Después de haber ejercido tanta presión sobre los países latinoamericanos para que adheriesen primero al GATT y luego a la Organización Mundial de Comercio- OMC- porque deseaban reglas claras y obligatorias para estabilizar y uniformar los comportamientos en algo tan importante para la economía mundial como el Comercio Internacional.
Hace poco el Departamento de Comercio de EE. UU. emitió una guía que declara ilegal el uso de chips de inteligencia artificial de la marca Huawei Ascend "en cualquier parte del mundo" Una guía que extiende al mundo los prejuicios que rigen controles de exportación estadounidenses. Con eso no solo viola la clausula básica de la OMC de trato de Nación más Favorecida que otorga un trato igual a todos los productos de todos los países. También viola un principio básico del derecho público internacional, como es el de que las normas y decretos nacionales solo són válidos dentro de la jurisdicción del propio país y no son aplicables a terceros países.
Luego, el Departamengto de Comerciosuavizó la redacción con una calumnia insidiosa, diciendo que el decreto era para "alertar a la industria sobre los riesgos del uso de circuitos integrados (CI) de computación avanzada de la República Popular China, (implícitamente incitando a discriminar contra los productos de la República Popular de China que es un pais miembro de la OMC.
La discriminación se extiende a los chips específicos de Huawei Ascend". Con idependencia e como se exprese esa incitación discriminatoria, en esencia, es un intento flagrante de obstaculizar el desarrollo de la alta tecnología de China, basándose en acusaciones infundadas y sin prueba alguna y aplicando a ese infundio una jurisdicción de brazo extendido, una estrategia habitual una actitud típica de Estados Unidos que pretende ser un país exceptuado de cumplir sus compromisos legales asumidos al aceptar ser miembro de un organismo multilateral como es la OMC.
En respuesta, el Ministerio de Comercio de China emitió dos comunicados el lunes y el miércoles, denunciando la medida estadounidense como "extralimitada" y "un típico comportamiento de intimidación unilateral calumniosa" expresando la firme determinación de China de defender sus derechos e intereses legítimos.
La esencia de la política comercial estadounidense es un intento de violar las normas de la OMC para imponer su poder interno en el mercado global Una especie de dictadura comercial con el objetivo de un bloqueo total contra los chips de computación de alto rendimiento de China,porque no pueden competir con ellos.
El objetivo es frenar el avance tecnológico de China, aislarla de las cadenas globales de suministro y y obligar a las empresas internacionales a seguir dependiendo de chips fabricados en Estados Unidos.
Una ptráctica de competencia desleal como es la de descalificar con infudios al competidor. Lo más indignante es que la "mano larga" de Washington ahora incluso busca interferir con las empresas chinas que utilizan chips fabricados en China dentro de China. Eso supone un flagrante desprecio por el derecho al desarrollo tecnológico de un país con más de 1.400 millones de personas.
El progreso tecnológico es esencial para que cada país mejore su competitividad y calidad de vida de su gente; nadie de be otorgarse el poder de arrebatárselo. El mundo no es el huerto privado de Estados Unidos. Todos los países, con independencia de su tamaño o fuerza, y todos los pueblos merecen los mismos derechos y respeto a su intento de buscarse una vida mejor.
¿ Estados Unidos busca obtener una delantera perpetuamente poniendo trabas a otros Eso es algo que además de ir contra el orden internacional no puede permitirse en el orden nacional. Justo cuando Estados Unidos intenta poner trabas a China, dos buenas noticias han surgido de la industria tecnológica china: Huawei lanzó oficialmente su nuevo ordenador con Harmony OS y Xiaomi anunció el inicio de la producción en masa de chips de 3 nanómetros. Le va aser muy difícil a Estados Unidos competir con eso. La calidad avanza por encima de las trampas burocráticas que Washington propone cuando se siente relegado por la efectividad de China
Expertos del sector creen que los avances anunciados por estas dos empresas chinas se centran en áreas clave donde Estados Unidos mantuvo una ventaja durante mucho tiempo porque impuso fuertes restricciones a China. Las empresas tecnológicas chinas se esfuerzan por superar la era del pago de altos impuestos digitales a las empresas occidentales con un espíritu de autosuficiencia y un auge de vitalidad innovadora.
Desde los avances en "dos bombas y un satélite" (la primera bomba atómica, el primer misil balístico intercontinental y el primer satélite de China) hasta el liderazgo mundial en redes 5G, desde la exploración submarina hasta el exitoso lanzamiento de la Shenzhou-20, la historia del progreso tecnológico de China es innegable y eso demuestra que los bloqueos externos solo estimulan la motivación interna y avivan el espíritu combativo del desarrollo tecnológico chino.
Es totalmente comprensible que el crecimiento explosivo del potencial tecnológico de un país en desarrollo genere una conmoción psicológica entre las potencias tradicionales que han mantenido su posición dominante desde la Revolución Industrial. Por ello, al afirmar que el desarrollo tecnológico de China tiene como objetivo "reemplazar a Estados Unidos" es una especulación que reflerja una ansiedad autoinfligida. que refleja la mentalidad arraigada de muchos políticos de Washington, quienes aún ven a China a través de la estrecha perspectiva de la competencia estratégica y de una "guerra fría tecnológica". En realidad, el progreso tecnológico de China está claramente orientado a la modernización de su economía nacional y a la mejora de la vida de sus ciudadanos.
El desarrollo tecnológico de China, incluyendo los chips Ascend de Huawei y la I+D de chips de Xiaomi, ofrece objetivamente al mundo más opciones de calidad y acelera el ritmo del progreso tecnológico global. Es culpa de su sistema político y económico si Estados Unidos queda rezagado.
Los hechos hablan más que las palabras. Las empresas tecnológicas chinas se centran en hacer bien sus propias cosas, lo que puede conducir a una ruta de desarrollo que no solo les conviene, sino que también beneficia a más países. El desarrollo de China nunca se ha tratado de "derrocar" a nadie, sino de invitar a todos a trabajar juntos para agrandar el pastel. Autobuses eléctricos en las calles de ciudades africanas, centrales fotovoltaicas en las profundidades de los desiertos de Oriente Medio y señales satelitales en aldeas remotas del Sudeste Asiático… En cada rincón del mundo, podemos observar la vibrante energía que el concepto de una comunidad de futuro compartido para la humanidad, defendido por China, aporta al ecosistema tecnológico global. Al tiempo que ofrece productos diferenciados a precios más competitivos, China también promueve un nuevo concepto y una nueva vía de desarrollo hacia el mundo: que más allá del juego de suma cero y de ganar-perder, exista también la cooperación y el crecimiento mutuo. Es esta vía de globalización, donde trabajamos de la mano para crear valor adicional para el mundo, la que ha abierto las puertas al desarrollo tecnológico de China.
Por lo tanto, intentar obstaculizar la tecnología china está condenado al fracaso, porque detrás de las empresas chinas se esconde una empresa altamente especializada y...