Diversas fuentes, entre la que destaca la Armada de Colombia y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, UNODC, siglas en inglés, informan que el tráfico marítimo via océano pacífico sigue siendo una ruta dominante para el narcotráfico desde Colombia, el mayor productor del mundo. Por ejemplo, en 2023, Colombia incautó 739.5 toneladas de clorhidrato de cocaína, con un enfoque significativo en rutas marítimas, especialmente en el Pacífico. Además, se han identificado siete rutas marítimas clave desde Colombia, Ecuador y Perú hacia Estados Unidos (mayor consumidor del mundo), México y Centroamérica, lo que demuestra que el Océano Pacífico sigue siendo una ruta crítica, y no el mar Caribe.
Pero lo más sorprendente es que ninguno de los informes de instituciones y agencias especializadas menciona a Venezuela, como sí lo hace perversamente y de manera interesada el departamento de estado liderado por Marco Rubio, al aludir a un inexistente Cártel de los Soles.
De hecho, la ruta territorial venezolana se ha convertido en un imposible para el narcotráfico, porque el gobierno venezolano lo ha impedido con determinación, desde que el presidente Chávez expulsó a la DEA de Venezuela.
Saque usted sus propias conclusiones.