Introducción: El Conflicto que es Más que una Frontera

Viernes, 14/11/2025 12:24 PM

Desde hace más de dos décadas, el panorama geopolítico mundial se ha reconfigurado notablemente. El ascenso y las nuevas iniciativas de la República Popular China desafían cada vez más los intereses históricos de Estados Unidos y sus aliados. Si bien el avance global de China es un tema vasto, pondremos el foco en un conflicto regional que revela mucho sobre esta nueva dinámica: la actual tensión fronteriza entre Camboya y Tailandia.

​La enemistad histórica entre Tailandia y Camboya se remonta a varios siglos, cuando ambos eran imperios en guerra. Gran parte de sus reclamaciones territoriales modernas derivan de un mapa trazado en 1907, durante el dominio colonial francés de Camboya, un mapa que Tailandia considera inexacto. Un punto clave de disputa es la zona del templo de Preah Vihear, de 1.000 años de antigüedad.

​En 1962, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) otorgó a Camboya la soberanía sobre esta zona. Es importante destacar que los arbitrajes internacionales contenciosos, como los fallos de la CIJ de 1962 y 2013 sobre estas disputas, han generado un profundo escepticismo público en Tailandia hacia cualquier mediación externa.

El Desafío Regional: Un Acuerdo Frágil y la Sombra de las Potencias

​El reciente acuerdo de tregua alcanzado en octubre entre ambos países no establece una vía clara para solucionar el origen del conflicto. Este clima de incertidumbre genera gran temor en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que busca desesperadamente evitar una escalada que paralizaría el comercio de la región.

​En este escenario de tensión, la influencia de dos potencias, EE. UU. y China, sigue siendo fundamental para la arquitectura regional. Su colaboración es, en teoría, esencial para mantener la estabilidad. Sin embargo, las continuas tensiones geopolíticas entre Tailandia y Camboya aumentan la incertidumbre y representan riesgos significativos para todas las naciones del Sudeste Asiático, amenazando la paz y la prosperidad a largo plazo.

China: El Inversor y Mediador Amenazado

​El conflicto actual plantea un desafío directo a los intereses de Beijing, que ha promovido activamente el desarrollo económico y de infraestructura en la subregión del Mekong.

  • Riesgo a la Conectividad BRI: Las tensiones suponen un riesgo importante para la conectividad entre China y el Sudeste Asiático continental a lo largo de los corredores de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI). Estos corredores conectan ciudades clave como Kunming con Bangkok y abastecen zonas industriales financiadas por China en la costa camboyana.
  • Peligro de Interrupción: Los combates prolongados no solo ponen en peligro la infraestructura física, sino también la confianza de los inversores. Un cierre de la frontera o un conflicto abierto interrumpiría segmentos cruciales de las cadenas de suministro y las actividades económicas regionales.

El Juego Geopolítico: Reforzar la Influencia

​China está utilizando la situación para reforzar su influencia política y geopolítica en ambos países:

  1. En Camboya: Dependencia Estratégica. Camboya ha demostrado una notable dependencia estratégica de China, que ha sido clave en la modernización de su sector de defensa. Esto incluye apoyo para la renovación de la Base Naval de Ream y una amplia cooperación militar con ejercicios conjuntos y transferencia de equipos. Estos esfuerzos han fortalecido significativamente las capacidades y la confianza de Camboya.
  2. En Tailandia: Una Puerta Abierta. La presencia económica de China en Tailandia es innegable: comercio, turismo e inversión en infraestructura. Aunque Tailandia es Aliada Militar Principal No OTAN (MNNA) de EE. UU. desde la Guerra Fría, su relación con Washington ha sufrido tensiones periódicas, especialmente por el retroceso democrático. Esta dinámica ha dado a Beijing la oportunidad de estrechar lazos con Bangkok, sobre todo durante los períodos de gobierno militar. Por ello, China ve su esfuerzo de mediación como una prueba para acercar a una Tailandia cautelosa a su órbita.

Megaproyectos: La Hoja de Ruta de la Nueva Conectividad

​El papel de China como motor de la conectividad en el Sudeste Asiático se manifiesta con gran claridad en dos proyectos ambiciosos: el Canal Funan Techo en Camboya y el histórico interés por un canal o corredor logístico en el Istmo de Kra en Tailandia. Desde la perspectiva de Beijing, estos megaproyectos son pilares para la "prosperidad compartida" bajo el marco de la BRI, buscando estabilidad y eficiencia para su vasto comercio global.

El Canal Funan Techo: Autonomía y Desarrollo Camboyano

​La inversión de $1.700 millones de dólares en el Canal Funan Techo, liderada por la China Road and Bridge Corporation (CRBC), se justifica en dos grandes argumentos:

  • Soberanía Logística Camboyana: El principal argumento que China respalda es la noción de "autonomía estratégica". Al conectar Phnom Penh directamente con el Golfo de Tailandia, el canal le otorga a Camboya un acceso al mar que no depende de la red fluvial y portuaria de su vecino, Vietnam.
  • Acelerador Económico: El proyecto no solo reduce costos y tiempos de tránsito, sino que está diseñado para crear hasta 50.000 empleos, impulsar zonas industriales y mejorar la productividad agrícola, alineándose con el objetivo de "prosperidad compartida" de la BRI.

​El canal es un eslabón vital que solidifica la red terrestre y marítima del sur de China. China es el principal inversor, socio comercial y donante de Camboya, y el Canal Funan Techo cimenta esta relación estratégica.

El Istmo de Kra: El "Dilema de Malaca" y la Seguridad Energética

​El interés chino en cualquier proyecto que acorte la distancia a través del Istmo de Kra (ya sea un canal o un corredor terrestre) es crucial para su seguridad nacional.

  • Vulnerabilidad Estratégica: El Estrecho de Malaca es el "punto de estrangulamiento" más peligroso para China, por donde transita la inmensa mayoría de sus importaciones energéticas. Esta dependencia de una única ruta es considerada una debilidad estratégica intolerable.
  • Garantía de Suministro: El objetivo es diversificar las rutas de suministro para reducir costos y los riesgos asociados con el paso por una zona propensa a la piratería y, potencialmente, al control de potencias rivales (EE. UU. y la India).

El Contraste de Enfoques: China vs. Occidente

​Según la analista especializada en Geopolítica y Macroeconomía, Vaishali Basu Sharma, a diferencia de los aliados occidentales que a menudo retienen apoyo financiero por preocupaciones internas (como los derechos humanos), China interviene como un "socio consistente", llenando el vacío de inversión en infraestructura que existe en muchos países asiáticos. Para países en desarrollo como Camboya, la oferta china de construir y financiar es, con frecuencia, la única opción viable.

​En esta línea, otros analistas han calificado la Iniciativa de la Franja y la Ruta como una "propuesta civilizatoria de conectividad y prosperidad compartida", resaltando su enfoque en el desarrollo multilateral y la inversión a largo plazo, en contraste con un enfoque más cortoplacista del apoyo occidental.

​Para China, el Canal Funan Techo no es solo un proyecto de infraestructura, sino un modelo de desarrollo para el Sur Global. Su interés en Kra es una imperiosa necesidad de seguridad energética que, a su vez, beneficiaría al comercio marítimo mundial. Estos proyectos y su rol mediador activo representan la reconfiguración fundamental de las rutas comerciales de Asia, con China emergiendo como el principal arquitecto de esta nueva era de la conectividad.

Referencias Electrónicas:

 

 

 

 

 

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