En "Extra News Mundo", se dice que "Time comienza por revelar que están surgiendo datos sobre hasta qué punto María Corina y su equipo se han involucrado con la administración del presidente Donald Trump para promover la idea de que el presidente venezolano Nicolás Maduro es el líder del Tren de Aragua, una banda criminal extinta que fue designada como Organización Terrorista Extranjera en enero". https://www.extranewsmundo.com/time-a-maria-corina-usa-informacion-falsa/.
Es bueno advertir, que una cosa es la revista Time y otra Extra News Mundo, pues esta es "es una multiplataforma de medios de comunicación que se enfoca en difundir noticias sobre Venezuela y el mundo".
Pero en este caso, lo pertinente sería pensar, no se trata que MCM ofrezca información falsa a Trump y el equipo de "inteligencia" y asesores que éste tiene, para ganárselo para la idea de invadir a Venezuela. Menos que estos se guíen por la invención de la líder opositora venezolana. Pues pensar lo contrario, sería subestimar el poder y alcance de la Casa Blanca en materia de investigación. Y suponer a Trump y la Casa Blanca, puesta al servicio de los planes de la dirigente opositora venezolana. En la Casa Blanca, bien saben de lo falso de la narrativa acerca de Maduro y el "Cartel de los soles", lo que se trata es darle valor moral a los supuestos planes de invasión, los reales de intimidación y satisfacer las aspiraciones de Marco Rubio y sus aliados, empezando por MCM.
En efecto, en el mismo artículo de Time, se dice:
"La búsqueda de respaldo extranjero para tomar el control en el territorio es tan antigua como el conflicto político mismo. La oposición venezolana ha pasado los últimos 20 años presentando una serie de argumentos sobre cómo Venezuela representaba una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos que sólo se resolvería con una intervención". Y agrega que, "María Corina ha puesto como excusas desde las instalaciones de misiles iraníes en el oeste de Venezuela, hasta los campos de entrenamiento de Hezbolá en la Isla de Margarita, pasando por el Derecho a Proteger en 2019, y ahora, una invasión criminal dirigida por Nicolás Maduro".
Pero el mismo artículo de Time señala que tales "historias como estas solo funcionan cuando encajan con las agendas existentes en el gobierno estadounidense".
Todo lo anterior coincide con los persistentes discursos de diferentes voceros, como Trump mismo, Marco Rubio y Grenell, éste de ancestrales y conocidos vínculos con el presidente estadounidense, acerca de enfatizar en lo diplomático, a quien en días pasado le "recomendaron hacer pausa", hablan del manejo de dos tácticas, una de micha "aguaje", como decimos los cumaneses y, por supuesto, de una contradicción a lo interno del gobierno de Trump y de éste con MCM.
Y en efecto, según Time, "la señora MCM y los suyos, no estarían engañando a Trump, sino haciéndose eco de una narrativa que justifica una práctica, mediante la cual Trump maniobra para dejar satisfechos y hasta agotados a sus aliados, probar y presionar la reacción dentro de Venezuela y en lo internacional".
La idea a la cual está vinculada la señora MCM, por interés obvio, emana de Marco Rubio y factores muy radicales por el problema cubano. En ese universo, al parecer, por simplismo, generalmente emanado de lo emocional, el odio y nada inteligente, se asocia el caso cubano, que a Marco Rubio y su gente en demasía afecta y determina, al venezolano. Como dice Time "el secretario de Estado Marco Rubio, proveniente de una familia de inmigrantes cubanos del sur de Florida, ha buscado durante mucho tiempo un cambio de régimen en Venezuela y ahora tiene la oportunidad de su vida para lograrlo".
El mismo Time sostiene que hay "un obstáculo: Trump es un crítico acérrimo de las operaciones de cambio de régimen". Lo mismo que ha venido diciendo Richard Grenell
Por eso, dice Time, "la idea de Maduro como líder de una organización criminal que aterroriza a Estados Unidos le ha permitido a Rubio presentar la acción militar contra Venezuela como una campaña antidrogas". Observe el lector que, en este caso se habla sólo de Marco Rubio y no de MCM.
La posibilidad de un acuerdo entre el gobierno cubano y el estadounidense, al margen de quien esté en la presidencia, lo vemos muy difícil, para no pecar de radicalismo y decir, "imposible", por estos tiempos. Hay muchas razones de forma y fondo que eso determinan. Aparte que, Cuba, no tiene en sus entrañas algo que despierte, en buena medida, el interés y hasta las agallas del capital norteamericano, salvo lo emocional y cultural, heredado que hay en Marco Rubio y su entorno.
Venezuela es otra cosa. Pero en este estado de ánimo de Rubio y los suyos, la señora Machado pareciera haber encontrado sustantivo apoyo. Por lo que Trump, permite el ejercicio de una práctica política que satisfaga a Rubio, los suyos y a todos los contaminados de la cultura o enfermedad guerrerista, supremacista que hay en el gran país del norte. Pues Trump necesita de los votos de Rubio y los suyos. Tanto que, pese éste desea y pretende desatar una absurda guerra en Sur América, el presidente y sus medios le elogian y hacen sobre él, discursos donde le sobrevaloran, le inflan el ego, como para ganarse su afecto y cuando haya que cambiar de estrategia contar con su respaldo. "Acuérdate muchacho que hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance por ti", le recordarán a Rubio en el momento preciso.
De modo que, no hay duda, la señora MCM, no ha convencido a Trump de nada. No le ha hecho creer a éste que Maduro sea jefe de ese "Cartel de los soles". Pensar lo contrario, sería mal evaluar al presidente estadounidense, tanto como imaginarlo bobo.
Lo que la revista Time, según "Extra New Mundo", dice es que la señora "MCM y su equipo", se han prestado, por su conveniencia, para difundir aquella idea. Como que el gobierno venezolano, no es sólo lo que ellos habían venido diciendo, "una dictadura" que, además les "robó las elecciones", sino algo peor, una banda de traficantes de droga y asesinos. Antes se habló con la misma insistencia de aquel "Tren de Aragua". Se trata de desprestigiarlo a tal punto que, hasta organismos como la ONU, OEA, CELAC, los pueblos de América Latina y, hasta el venezolano, se pongan de parte de la invasión extranjera o estadounidense.
Pero el real objetivo de Trump y del capital estadounidense, es alcanzar el control de los recursos de Venezuela, como para asegurárselos para toda la vida y sacarle el mayor provecho posible de acuerdo a las ansias de sus agallas y seguridad futura y, para esto, cualquier opción es buena. No le es indispensable la señora MCM y ninguno de los suyos. Son estos, sólo una de las opciones que maneja.
Lo que realmente Trump está haciendo, es combinar los deseos de Rubio y MCM, con su verdadera estrategia final y determinante, doblegar a Venezuela, deponiendo al gobierno o llevándolo a una intermediación diplomática ventajosa para sus aspiraciones, las del capital y futuro estadounidense.
Lo del "Cartel de los soles", que ahora se usa de fundamento para justificar la presión militar en el Caribe, invento como ya dijimos igual que lo de "El tren de Aragua", no es una historieta con la cual, la señora MCM y los suyos, "encantaron a Trump" o se la hicieron creer. Es el fundamento, falsa justificación moral de una estrategia asumida deliberada y racionalmente por este, con dos fines. Complacer a Marco Rubio, hasta la misma señora Machado y saciarlos con esa sensación y la idea que se dejó guiar por ellos "hasta el final".
Pero también es verdad que, la presión de los barcos, tuvo y tiene la intención de tantear el estado de ánimo, la reacción oficial de América Latina, de lo que acaba de recibir, por las conclusiones de la CELAC, una manifestación de desacuerdo y rechazo a la intromisión extranjera en los asuntos de otros países.
La otra idea o intención, provocar una reacción militar o popular, destinada a tumbar al gobierno tampoco ha tenido aceptación. Más bien, un demasiado alto número de venezolanos rechazan esos propósitos y metas. Se impone la idea de buscar acuerdos para arribar a una solución cordial y pacífica entre venezolanos.
Se podría aseverar que, la gestión de la señora Machado y los suyos, en favor de la invasión fundamentada en la narrativa del "Cartel de los soles", ha provocado una estampida entre quienes, el 28J, apoyaron la candidatura defendida y propuesta por ella
Es decir, no luce acertado decir que MCM y los suyos convencieron a Trump de invadir a Venezuela. Sólo lograron que desatara una estrategia a manera de prueba para medir la reacción interna, en el mundo diplomático y demostrarle a quien tiene necesidad de hacerlo, de volver a la idea del persistente discurso de Grenell, la diplomacia. Y esta, no colide con ese cerco amenazante, pues en ella, todos los recursos son útiles. La amenaza, el temor que produce una guerra, en términos individuales y colectivos, pueden servir a los fines diplomáticos. Y esto lo está haciendo Trump, para intentar debilitar los reclamos, deseos y aspiraciones de quienes define como víctimas y objetivos.
La señora MCM y los suyos, no han determinado nada de las acciones emprendidas por Trump. Este más bien les ha usado hasta donde le dicte lo racional, posible y conveniente a los EEUU. Pues, ¿para qué una guerra indeseada si es posible, alcanzar, en lo inmediato, buena parte de los objetivos deseados? ¿Acaso no sobran evidencias que eso es posible?
Trump, pudiera no haber estado intentando una guerra contra Venezuela, más si la percibe innecesaria, lo que ha insinuado a través del obstinado discurso de Grenell, sino maniobrando para convencerse y convencer que eso no es necesario y nada conveniente para nadie. Es decir, ha intentado complacer a sus "aliados" hasta "el final", para se sientan satisfechos y se mantengan a su lado. Sabe, está consciente que, para sus fines verdaderos, otro proceder es valedero. Y lo que hasta ahora ha hecho, posiblemente, ha logrado el doble objetivo de tranquilizar y dejar satisfechos quienes quiere y necesita como aliados y generar en el bando "opuesto", en el objetivo, un estado de ánimo que le favorece.