Javier Milei ejecutó un nuevo recorte en la estructura del Estado, pues disolvió, transformó o fusionó 21 organismos públicos. La medida apareció en el Boletín Oficial N.º 35.702 y afecta sectores clave como salud, transporte, agroindustria, industria y seguridad vial.
Los organismos eliminados pasarán a depender de ministerios y secretarías y el personal seguirá en funciones hasta nuevas disposiciones.
Entre los entes disueltos figuran la Agencia Nacional de Seguridad Vial, la Dirección Nacional de Vialidad, la Comisión Nacional de Semillas, el Instituto Nacional de Semillas (INASE), el Instituto Nacional de la Agricultura Familiar (INAFCI), la Agencia Regulatoria del Cannabis (ARICCAME) y el Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional, entre otros.
Según fuentes oficiales, en algunos casos se detectó superposición de funciones o falta de resultados concretos. Por ejemplo, justificaron así la eliminación del Instituto Nacional de Medicina Tropical.
Otras entidades se transformaron en unidades organizativas bajo ministerios. Es el caso del Instituto Nacional del Cáncer, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
Ariel Pereda, director del INTA, cuestionó el decreto. “Modernizar no puede ser sinónimo de arrasar”, afirmó. También advirtió que el concepto de modernización necesita fundamentos sólidos.
La medida forma parte del plan de Milei para reducir el gasto público y achicar el Estado. El gobierno sostiene que busca eficiencia. Las críticas, sin embargo, crecen dentro y fuera del sector público.