentes policías, todos como un solo cuerpo, estamos agrupados en los Órganos de Dirección de Defensa Integral (ODDI), elemento muy importante del Sistema Defensivo Territorial deVenezuela.

Como estamos viendo, la doctrina militar bolivariana, elaborada por el Comandante Supremo Hugo Chávez, es una contracultura militar, pues es antagónica a la doctrina yanqui de seguridad nacional y a todas las tesis elaboradas por las potencias imperialistas para subyugar a los pueblos. Nuestra doctrina militar y nuestra FANB son para la defensa de la Patria, para garantizar la soberanía, la independencia y la paz con justicia; para la emancipación de nuestros pueblos. Por ello, hoy cuando el imperialismo y la burguesía nacional y las grandes transnacionales nos agreden y

pretenden destruirnos, con más de un millar de sanciones económicas, con falsas acusaciones de que somos terroristas y narcotraficantes, y cercan nuestros linderos marítimos con sus maquinas infernales de odio, tenemos un pueblo, una FANB, una familia policial y una Milicia Bolivariana, aferradas al pensamiento y la práctica de Bolívar y Chávez y bajo el comando del Presidente Constitucional Nicolás Maduro Moros, garantizando paz, Patria y prosperidad en nuestro Socialismo Bolivariano; de ahí la consigna central de la Milicia Bolivariana: "donde el pueblo puede, la Patria se crece". En esencia la contracultura son los valores, tendencias y formas sociales opuestas a las establecidas en la histórica sociedad civil y militar, por ello, la Milicia Bolivariana es contracultura, pues es un movimiento organizado cuya acción está influyendo en las masas (civil, policial y militar) y nació para refundar la Patria Bolivariana. A nuestra generación (chavista y bolivariana) nos tocó hacer el camino y experimentar la ofensiva contra la vieja cultura militar que aun predomina en las mentes y tuétanos de algunos que con rango y poder, humillan, negocian y practican el individualismo, el ascenso social, como normas naturales de esa cultura militar heredada de la cuarta República y que aún no ha terminado de morir en la refundación de la naciente Quinta República. Como dije al principio, la Milicia Bolivariana está obligada a conocer los objetivos que gravitan en la seguridad y defensa (tanto

nacionales como específicos), los cuales se encuentran en los tres Proyectos Nacionales Simón Bolívar (PNSB), el Tercer Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2019-2025, publicado en la G. O. de la República Bolivariana de Venezuela, en fecha 8 de abril de 2019, bajo el N° 6.446 Extraordinario, la Ley Orgánica Simón Bolívar contra el bloqueo imperialista y en defensa de la República Bolivariana de Venezuela, publicada en la Gaceta Oficial en fecha 29/11/2024, bajo el N° 6859 Extraordinario, y en la reciente "Ley Orgánica del Plan de la Patria de las siete Grandes Transformaciones 2025-2031" (publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, de fecha 24 de mayo de 2025, bajo el N° 6.907 Extraordinario). Por todo lo anterior, es necesario que la Milicia Bolivariana conozca la terminología militar del Sistema Defensivo Territorial, que a Nivel Nacional se conoce como CEO (comando estratégico operacional) dirigido por el Comandante en Jefe Nicolás Maduro, a nivel Regional están las REDI (regiones de defensa integral) que son ocho, luego a nivel Estadal están las ZODI (zonas de defensa integral) que son veinticuatro, le siguen a Nivel Municipal las ADI (área de defensa integral), a nivel Parroquial tenemos los circuitos comunales (antes conocidas como APDI, agrupación popular de defensa integral), y a nivel de comunidad, tenemos la BPDI (base popular de defensa integral) y en los sectores populares y urbanismos que gravitan alrededor de esa comunidad, son denominados UPDI (unidad popular de defensa integral). De conformidad con el Artículo 5 de la LCFANB, la Defensa Integral, es el conjunto de sistemas, métodos, medidas y acciones de defensa, cualesquiera que sean su naturaleza o intensidad, que en forma activa formule, coordine y ejecute el Estado con la participación de las instituciones públicas y privadas, y las personas naturales y jurídicas, nacionales y extranjeras, con el objeto de salvaguardar la independencia, la libertad, la democracia, la soberanía, la integridad territorial y el Desarrollo Integral de

la Nación, garantizando la unión cívico militar, así como la satisfacción progresiva de las necesidades individuales y colectivas de las venezolanas y los venezolanos, sobre las bases de un desarrollo sustentable de plena cobertura nacional; y el Sistema Defensivo Territorial según el artículo 52 de la LCFANB, es el conjunto de estructuras, fuerzas, medios, medidas, métodos y acciones concebido para integrar y ejecutar las funciones operacionales para la Defensa Integral de la Nación, en sus respectivos

espacios jurisdiccionales; está conformado por las Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI), Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI), Áreas de Defensa Integral (ADI), Órganos de Dirección de Defensa Integral y otras agrupaciones e instituciones definidas o activadas previamente por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela y Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

Nuestro Pueblo Venezolano durante las últimas dos décadas, ha sido bombardeado continuamente por una sumatoria de viejos métodos de agresión imperial, con nuevos ensayos y formas de guerra, violencia paramilitar y de organizaciones criminales, guerra económica, agresión a la moneda, uso psicológico de redes sociales, sabotaje a los servicios públicos, robo de nuestros recursos, magnicidio, uso intensivo del aparataje internacional de las organizaciones fascista y de la derecha y ahora pretenden asustarnos con sus equipos y tropas bélicas frente a nuestras costas. Nuestra Revolución Bolivariana juega un rol fundamental en el actual proceso latinoamericano y mundial, recordemos como el imperio gringo con su cuarto golpe petrolero sufrió la primera derrota en 2002 y en el actual quinto intento de golpe en marcha, va vía de su segunda derrota, lo que

constituye "la gran burla mundial al Imperio", pues como todos sabemos, el objetivo imperial (Donald John Thrump y sus lambe botas) es aniquilar el bolivarianismo en Venezuela, pues somos un impedimento para el libre saqueo de las fuentes energéticas y de las materias primas nacionales, así como también somos el peso geopolítico en el mercado energético por precios justos y estables y de paso le impedimos que se cumpla su lema "make America Great Again".

Esta naciente contracultura miliciana, se caracteriza por la profundización de la democracia popular, participativa y protagónica, por su preocupación y conocimiento en la seguridad y defensa, por encarnar las nuevas formas de gobierno de calle, las escalas del casa a casa para la protección social, de los sectores urbanos y corredores para los servicios e infraestructura, de las subregiones y distintos motores para el gobierno económico, las regiones para la infraestructura, seguridad y defensa. Por ello estamos construyendo un nuevo tejido social: la Unión Cívico-Militar-policial, que garantice el desarrollo y la defensa de la Patria. De ahí, lo fundamental del reconocimiento del territorio, sus linderos, los colindantes, los servicios existentes (subestaciones eléctricas, estaciones del metro, abastecimientos de agua, vialidades, sistemas de comunicaciones, red hospitalaria, red de comida), así como saber la ubicación de los adversarios (vende patria), los históricos guarimberos y violentos de ese territorio..., por ello, es importante que desarrollemos filtros ideológicos que

neutralicen estos nuevos ensayos y formas de guerra imperial, y desde luego, la Milicia Bolivariana debe conocer los objetivos Generales (Nacionales y específicos) de la Ley Orgánica del Plan de la Patria de las siete Grandes Transformaciones (7T) para el período 2025-2031, las cuales son: Primera Transformación la económica, que implica la concepción y construcción de una Venezuela Potencia, con una democracia económica y fortaleciendo el socialismo; la Segunda Transformación

es nuestra independencia, que seamos soberanos científica y tecnológicamente, que defendamos y consolidemos el bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años: la independencia nacional; la Tercera Transformación tiene que ver con la seguridad ciudadana y defensa, en donde la unión Cívico-Militar Policial garanticemos la integridad territorial y la soberanía ante cualquier agresión interna o externa a la Nación, modernización de la FANB como una estructura más práctica y ágil para su empleo eficiente frente a los nuevos escenarios, desafíos y amenazas, profundizando programas y procesos de formación en la doctrina militar bolivariana; la Cuarta Transformación tiene que ver con lo social, con los niveles de ingreso, con la construcción de una sociedad igualitaria y justa, salud universal, gratuita y de calidad; la Quinta Transformación es la política, que haya una transformación profunda del Estado, un Estado popular, democrático, sin burocratismo, máxima eficiencia, sin nepotismo, que sea visible el rol protagónico del poder popular, que logremos la irrupción definitiva del nuevo estado Popular y revolucionario; la Sexta Transformación es el Ecosocialismo, como una forma de vida ante la voracidad del capitalismo, con una ciudad sana, que defienda y proteja el ambiente y enfrente los cambios climáticos; y la Séptima Transformación es la Geopolítica, la visión bolivariana, el mundo pluricéntrico y la solidaridad entre los pueblos, donde retomemos un papel protagónico en la construcción de la unión Latinoamericana y Caribeña.

Como hemos podido apreciar, la milicia ha evolucionado desde ser un grupo informal de ciudadanos armados hasta convertirse en una parte estructurada de los sistemas de defensa nacionales, a lo largo de la historia, la milicia es como la amalgama del poder político, el pueblo, la paz y la guerra. En conclusión, espero que todo lo escrito e investigado, transforme y llene nuestros corazones de Amor a la Patria, pues tal como lo establece uno de los primeros artículos de la Ley Constitucional de las Fuerza Armada Nacional Bolivariana (LCFANB), "el amor a la Patria es el más sagrado de los deberes militares, el respeto y admiración constante hacia nuestros Libertadores".

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