GREENBELT, Maryland, 7 de julio de 2025- Una jueza estadounidense dictaminó el lunes que la impugnación legal de Kilmar Abrego contra su deportación injusta a El Salvador puede continuar a pesar de la decisión del gobierno del presidente Donald Trump de traerlo de regreso a Estados Unidos para enfrentar cargos penales, informó Reuters.com.
La jueza de distrito Paula Xinis, con sede en Maryland, determinó que existían asuntos pendientes por resolver en el caso, incluyendo si el gobierno cumplió plenamente con las órdenes previas para facilitar el regreso de Abrego y permitir que su caso de inmigración se manejara como si no hubiera sido deportado indebidamente.
Los abogados del Departamento de Justicia argumentaron que el caso era irrelevante dado el regreso de Ábrego de El Salvador en junio para enfrentar cargos en Estados Unidos, acusándolo de transportar ilegalmente a migrantes que viven sin permiso en el país. Ábrego se declaró inocente de los cargos en Tennessee.
Ábrego es un ciudadano salvadoreño que residía en Maryland cuando el gobierno estadounidense lo deportó a El Salvador en marzo, a pesar de una orden judicial de 2019 que prohibía dicha medida, argumentando que podría enfrentar persecución por parte de pandillas en su país de origen. Su esposa y su hijo pequeño son ciudadanos estadounidenses.
Durante la audiencia del lunes, Xinis expresó su frustración por la gestión del caso por parte del gobierno, en particular la incertidumbre sobre una posible segunda deportación. Un juez federal a cargo del caso penal de Ábrego ordenó el mes pasado su liberación, pero el gobierno de Trump ha dicho que planea ponerlo inmediatamente bajo custodia de inmigración e iniciar un nuevo proceso de deportación.
"Es un caos, y es un caos que se puede evitar", declaró Xinis el lunes. Xinis ordenó a funcionarios estadounidenses que testificaran el jueves sobre los planes del gobierno para Abrego si es liberado de la custodia penal.
El caso ha llamado la atención mientras Trump mantiene su línea dura hacia la inmigración.