Tengamos nuestras hondas listas, preparadas, porsiacaso.

David contra Goliat

Sábado, 30/08/2025 09:34 AM

Sábado, 30 de agosto de 2025.- David contra Goliat

La historia, perdón, La Historia, siempre La Historia, así con mayúscula, gran aliada del ser humano, del hombre, de la mujer, de todos nosotros, algunas veces olvidada y menospreciada, otras, amada e idolatrada, metida en el baúl de los recuerdos, pero siempre presente, siempre ahí, recordándonos lo que hemos sido, como hemos actuado, lo que ha pasado, lo que pasó, con sus diferentes lecturas, con su afán obstinado de ser leída objetivamente, si es eso posible, de ser interpretada por hechos ciertos y comprobables, pero siempre sometida , en cierta forma, al capricho del que se le acerca, de quien te lee, del lector y de la lectura que de ti efectuamos, que de ella hacemos.

La historia, madre y compañera, amante y enemiga, aliada y rival, compañera de este viaje que nos tocó hacer, que antes te desplazabas con nosotros en libros , libretas y notas diversas, muchas veces notas sueltas, apuntes desordenados, escondida en maletas, maletines y libreticas que solían extraviarse, aunque reaparecían sorpresivamente y que ahora, aunque has cambiado de equipaje ya que te mueves en computadoras, en teléfonos inteligentes o te alojas en una nube, sigues estando ahí, presta a ayudar y ser vista, te gusta exponerte, que te miren, que te tomen en cuenta, que te examinen, a pesar de la indiferencia que despiertas en muchos que no te conocen, ni se preocupan por conocerte y sigues, siempre estás ahí, de cuerpo presente, dispuesta a colaborar.

Por eso me gustas, elegante y hermosa dama.

Hoy, me diste un pellizco en el cerebro y amanecí pensando en ese dúo, en ese cuento que mi abuela nos narraba cuando éramos pequeños, la historia de David y Goliat y dije, bueno, vamos a refrescarla y comencé a consultar y esto es lo que inicialmente conseguí en Google:

Todas las mañanas, un filisteo gigante llamado Goliat desafiaba a cualquier israelita a pelear contra él. Goliat era más grande y más alto que todos los demás, ...

Suena familiar el cuadro, no sé a ustedes pero a mi me suena familiar, muy familiar, demasiado, como decía una amiga.

Demasiado familiar.

Un grandulote, una mole, un gigantón filisteo queriendo abusar e imponerse a alguien más pequeño, qué tal, un cuadro que se repite una y otra vez a través de la historia de la humanidad, el pez grande se come al chico, que se quiere imponer, quién no lo ha visto y ha sido testigo de algo tan común.

Y metiéndole más Google, añadimos esta anotación precisa: David era un pequeño pastorcillo que se enfrentó al gigante Goliat aceptando su reto, cuando ningún soldado del ejército israelí tuvo el valor de hacerlo. Invocando el nombre de Yavé de los ejércitos y armado con una simple honda, David venció al gigante hundiendo una piedra en su frente que le tumbó.

Nosotros no somos Israel y hasta donde yo sé, no queremos serlo, pero esta historia algo nos enseña y debemos, por lo menos, examinarla, David, el pequeño pastorcillo, armado con una simple honda, venció al gigante filisteo hundiendo una piedra en su frente que le tumbó y lo mató con su propia espada.

La historia enseña, no se rindió, uso sus armas, combatió y venció.

No se dejó someter por el grandulón.

No nos dejemos.

Les suena familiar y les parece que esa experiencia, ese ejemplo nos puede ser útil en este momento en que estamos siendo amenazados, en este momento en que una flota militar norteamericana y no de filisteos, está posesionada en frente de nuestras costas, y no con muy buenas intenciones, a pesar que una y otra vez insisten en que no se van a meter en nuestra casa, aunque la evidencia demuestre lo contrario.

La historia de David y Goliat nos dice lo que pasó y David nos recuerda que tengamos nuestras hondas listas, preparadas, porsiacaso.

Se te quiere Venezuela.

Nota leída aproximadamente 1214 veces.

Las noticias más leídas: