El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que impondrá sanciones inmediata a «cualquier país o persona» que compre petróleo o productos petroquímicos de Irán, potenciando su política de «máxima presión» contra Teherán.
Asimismo, en un mensaje publicado a través de su plataforma de Truth Social, el magnate norteamericano exigió el cese total de estas transacciones, advirtiendo que los infractores perderán toda posibilidad de hacer negocios con EEUU.
Según medios, el anuncio coincide con el aplazamiento de una reunión prevista en Roma para negociar temas nucleares con Irán.
Ni el gobierno iraní ni Omán, mediador en estas negociaciones, han proporcionado una nueva fecha para el encuentro, lo que refleja las crecientes tensiones entre ambas partes.
En cuanto a Irán, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Esmaeil Baqaei, reaccionó criticando las nuevas sanciones por parte de la nación norteamericana, catalogando como «políticas hostiles e inhumanas».
En este sentido, Baqaei acusó al Capitolio de Washington de debilitar cualquier posibilidad de diálogo constructivo. Las sanciones, parte de un paquete más amplio contra Teherán, buscan limitar los ingresos de petróleo iraní, que en el 2024 alcanzaron aproximadamente 1.5 millones de barriles por día, con China como principal comprador.
Desde el retorno de Trump al poder, ha reforzado la estrategia de «máxima presión» iniciada en su primer mandato.
Es importante destacar que en febrero, firmó un memorando presidencial (NSPM-2) con el cual reimpuso sanciones masivas, afectando a más de 50 entidades, incluyendo refinerías chinas y buques iraníes.